Esta semana, según anunció el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se comenzará a ofrecer un sistema de créditos hipotecarios nominados en una unidad de medida llamada Unidad de Vivienda (UVI), que se actualizará según la evolución de la inflación. La operatoria será la siguiente: una persona solicitará un crédito por una determinada cantidad de UVI, que se actualizará diariamente con la inflación y se la agregará una tasa de interés promedio anual del cinco por ciento. Este tipo de operatoria tiene grandes ventajas, pero genera algunos interrogantes a la hora de que una persona o una familia decidan tomar este crédito hipotecario.
Una de las ventajas que tiene este tipo de crédito es que el plazo máximo será en general de 15 años y la tasa de interés promediará el 5% anual. En el mercado actual, que sólo representa un 1% del PBI, no hay créditos a ese plazo y la tasa promedio del mercado llega a superar el 40% anual. Otra de las ventajas es que con el nuevo esquema, si bien se permite acceder como máximo a un préstamo de 1.500.000 pesos, la cuota inicial sería de unos doce mil pesos y el ingreso familiar mínimo requerido, de cuarenta mil pesos. Mientras que con el sistema actual a tasa variable la cuota sería de treinta mil pesos y el ingreso familiar requerido, de cien mil pesos, todos valores aproximados. Tanto en la cuota a pagar como en los ingresos familiares que se necesitan para acceder a un crédito la reducción es del 150% con respecto al actual sistema. Continuar leyendo