Por: Ruben Ullúa
La baja del petróleo continúa, incluso ya perforando la barrera de los 45 dólares por barril, acumulando hasta el momento su séptimo mes consecutivo de pérdida.
En efecto, fue en junio del pasado año que el barril de petróleo “testeaba” valores máximos de 107.7 dólares por barril y desde donde se inició el proceso bajista que se ha extendido hasta estas fechas, llevando el precio a las instancias actuales, que representan una pérdida cercana al 60%.
Se hacen muchas proyecciones sobre los valores donde la baja podría detenerse y poder habilitar así un movimiento de recuperación parcial mayor a las pérdidas sufridas. Sin embargo, dado que el mercado ha ingresado en lo que se conoce como “una fase emocional”, es decir donde las emociones operativas están por sobre los fundamentos reales de la baja, poder determinar un objetivo concreto donde la baja se detendría resulta realmente difícil y poco confiable.
A pesar de ello, lo que sí podemos destacar desde una lectura técnica, son ciertos conceptos que de algún modo nos estarían indicando que en términos de tiempo un piso de importancia para la baja no se encuentra muy lejano. Es decir, un concepto base desde el análisis técnico indica que los mercados se mueven por tendencias, las que pueden ser alcistas, bajistas o laterales, pero al mismo tiempo los analistas y los inversores deben saber que las tendencias de mercado no son lineales sino que son escalonadas, con lo cual dado que el commodity ya acumula siete meses consecutivos de pérdida, resulta esperar que aún cuando la tendencia pueda quizás ser más importante de fondo, al menos deberíamos estar atentos de que un piso intermedio de importancia se encuentre próximo y por consiguiente una recuperación mayor pueda estar próxima de habilitarse.
Un dato interesante es que si repasamos el comportamiento histórico del petróleo de al menos los últimos 25 años, veremos que en el único momento que el precio consolidó una tendencia con tantos meses consecutivo, sin generar movimientos escalonados habituales, ha sido durante la baja del petróleo en el año 2008, cuando estalla la burbuja del sub-prime. Justamente, en dicha oportunidad, donde el precio del petróleo derrapa de valores históricos de 147 dólares a mínimos de 33 dólares por barril, la tendencia registró al igual que en esta oportunidad una caída de siete meses consecutivos y fue a partir del octavo mes que se inicia el proceso de recuperación en el precio, el cual dos años más tarde lo llevó de regreso hacia instancias de 110-114 dólares por barril.
En relación a lo comentado, técnicamente es de esperar que la baja del precio pueda estar muy cerca de su piso, al menos en términos de tiempo. Quizás el mismo pueda ser conseguido esta mismo mes de enero, aunque resulta difícil identificar el valor donde se lograría dicho punto de inflexión.
Si tuviéramos que destacar una zona de soporte como una posible contención de la caída, identificamos en la zona de 40-35 dólares por barril, ya que en esas instancias se concentran instancias de mínimos del año 2008-2009, también se concentran máximos del año 2000 y año 2003, momento en que se desata la guerra en Irak, e incluso en esa zona también se registran máximos del commodity del año 1990-1991, momentos que se desata la guerra del Golfo.
Insistimos, sin ánimo de buscar ser héroes por identificar un piso para la baja del petróleo, que creemos que actualmente se están alcanzando instancias de saturación de la baja y por ello entendemos que el commodity podría estar muy próximo de su punto de inflexión en términos de tiempo, y si bien por la volatilidad que genera una fase emocional como la actual, y como ya la hemos vivido hacia finales del año 2008, resulta muy difícil poner un precio para el piso, como mencionamos previamente, la zona de 40-35 dólares se muestra como una de las principales candidatas. Veremos.