La Bolsa argentina ahora sube en dólares

El mes de octubre ha sido un mes de importante volatilidad para la bolsa argentina. Tras la renuncia de Juan Carlos Fábrega a la presidencia del Banco Central y la asunción de Alejandro Vanoli en su reemplazo, los inversores tuvieron una primera reacción vendedora, que en sólo dos semanas condujo el índice Merval de valores históricos en los 12599 puntos a niveles mínimos de 9466 puntos, lo que representó una pérdida cercana al 25%.

Esta misma debilidad que reflejó el índice en términos de pesos, también se replicó en términos de dólares, aunque de manera menos violenta, ya que el Merval en dólares llegó a perder cerca del 15% durante ese período; ello tomando en cuenta el valor del índice Merval en pesos, ajustado por el valor del dólar contado con liquidación.

Sin embargo, hacia la segunda mitad del mes de octubre las condiciones cambiaron y el mercado de acciones locales comenzó un interesante proceso de recuperación. Debido a la caída del valor del contado con liquidación, este avance ha sido mucho más importante en términos de dólares que en términos de pesos.

Es así que desde los cambios en la presidencia del BCRA, mientras el índice Merval en términos de pesos al momento se mantiene en terreno negativo, con una pérdida cercana al 9% al momento de hacer la presente nota, en términos de dólares las condiciones son diferentes y a la fecha el índice acumula una ganancia cercana al 5%.

Lo interesante de este diferencial positivo de las acciones argentinas en términos de dólares es que no sólo debemos asociarlo a la caída del CCL durante el período antes mencionado, sino que también se debe al importante avance que ha han tenido durante las últimas semanas el precio de los ADR y el precio de los bonos locales en New York.

Ante esta demanda compradora de los activos argentinos en la plaza de New York durante las últimas semanas, en medio de la incertidumbre local, nos preguntamos: ¿qué están descontando los inversores externos respecto al futuro de la economía argentina, que aún desde aquí no se logra visualizar? ¿Será que el mercado externo ha menguado las expectativas devaluatorias que traía meses atrás? ¿Podrá ser que avizoran finalmente un acuerdo con los holdouts, dado que nos encontramos a sólo dos meses de la finalización de la cláusula RUFO?

En fin, podemos sacar muchas conjeturas de esta respuesta alcista del mercado en términos de dólares, sin embargo lo único concreto es que las expectativas negativas que se traían meses atrás parecen mutar y ello entusiasma a los inversores externos a comenzar a tomar posiciones en activos locales.

EL MERVAL ENFRENTA NUEVAMENTE EL IMPORTANTE ESCOLLO DE 900-950 DÓLARES

Hacia el pasado mes de julio, desde esta misma columna advertimos que si bien el mercado de acciones locales ha otorgado importantes utilidades en términos de pesos en el transcurso de los últimos dos años, el dato más importante al que debe estar atento el inversor de mediano plazo es a la  respuesta que tenga el mercado en términos de dólares, ya que es la forma de valuar si hubo o no pérdida de valor de los activos contra moneda fuerte; ello considerando la variación del tipo de cambio, la presión inflacionaria, entre otros indicadores.

Es así, que al observar el comportamiento histórico del índice Merval en términos de dólares, se observa claramente que en la zona de 850-950 dólares el índice enfrenta una resistencia clave, ya que en esas instancias se concentran valores históricos que fueran ya alcanzados y reconocidos en el techo del año 1992, el techo del año 1997, el techo del año 2011 y el techo de julio pasado.

En los últimos 22 años el índice ha testeados en cuatro oportunidades esta zona de máximos históricos y en todos los casos el mercado ha respondido con venta y corrección.

Una vez más los precios regresan hacia esta zona de máximos y creemos que en esta oportunidad están dadas las condiciones técnicas para considerar que finalmente el índice pueda superar la zona de resistencia y así liberar un importante mercado alcista en términos de dólares hacia los próximos meses e incluso hacia los próximos años.

Lo interesante de esta lectura analítica, es que si la misma es correcta y finalmente se acentúa el posicionamiento de inversores externos a los activos locales, entonces el mercado nos estará anticipando de algún modo que los riesgos devaluatorios en Argentina comenzarán a menguar y que los conflictos externos tenderán a una solución en un futuro cercano.

Recordemos que el mercado se mueve por expectativa y el mercado financiero es anticipación, por lo cual si se acentúa la demanda de activos argentinos en el exterior y el mercado extiende las ganancias, superando los valores históricos equivalentes a los 900-950 dólares de Merval, entonces habrá que estar invertido en acciones y bonos locales, ya que ello nos indicará que mejores vientos para la Argentina comenzarán a soplar hacia los próximos años. Veremos…

El precio del maíz bajó 60% en dos años

En los últimos cinco meses, el precio del maíz en el mercado de Chicago ha perdido cerca de un 34% de su valor, pasando de niveles máximos de 522 centavos/bushell a los niveles actuales de 345 cent/bu, este último valor correspondiente al contrato con vencimiento diciembre 2014.

La cosecha record del cereal en Estados Unidos para la campaña próxima a finalizar, con 356 millones de toneladas, sería el principal factor fundamental que coloca el precio del maíz en valores tan deprimidos como el actual, que fueran vistos por última vez entre los años 2007 y 2010, en momentos donde la cosecha estadounidense también alcanzó picos de 330-332 millones de toneladas.

Por otra parte, esta caída del 34% en el precio del cereal durante los últimos cinco meses se suma a un movimiento de baja principal mayor que había dado inicios en el año 2012, cuando el maíz alcanzaba valores históricos de 850 cent/bu, con lo cual en sólo dos años el precios del maíz pierde cerca del 60% de su valor. Esta situación indudablemente torna al mercado muy escéptico sobre lo que pueda pasar en los próximos meses con el precio del cereal, al punto que si tomamos en consideración los últimos indicadores de sentimiento de los inversores para con el commodity, veremos que este alcanza valores realmente bajo, ya que sólo el 20% de los participantes considera que el maíz podría iniciar un movimiento de recuperación hacia los próximos meses, mientras que el 80% restante considera que la baja en el precio podría continuar.

Este negativismo que trae el mercado es entendible desde el punto de vista fundamental, considerando los datos arriba expuestos; sin embargo, desde el punto de vista técnico, las condiciones son diferentes y traen mejores expectativas.

En efecto, recordemos que el análisis técnico considera que los mercados financieros son cíclicos y no lineales. Los precios se mueven por tendencias y estas tendencias suelen saturarse en cercanía de sus pisos o sus picos, generando un fuerte cambio de humor en los participantes, siendo que estos se ponen muy alcistas y optimistas en cercanía a sus picos y muy bajistas y negativos en cercanía a sus pisos.

Si los indicadores de sentimientos, en instancias como las actuales, nos muestran que sólo el 20% de los participantes contemplan posibilidad de un piso e inicio de una recuperación mayor en el precio del cereal, entonces concluimos que el 80% restante de los participantes se encuentra fuera del mercado, o lo que es mejor decir, se encuentra vendido o con posición de cobertura.

Sin embargo, la pregunta que se hará el lector seguramente,es “¿quiénes son ese 20% que está comprando en el mercado, cuando ya es un hecho que la cosecha estadounidense marcará un récord? Permítanme decirles que quienes están comprados en este momento en maíz son justamente los grandes participantes de este mercado, es decir, tanto los fondos especulativos con 78 mil contratos netos, como los comerciales con 54 mil contratos netos, mientras que es el pequeño inversor, aquel que representa la minoría del volumen operado en el mercado, quienes se encuentran en este momento del lado vendido con un neto de 133 mil contratos. 

El hecho que sea el pequeño inversor el único que se encuentra del lado vendido, indica claramente que la tendencia bajista del cereal no sería sostenible, ya que ni bien los fondos especulativos se decidan a incrementar sus posiciones del lado comprado y potencien las chances de una recuperación mayor del cereal, el pequeño especulador saldrá rápidamente a cubrir su posición vendida y ello impulsará aún más la recuperación de precios; situación que pudo observarse hacia comienzos de años, previo a que el cereal habilite una subida del 30% hacia los máximos de mayo último.

Por otra parte, resulta interesante destacar la fuerte baja que ha tenido el interés abierto en las últimas semanas. Es decir, en la medida que el precio del cereal viene perdiendo mayor terreno en el mercado durante las últimas semanas, disminuye bruscamente la cantidad de posiciones o contratos abiertos en el mercado, lo cual indica debilidad de la tendencia bajista del mercado y potencia una vez más las chances de cercanía de un piso para el precio del cereal.

Si nos detenemos a mencionar parámetros técnicos donde la baja podría quedar contenida y el cereal podría marcar el piso esperado, claramente la zona de 340-320 centavo se muestra como la principal candidata, ya que en estas instancias se concentran mínimos previos vistos entre los años 2007-2010, en momentos donde también se alcanzaba una cosecha record en Estados Unidos.

En conclusión, aún cuando el maíz se muestra débil en su operatoria y los fundamentals pueden explicar fácilmente el porqué de esta debilidad, incluso en algunos casos considerando la posibilidad de bajas aún mayores hacia adelante, es importante mencionar que desde una perspectiva técnica las condiciones comienzan a ser diferentes. La tendencia bajista del maíz se muestra con cierto grado de saturación y por lo tanto creemos que un piso para el cereal estaría muy cerca de ser alcanzado, a partir de donde una recuperación mayor a las fuertes pérdidas de los últimos dos años finalmente podrá habilitarse. Veremos.

Qué esperar para la Bolsa argentina después del fallo de la Corte Suprema

Se potencian las ganancias en las acciones argentinas, no sólo las que operan en términos de pesos en la bolsa local, sino también aquellas que operan en New York por medio de su ADR. Si bien esta tendencia alcista ya acumula varios meses, desde que se ha conocido la noticia del acuerdo con el Club de París el avance en curso se ha potenciado en un 7% adicional para el índice Merval.

Sin embargo, hoy la atención de los inversores se centra en la decisión que pueda tomar la Corte Suprema de los Estados Unidos el día de mañana respecto a aceptar el caso entre Argentina y los holdouts. Si observamos el comportamiento alcista del mercado, debemos inferir que las expectativas del inversor son favorables para la Argentina en cuanto a la resolución del tribunal máximo, lo cual lo lleva a anticiparse a la noticia y por ello decide salir a tomar posiciones compradoras a precios cada vez más altos.

Por el momento esta es sólo una especulación, por lo cual si hubiera un revés para la Argentina en la decisión de la Corte Suprema, seguramente el mercado se verá impactado por la noticia y los precios podrían ceder en gran parte lo ganado en las últimas semanas por lo menos.

Ahora, suponiendo que las expectativas del mercado sean correctas y que la Corte Suprema de los Estados Unidos decida tomar el caso, la pregunta que surge de inmediato es: ¿qué es lo que deberíamos esperar para las acciones locales? ¿Más avances o esperar una toma de ganancias?

En este sentido, nos vemos en la obligación de hacer un repaso a la respuesta que ha tenido el mercado local en circunstancias como la actual, donde Argentina logra acuerdos con organismos internacionales, tras el default sufrido a comienzos de siglo. Las negociaciones con los organismos internacionales para poder solucionar el default comenzaron tras la asunción de Nestor Kirchner al gobierno argentino en el año 2003. Así fue como en marzo del año 2004 se logra un primer acuerdo inicial con el FMI (Fondo Monetario Internacional), donde Argentina realiza un pago de deuda por 3100 millones de dólares. En dicha oportunidad, la Bolsa venía desarrollando una importante escalada alcista durante todo el año 2003 y tras oficializarse el acuerdo, el mercado habilitó una toma de ganancias, generando un recorte en términos de dólares cercano al 36%, que se extendió a hacia mediados del año 2004.

Posteriormente a dicha caída, el mercado comienza una nueva escalada alcista hacia la segunda mitad del año 2004 y dicho rally se fundamentaba en un posible acuerdo con acreedores en default, que finalmente llegó en marzo del año 2005, cuando se anuncia el arreglo. Luego de llegarse a este entendimiento, la Bolsa argentina ingresa en una nueva toma de ganancias y el índice Merval pierde un 20% en términos de dólares; movimiento que se extiende también hacia mediados del año 2005.

acuerdo (1)

De todas formas, desde abril-mayo del año 2005 nuevamente el mercado retoma la tendencia alcista y esta logra extenderse hacia octubre-noviembre de ese año, cuando el gobierno argentino anuncia que pagará al FMI la totalidad de la deuda. Tras dicho anuncio, una vez más el mercado accionario local habilita una toma de ganancias que se extiende hacia finales del año 2005, arrojando un retroceso del 20% en términos de dólares.

Iniciado el año 2006, el índice Merval logra una vez más recuperar posiciones, la tendencia alcista del mercado ya era evidente para la gran mayoría. Mejoraban los niveles de consenso por parte de economistas y empresarios al punto que la calificadora de riesgos Standard & Poors reconoce oficialmente la importante recuperación de Argentina. Sin embargo, una vez más el mercado es anticipación a todos estos detonantes positivos y hacia marzo del año 2006 habilita un nuevo recorte del 26% en términos de dólares, que se extendió hasta mediados del año 2006.

En resumen, si tomamos como referencia la respuesta que ha tenido el mercado accionario local a cada acuerdo del gobierno argentino con sus acreedores y organismos internacionales, desde su default a la fecha, podemos observar que el mercado ha sido siempre anticipador del evento. Sin embargo, al momento que la noticia se hace oficial, los inversores comienzan a desarmar posiciones y a tomar ganancias de las mismas. Si bien los ajustes observados nunca fueron motivo de un cambio de tendencia, si es verdad que han promediado en términos de dólares un 20-25%, lo cual no es un dato menor.

En este sentido, dado el reciente acuerdo con el Club de París y las expectativas favorables que trae el mercado en cuanto a la resolución de la Corte Suprema respecto al litigio que trae la Argentina con los holdouts, bien podríamos considerar que el mercado accionario local podría estar próximo de alcanzar un techo temporal y tras conocerse el fallo, poder habilitar una toma de ganancias parcial en las próximas semanas. En relación a lo propuesto, recomendamos cautela desde lo operativo, aún cuando el mercado pueda entregarnos picos emocionales y de euforia en los próximos días. Veremos…

 

¿Cuál es la tendencia del precio del petróleo?

Tras el importante mercado alcista desarrollado por el petróleo hacia el año 2007 y primera mitad del año 2008, que llevó los precios hacia los valores históricos de 147 dólares por barril, en momentos que se hablaba del recalentamiento de la economía mundial, el precio del commodity sufrió un importante cambio de tendencia impulsado principalmente por el estallido de la crisis sub-prime, que terminó por regresar la cotización hacia mínimos de 33 dólares por barril, hacia comienzos del año 2009.

Ha sido a partir de esos valores mínimos que el commodity comenzó a recuperar posiciones y hacia mediados del año 2011, la cotización del crudo regresó hacia instancias de 110-114 dólares por barril. Desde entonces, el precio del petróleo ingresó en un tedioso proceso de consolidación, en contracción, que a la fecha aún no encuentra una definición de tendencia clara.

Como se puede apreciar en la gráfica adjunta, ha sido desde los máximos del pasado años 2011 que el petróleo comienza a desarrollar un comportamiento lateral, con la característica de reconocer la zona de 105-114 dólares como principal resistencia y contención a los tramos de escalada alcista en los precios, mientras que los tramos de caída han tenido la característica de ser con pisos ascendentes, es decir, con pisos más altos respecto de los anteriores. Esto indica que la fuerza compradora de este commodity se muestra bastante sólida hasta el momento y todo ajuste de la cotización es tenido en cuenta como una oportunidad de posicionamiento.

petroleo

La gran incógnita que se presenta es, si del mismo modo que la fuerza compradora ha logrado sostener el precio del petróleo por encima de la zona de 90-85 dólares en los últimos dos años, podrá romper la zona de resistencia en torno a los 105-114 dólares por barril y así liberar tendencia alcista mayor hacia adelante; quizás buscando regresar hacia los valores históricos del 2008 en torno los 147 dólares por barril.

En este sentido, y considerando que el precio del commodity actualmente se encuentra testeando la zona de resistencia mencionada en torno a los 105 dólares por barril, será clave estar atentos al comportamiento de los próximos días. En efecto, sabemos que un quiebre de la zona de 105 dólares por barril podría liberar el camino directo del petróleo hacia la zona de resistencia crítica en torno a los 110-114 dólares. Más tarde la superación de esa resistencia será el detonante para una liberación tendencia alcista en el precio del commodity.

Ahora bien, si eventualmente los compradores no tuvieran la fuerza suficiente como para sostener el precio del barril de petróleo arriba de los 105 dólares y como consecuencia los precios terminan revirtiendo a la baja, perforando la zona de contención en el corto plazo en torno a los 102-100 dólares por barril, entonces deberemos contemplar un acceso de los precios hacia la zona de 95-92 dólares por barril; área considerada actualmente el soporte crítico, a los afectos de sostener una proyección principal alcista de fondo.

Sin embargo, ¿qué pasaría si los precios no logran perforar la resistencia de 105-114 dólares, pero al mismo tiempo logran sostenerse por encima del soporte clave en los 95-92 dólares? Bueno en ese caso, el commodity se mantendría en una zona de consolidación cada vez más acotada. Es decir, el hecho que la contención alcista sea estable, pero que la contención bajista ó soporte sea móvil, en referencia a la línea de tendencia que une los pisos de los últimos dos años al menos, entonces mientras no haya definición, el commodity podría permanecer estabilizado en la zona de 95-114 dólares, por el resto del presente año sin ningún inconveniente.

Es importante aclara que, desde nuestro análisis, vemos altas posibilidades hoy por hoy que el petróleo pueda ingresar en una tendencia alcista principal hacia lo que resta del año, con posibilidades de acercar los precios hacia los valores históricos del año 2008. Sin embargo, por el momento esta es sólo una especulación, ya que si bien la tendencia de mediano plazo se muestra ascendente, con pisos cada vez mayores, la confirmación técnica de esta visión positiva recién la tendremos cuando los precios superen los 105 dólares primero y luego los 110-114 dólares. Mientras tanto, la lateralización podría continuar. Veremos…

El precio del oro se prepara para un importante avance

En lo que va del presente año 2014, el precio del oro acumula una ganancia del 7.5%, pasando de valores mínimos de 1205 dólares por onza troy a niveles actuales de 1295 dólares por onza.

Esta recuperación del precio del metal no hizo más que recortar de manera parcial la importante caída que ha tenido el precio desde mediados del año 2011, cuando su precio coqueteaba con valores históricos muy cercanos a los 2000 dólares por onza.

Si bien hasta el momento la recuperación ha sido menor en relación a la baja del 38.5% que ha sufrido el precio en los últimos años, creemos que la misma podría ser el inicio de una nueva tendencia alcista de mediano plazo para el metal.

En efecto, desde nuestra lectura analítica, creemos que la baja del metal desarrollada entre mediados del año 2011 y mediados del pasado año 2013, forma parte de un movimiento temporal y correctivo a las fuertes ganancias que había acumulado este metal en la última década.

De hecho, las condiciones técnicas de corrección lucen completas a los mínimos de 1180 dólares por onza, alcanzados en junio del pasado año 2013, y que luego fueran testeados una vez más hacia el mes de diciembre del pasado año. En esas instancias, el mercado ha demostrado encontrar un sólido nivel de soporte, donde los compradores reaparecen nuevamente y terminan impulsando la recuperación de los precios.

Si bien es cierto, que ya hace un año que los precios se encuentran consolidando en la amplia franja de 1200-1400 dólares por onza, en el último mes se observaron señales técnicas más que interesantes que nos alientan a considerar la posibilidad que la salida alcista de los precios del metal con objetivos superiores a los 1400 dólares por onza, pueda estar muy próxima de materializarse.

Sin ánimo de ingresar en tecnicismos, resulta interesante destacar que en el último mes operativo el metal ha dejado en tres oportunidades una señal de cambio de tendencia técnica bastante confiable, conocida como “Llave de Reversión Alcista”.

Esta señal técnica nos advierte habitualmente ante la posibilidad que el mercado en cuestión se encuentre próximo a un cambio de tendencia. De hecho, es la misma señal técnica que hizo el metal en un marco de tiempo semanal, cuando hacia finales del pasado año 2013 los precios reconocen por segunda oportunidad la zona de mínimos del 2013 en torno a los 1182-1180 dólares y terminan habilitando el fuerte rebote de los últimos meses, que testeó niveles muy cercanos a los 1440 dólares por onza.

Regresando al análisis de las señales alcistas del último mes, queda claro desde el punto de vista técnico, que mientras el precio del oro logre sostenerse por encima de la zona de 1275-1270 dólares por onza troy, el metal estará con posibilidad de habilitar hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses, un importante rally o movimiento de avance, que sea capaz de conducir los precios por encima de los 1400 dólares por onza, quizás buscando objetivos superiores a los 1500 dólares por onza hacia el presente año. Ello sería en un inicio como recuperación mayor a las fuertes pérdidas observadas entre el pasado año 2011 y el 2013.

Solamente en caso que los precios reviertan desde las instancias actuales a la baja y terminen perforando la zona de 1275-1270 dólares, las señales técnicas antes mencionadas quedarían anuladas y el metal se tornaría nuevamente vulnerable, incluso con posibilidades de regresar hacia la zona de mínimos en torno a los 1200-1180 dólares por onza. Veamos…

¿Corrección o cambio de tendencia?

Durante el pasado año 2013 la bolsa estadounidense, medida por su principal índice Dow Jones, ha logrado un rendimiento del 26.5%. Ganancias de estas características, para este mercado, no se habían logrado desde el 2003. De hecho, en ese año, la bolsa estadounidense logró una ganancia del 25%, sin embargo en dicha oportunidad, el mercado venía muy castigado, ya que inicialmente en el año 2000 explota la burbuja de las empresas tecnológicas, posteriormente la baja se potencial por el atentado a las torres gemelas en el año 2001 y finalmente hacia finales del año 2002, es cuando se desata la guerra en Afganistan y luego en Irak, con lo cual el índice había ya acumulado una pérdida cercana al 30%.

Lo diferente a la ganancia lograda en el 2013, del 26.5% para el Dow Jones, ha sido que esta ganancia se acumula a una tendencia alcista ya vigente desde el año 2009. Es decir, tras la crisis sub-prime del año 2008, la bolsa estadounidense comenzó el proceso de recuperación, que cinco años más tarde, no sólo permitió regresar los precios hacia los máximos históricos del año 2007 de 14200 puntos, previos a la crisis sub-prime, sino que incluso los llevó hacia valores bastante más ambiciosos en torno a los 16500 puntos.  De esta forma, la bolsa estadounidense acumuló su quinto año consecutivo de ganancias, sino que desde el peor momento de la crisis sub-prime hacia finales del año 2008, el índice Dow Jones ha crecido cerca del 90% de su valor.

Desde el análisis fundamental, este avance es justificado a partir de la política de estimulación de los últimos años de la FED (Reserva Federal), motivo por el cual se considera que la tendencia alcista en desarrollo dudaría hasta que la FED cambie su política y comience el recorte de estímulos; situación que lentamente ya está siendo advertida.

Es por lo comentado, que cuando el mercado inicia un proceso de caída como el del pasado mes de Enero, cercano al 7.5%, ó bien como el de la última semana, cercano al 3.5%, rápidamente surgen los fantasmas de un cambio de tendencia para este mercado y muchos analistas comienzan a “vaticinar la próxima crisis”.

Sin embargo, quienes hacemos análisis técnico, entendemos que el mercado tiene otra estructura de comportamiento. En efecto, una tendencia alcista que lleva ya cinco años de desarrollo, difícilmente logre alcanzar su techo ó punto de inflexión a la baja en momentos que todos estén advertidos. Lo habitual, para la finalización de un ciclo alcista de estas características, es que el mercado presente euforia en su comportamiento y en sus participantes, sin embargo hoy por hoy sólo se observa cautela en los participantes y se escuchan advertencias por parte de los analistas, motivo por el cual no sólo nos permitimos dudar sobre un cambio de tendencia para la bolsa estadounidense, sino que incluso creemos que el desarrollo alcista de los últimos años aún tiene mayor potencial.

En efecto, aún cuando la FED pueda comenzar a tomar decisiones de recorte de estímulos, creemos que ese no debería ser un detonante para un cambio de tendencia en la bolsa americana. Claro que reconocemos que la baja de la última semana, cercana al 3.5% ha sido veloz y ello es motivo de alerta, sin embargo, también entendemos que la tendencia de un mercado, nunca es lineal y por lo tanto, que sufra ajustes temporales y tomas de ganancias son comportamientos esperados y naturales.

Por ello, creemos que esta baja iniciada en los máximos de 16630 puntos de índice Dow Jones, por el momento debe ser considerada de carácter menor y correctiva a las ganancias del último año, pero de ningún modo entendemos que formaría parte al inicio de un cambio de tendencia para este mercado. Si tomamos como referencia algunos parámetros técnicos de contención, debemos decir que la zona alcanzada de 16050-15750 puntos, se muestra en primera instancia como un sólido soporte, desde donde la tendencia alcista de este índice podría quedar retomada, no sólo buscando un regreso de los precios hacia los máximos históricos de 16630 puntos, sino incluso buscando acceder hacia objetivos bastante más ambicioso para adelante, en torno a los 17300-17500 puntos.

Sin embargo, si la debilidad de la última semana se acentuara y ante ello se origina un quiebre de la zona de 15900 puntos, entonces en tal caso deberemos considerar que el proceso de corrección en curso sería de un grado mayor en precio y tiempo, que el índice podría buscar en las próximas semanas niveles de 15200-14800 puntos, recién luego desde esas instancias retomar la tendencia alcista de fondo, iniciada en el piso del año 2009, tras la crisis sub prime.

Es claro que si el evento a desarrollarse en las próximas semanas, fuera una agudización de la baja en los precios, la psicología negativa en el mercado irá en aumento y las proyecciones de nueva crisis por parte de muchos analistas podría ser escalofriantes, sin embargo nuestra sugerencia es que nos concentremos a la respuesta del mercado y mientras este no perfore la zona de soporte más deprimida en los 15200-14800 puntos, entenderemos que la baja debe ser considerada una nueva oportunidad de compra y posicionamiento, con un horizonte de inversión de al menos un año ó año y medio para adelante, a la espera de un índice Dow Jones que pueda acercarnos hacia objetivos bastante más ambiciosos, quizás cercanos a los 20000 puntos de índice.

Vale mencionar que si tomamos como referencia los últimos cuatro años, las correcciones promedios del índice han sido del 7 al 10%. Justamente sólo una caía del índice Dow Jones debajo de los 14800 puntos haría que la baja en fuerza sea de grado mayor y por ello sólo en tal caso estaremos poniendo en tela de juicio nuestro optimismo actual de fondo, para entonces sí asumir que estamos en presencia de un escenario de baja más comprometido. Veamos…

El Merval no pudo con la resistencia

Apertura alcista del índice Merval en la presente sesión, ha llevado los precios una vez más a chocar con la resistencia de 6500-6530 puntos y desde allí se originó el actual recorte.

Técnicamente el índice necesita subidas por encima de esa zona de escollo para liberar tendencia alcista directa en los precios, capaces de buscar los máximos previos de 6600-6620 puntos y hacia objetivos de 6850-7000 puntos.

Caso contrario, mientras esta zona de escollo no sea superada, debemos saber que el índice permanecerá vulnerable, los precios podrían emprender un regreso hacia la zona de 6300-6250 puntos, para recién luego el alza del Merval retome su curso, camino a nuevos máximos históricos por encima de los 6620 puntos.

En lo que respecta a las acciones, Edenor inició la sesión con una importante reacción al alza, sin embargo requiere técnicamente de un quiebre de la zona de 4.1-4.15 pesos, para liberar tendencia alcista mayor, con siguiente objetivo de corto plazo en los 4.3-4.4 pesos. Caso contrario, debemos saber que habrá posibilidades a nuevas debilidades, al menos buscando un regreso hacia los 3.9-3.8 pesos.

Por el lado de los bancos, GGAL se muestra débil y dado el reciente quiebre del soporte de 12.7-12.6, debemos saber que los precios podrían aún ceder hacia la zona de 12.1-1.7 pesos para recién desde esas instancias retomar el curso alcista a nuevos máximos.

En términos generales, se observa un mercado con poco entusiasmo por el lado comprador y ello puede ser motivo de ajuste a corto plazo, sin embargo en nada modifica la tendencia principal alcista de fondo que venimos favoreciendo. Habrá que ver qué sucede.