Como es de público conocimiento, entre los meses de enero y marzo pasado la bolsa argentina había practicado un importante recorrido alcista, impulsado principalmente por las expectativas de que las elecciones presidenciales del presente año traerían un cambio de bandera política y con ello un cambio en la política económica, quizás con una mayor apertura a los mercados internacionales.
Este impulso de optimismo de muchos inversores permitió un accedo del índice Merval de regreso hacia los valores históricos del 2014, en torno a los 12.600 puntos, en el mes de mayo pasado (donde las acciones petroleras y en particular Petrobras Brasil han jugado su partido, dada la importante ponderación que traían sobre el índice), y un acceso del índice Merval argentino hacia niveles históricos de 12.227 puntos en el mes de marzo pasado (donde las acciones del sector bancario y las del sector energético muestran mayor poderío). Continuar leyendo