Así como no deben existir los padres amigos durante la edad de crianza de los hijos, dado que deben ejercer con límites incluidos su función de padres, tampoco deberíamos tener jueces amigos, funcionarios amigos, presidentes amigos. Lamentablemente, la tragedia de Costa Salguero ocurrida este fin de semana nos hace reflexionar sobre los motivos por los cuales las amistades mal entendidas atentan contra la vida de las personas. La cadena de responsabilidades puede comenzar en uno u otro extremo, así padres o funcionarios están en el mismo estatus, son los responsables iniciales o finales del extravío de una vida. El mal ejercicio de la autoridad que cada uno ostenta y de la que debe hacerse responsable puede terminar con una vida.
La problemática que viene atravesando Argentina tiene que ver con la laxitud de los límites. La tragedia de Costa Salguero no es sólo pérdida de vidas, sino una muestra de las anarquías reinantes. Ya en el 2007 el sociólogo Marcelo Urresti nos alertaba sobre los riesgos de la cultura adultescente: cuando el padre se convierte en un par, impide que el hijo transgreda su autoridad para poder crecer. Estas amistades y la falta de autoridad que atraviesan las instituciones dan por tierra cualquier intento de prevención.
Es increíble cómo el Gobierno del presidente Mauricio Macri viene pensando frenéticamente en la política y no tiene reacciones políticas. Continuar leyendo