Inicio de 2016 convulsionado para los mercados

El año 2016 ha comenzado un poco convulsionado en los mercados financieros del mundo. Los efectos de una desaceleración de la economía china y su posible impacto en la economía mundial, junto con la acentuación bajista del pecio de barril de petróleo a nivel internacional, testeando instancias de 31-30 dólares y perdiendo en lo poco que va del año cerca del 15%, son algunos de los motivos por los cuales muchos inversores comenzaron el año desarmando posiciones compradas en las principales bolsas del mundo. Con ello, generaron hasta el momento pérdidas cercanas al 6% para Wall Street y las principales plazas de Europa, como Alemania, Inglaterra y España.

Sin lugar a dudas, este inicio de año bajista que han tenido los principales mercados del mundo pone en alerta máxima al inversor respecto a lo que pueda pasar durante el presente año con los mercados financieros, no sólo por los resultados que se puedan obtener en el transcurso del año, sino principalmente por el grado de volatilidad que puedan tomar los precios. Si bien la volatilidad es un factor muy interesante y de atracción para el trader profesional, definitivamente no lo es para la confianza del inversor que toma posición a mayor plazo.

Es que, con bajas de bolsas, mayores descensos de commodities y tasas de interés en niveles cercanos a cero resulta muy difícil para el inversor decidir dónde colocar su capital, ya ni siquiera con una finalidad de lograr rendimiento, sino simplemente para resguardarlo y no perderlo. Continuar leyendo

El “Lunes Negro” fue oportunidad de compra

Desde el famoso “Lunes Negro” que vivieron los mercados financieros hace algunas semanas, más precisamente el pasado 24 de agosto, parece haber retornado la calma. Al menos, si repasamos el valor actual de los principales índices bursátiles y los comparamos con los mínimos que registraron esa jornada fatídica de mercado, veremos que en todos los casos el mercado se encuentra bien por encima de esos registros y, por lo tanto, una vez más, aquello que se reprodujo en todo los medios de prensa como una jornada negra, avivando fantasmas de otras crisis pasada, hasta el momento no ha sido más que una nueva oportunidad de compra y posicionamiento para los inversores en el mercado.

Si nos detenemos, por ejemplo, en el comportamiento del principal índice bursátil del mundo, el Dow Jones de la bolsa estadounidense, veremos que actualmente el mercado se encuentra un 8,5 % por encima de los mínimos alcanzados el “Lunes Negro”.

Esta respuesta del mercado fortalece nuestra lectura expuesta en dicha oportunidad, desde esta misma columna, en la nota que dimos en llamar “Mercados ‘salvajes’, controlar emociones II”, donde mencionábamos que si bien la aceleración de la baja había sido importante, la entendíamos como un movimiento correctivo a las ganancias acumuladas en los últimos años, pero que para nada formaba parte de un cambio de tendencia o inicio a una nueva crisis de mercados.

Dada la fuerza que ha tenido la recuperación de los principales índices del mundo en las últimas semanas y en particular el Dow Jones de Estados Unidos, bien podríamos considerar que el mercado ya estaría en condiciones de retomar la senda alcista de fondo, buscando recuperar las pérdidas acumuladas desde el pasado mes de mayo y marcar nuevos registros históricos, por encima de los 18.350 puntos, hacia los próximos meses. Sin embargo, aún restan confirmaciones técnicas para que esta lectura pueda confirmarse. Continuar leyendo

¿Hasta cuándo seguirá la crisis del petróleo?

La baja del petróleo continúa, incluso ya perforando la barrera de los 45 dólares por barril, acumulando hasta el momento su séptimo mes consecutivo de pérdida.

En efecto, fue en junio del pasado año que el barril de petróleo “testeaba” valores máximos de 107.7 dólares por barril y desde donde se inició el proceso bajista que se ha extendido hasta estas fechas, llevando el precio a las instancias actuales, que representan una pérdida cercana al 60%.

Se hacen muchas proyecciones sobre los valores donde la baja podría detenerse y poder habilitar así un movimiento de recuperación parcial mayor a las pérdidas sufridas. Sin embargo, dado que el mercado ha ingresado en lo que se conoce como “una fase emocional”, es decir donde las emociones operativas están por sobre los fundamentos reales de la baja, poder determinar un objetivo concreto donde la baja se detendría resulta realmente difícil y poco confiable.

A pesar de ello, lo que sí podemos destacar desde una lectura técnica, son ciertos conceptos que de algún modo nos estarían indicando que en términos de tiempo un piso de importancia para la baja no se encuentra muy lejano. Es decir, un concepto base desde el análisis técnico indica que los mercados se mueven por tendencias, las que pueden ser alcistas, bajistas o laterales, pero al mismo tiempo los analistas y los inversores deben saber que las tendencias de mercado no son lineales sino que son escalonadas, con lo cual dado que el commodity ya acumula siete meses consecutivos de pérdida, resulta esperar que aún cuando la tendencia pueda quizás ser más importante de fondo, al menos deberíamos estar atentos de que un piso intermedio de importancia se encuentre próximo y por consiguiente una recuperación mayor pueda estar próxima de habilitarse.

Un dato interesante es que si repasamos el comportamiento histórico del petróleo de al menos los últimos 25 años, veremos que en el único momento que el precio consolidó una tendencia con tantos meses consecutivo, sin generar movimientos escalonados habituales, ha sido durante la baja del petróleo en el año 2008, cuando estalla la burbuja del sub-prime. Justamente, en dicha oportunidad, donde el precio del petróleo derrapa de valores históricos de 147 dólares a mínimos de 33 dólares por barril, la tendencia registró al igual que en esta oportunidad una caída de siete meses consecutivos y fue a partir del octavo mes que se inicia el proceso de recuperación en el precio, el cual dos años más tarde lo llevó de regreso hacia instancias de 110-114 dólares por barril.

En relación a lo comentado, técnicamente es de esperar que la baja del precio pueda estar muy cerca de su piso, al menos en términos de tiempo. Quizás el mismo pueda ser conseguido esta mismo mes de enero, aunque resulta difícil identificar el valor donde se lograría dicho punto de inflexión.

Si tuviéramos que destacar una zona de soporte como una posible contención de la caída, identificamos en la zona de 40-35 dólares por barril, ya que en esas instancias se concentran instancias de mínimos del año 2008-2009, también se concentran máximos del año 2000 y año 2003, momento en que se desata la guerra en Irak, e incluso en esa zona también se registran máximos del commodity del año 1990-1991, momentos que se desata la guerra del Golfo.

Insistimos, sin ánimo de buscar ser héroes por identificar un piso para la baja del petróleo, que creemos que actualmente se están alcanzando instancias de saturación de la baja y por ello entendemos que el commodity podría estar muy próximo de su punto de inflexión en términos de tiempo, y si bien por la volatilidad que genera una fase emocional como la actual, y como ya la hemos vivido hacia finales del año 2008, resulta muy difícil poner un precio para el piso, como mencionamos previamente, la zona de 40-35 dólares se muestra como una de las principales candidatas. Veremos.

¿Hacia dónde se dirige la Bolsa argentina?

El año 2013 ha sido un gran año para aquellos inversores que decidieron comprar acciones de empresas locales, ya sea buscando cubrirse de la presión inflacionaria, como también así de la devaluación del tipo de cambio. De hecho, el Merval, principal índice de referencia de la bolsa argentina, logró ganancias cercanas al 90% en términos de pesos y más del 40% en términos de dólares (ello ajustado por el dólar contado con liquidación).

Sin embargo, muchos inversores se preguntan cuál puede ser el destino del mercado local durante el presente año 2014, ya que quienes hace mucho tiempo estamos en el mercado, sabemos que lo característico de mercados como el nuestro, es que ante crecimientos porcentuales como los detallados previamente, sea un ajuste parcial de las ganancias ó bien lo que se conoce habitualmente como toma de utilidades.

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