Triángulo político

El título de estas horas se resume en el gran amateurismo que evidencian los distintos sectores políticos ante tanta complejidad política. Reducir el problema que hoy atraviesa la República Argentina y tiene un hilo conductor que parece comenzar con el arreglo de los holdouts para luego transitar los caminos de la inflación, el desempleo, la falta de oportunidades, el desmembramiento, la inseguridad, la pobreza, al juego del no al quórum o a tironeos prebendarios es no estar a la altura de lo que nuestro país necesita. Pero, ¿cuál es el entramado de los distintos intereses políticos que hay detrás del intento de arreglo o no con los holdouts para que nuestro país salga del default? Diría que hay un enredo triangular: Mauricio Macri, por un lado; Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Diego Bossio, Miguel Ángel Pichetto, por el otro; en otro ángulo, Cristina Fernández de Kirchner. Existe un cuarto sector conformado por los gobernadores, que se acercan, según fluctúan sus intereses, a algunos de estos tres vértices.

Lo primero que queda claro es que Cristina Fernández de Kirchner actúa hasta donde su ascendencia de ex presidente se lo permite, para evitar el arreglo que a su vez sería la llave que le prodigaría a Macri las posibilidades de comenzar a gobernar vía créditos y camino libre para la inversión. Si Macri no lo logra, su Gobierno se volcaría indudablemente, como el propio Presidente lo anunció, a un ajuste brutal. Ya nadie recordaría la herencia recibida y la gobernabilidad se complicaría. Continuar leyendo

De la nada política a la concreción del todo

Por momentos parecería que Argentina trabaja el difícil arte de hacer del todo la nada. Un ejemplo de ello es el caso Alberto Nisman. Ni con un instructivo se podrían cometer tantos errores para alejarnos de la verdad.

La semana pasada se acusó en dos oportunidades a un ex presidente por su supuesta participación directa o indirecta en la muerte de dos personas. Ningún fiscal “recogió el guante”, especialmente en uno de los casos, tal vez por considerar que quien propinó semejante acusación no guarda la debida seriedad. Pero sucede que los dichos provinieron del Dr. Carlos Menem, quien fue dos veces presidente de la República Argentina y hoy es senador de la nación. En el caso de Antonio Jaime Stiuso, el espía por años preferido de la alcoba presidencial kirchnerista, derivó en amenazas encriptadas que sólo entienden los protagonistas. Parece que en nuestra querida Argentina nadie resiste un archivo. Otro ejemplo de cómo vamos hacia la nada.

El presidente Mauricio Macri hace una semana inauguró las sesiones ordinarias del Poder Legislativo, cuando expresó: “Hoy, la Argentina es un país próspero para los narcotraficantes”. Pensar que Argentina fue un país próspero para los inmigrantes y para quienes hicieron de la cultura del trabajo su razón de ser. Este es otro ejemplo de ir hacia la nada. Continuar leyendo

El tiempo es hoy

Hace pocas horas, en forma inadvertida se conmemoraron los 204 años de la creación de nuestra bandera nacional. Manuel Belgrano, al igual que aquellos hombres de mayo, pertenecieron a una generación con decisión y claridad, pero principalmente con subordinación de lo personal en pro del ideal patriótico. Como dijo José Ingenieros: “No es hasta dónde se va, sino hacia dónde se va”. Con cariño y respeto hacia Santiago del Moro, me pregunto cómo sería el programa que conduce de altísimo rating con invitados tales como Belgrano, San Martín, Peñaloza, Rosas, Mitre, Sarmiento, Juana Azurduy. Argentina pasó de aquel Gobierno patriótico inicial, por las luchas fratricidas para luego convertirse en república al adoptar para tal fin el sistema democrático y la creación de partidos políticos. Claro que nada fue lo suficientemente progresivo y afianzado. Ya en este camino los fraudes electorales y las interrupciones militares apañadas por la mano de un civil ocuparon todo el siglo XX.

Recién de 1983 a la fecha los Gobiernos (con no pocos cimbronazos) lograron sucederse unos a otros por el voto popular y buscar en la Constitución los remedios a sus males. Sin lugar a dudas esto último es un enorme avance, pero indudablemente si hoy existe al menos una sociedad política intratable, es porque en el camino algo pasó. Seguramente los largos tentáculos de la dictadura militar tendrán mucho que ver, pero han pasado 33 años ininterrumpidos en democracia, hay generaciones nacidas en ella. Los máximos niveles de conducción del trípode de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial vienen siendo ocupados inclusive por hijos de la democracia. ¿La corrupción ha llegado a convertirnos en intratables? Johann Goethe dijo: “El mundo es un texto” y nosotros somos letras de ese texto. Esto debe llevar a preguntarnos cuáles son los errores de la ortografía social, cuáles los de la ortografía política, por qué tantos sujetos tácitos de parte de la justicia. El profesor Pedro Barcia sostiene que la educación hace que las sociedades encuentren su equilibrio. Hoy esto suena a sueño futuro, no a realidad presente. Barcia cree que si recuperamos como sociedad el gracias, el perdón y el permiso, la reconstrucción es posible. Continuar leyendo

Las prioridades definen la ideología

Ayer, el presidente Mauricio Macri presentó un plan de modernización del Estado argentino. Dijo: “Asumimos el compromiso de construir el Estado siglo XXI basado en la recuperación de los recursos humanos, en la tecnología y en los procesos abiertos”. Remató con la sentencia: “El objetivo es que Argentina esté entre los diez países del mundo en acceso a la información y transparencia”.

Ante los anuncios del Presidente, la sensación es la de una foto de la fachada de una hermosa casa en la cual al ingresar hay grandes vacíos, desorden, roturas. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) es un ejemplo claro de esto: el profesionalismo y la seriedad de Graciela Bevacqua no fueron priorizados. Los procesos de reconstitución y el tiempo de su recuperación dependen, para utilizar un término médico, de cuán grave está el paciente. Durante ocho años, al instituto se lo fue desarticulando; el tratamiento para su restablecimiento insumía sólo el 1% de ese lapso.

La paritaria nacional docente fue trabajada por el ministro Esteban Bullrich para lograr, a mi criterio, una base salarial acorde a los cimbronazos inflacionarios y tarifarios; en julio, según los actores de la paritaria, el ofrecimiento hacía que los docentes cobrasen un básico de 8.700 pesos. Ante este cifra, el 40,1%, que aislado parece importante, languidece. Es decir, todo debe tener dentro de las prioridades, un orden, un sujeto y un predicado.

Si el presidente Macri hablase a los argentinos con la verdad, no dudo que obtendría más comprensión. Trasciende que con complicidad empresarial se autorizaron aumentos de precios después del ballotage, trasciende que el déficit fiscal heredado por el nuevo Gobierno ronda el 7% del PBI. Trasciende que sólo en celulares de la Casa Rosada la deuda ascendía a 400 millones de pesos. Trasciende, pero no lo dice el Presidente.

Para saber dónde estamos parados, el Indec debe volver a ser creíble y constituirse en la columna vertebral de las discusiones numéricas en nuestro país. De ser así, no habría inflación por expectativas, sabríamos cuál es la línea de pobreza. ¿Hoy cuántos trabajadores pobres tenemos? ¿Hoy cuántos pobres y excluidos tenemos? ¿Hoy cuál debería ser el salario mínimo vital y móvil? ¿Hoy cuál es la canasta básica que permite a una familia vivir? ¿Hoy cuál debería ser el haber mínimo de los jubilados, teniendo en cuenta que el 53% de ellos debe vivir con 4.900 pesos? ¿Hoy cuántos argentinos son analfabetos? ¿Hoy cuántos alfabetizados son analfabetos digitales? ¿Hoy si el Presidente lograse tener el Estado siglo XXI que presentó, con qué energía nos conectaríamos?

Tener un Estado moderno es un objetivo que no admite mucha discusión. Sucede que primero debemos tener una nación con personas incluidas, con servicios básicos que funcionen.

En política, el orden de los factores sí altera el producto. El Presidente ha tenido gestos hacia distintos sectores, algunos necesarios, como la eliminación de las retenciones del campo, otros discutidos, como la eliminación de las retenciones a la minería. Estas medidas provocan la pérdida de recursos, de allí infiero la urgente necesidad de cumplir con lo sugerido por el juez Thomas Griesa. Claro que cuando se logre el acuerdo con los holdouts, lo que viene no es un milagro para la recuperación argentina, sino un nuevo endeudamiento.

Mientras tanto, el radicalismo, su socio principal, está en la etapa de observación y reclamos. Un viejo conocedor de estas lides me dijo: “Hay que ver si Macri y el PRO tienen intenciones de tener una coalición de gobierno o si le interesa seguir el camino de Santa Fe. Hasta ahora es un gran interrogante, no obstante, el PRO nos trata mejor que el socialismo de Antonio Bonfatti”.

El gobernador Miguel Lifschitz y todo su gabinete reciben al diputado del Frente Renovador Sergio Massa, junto con la diputada Graciela Camaño, el economista Aldo Pignanelli y el local Alejandro Grandinetti. La reunión fue ofrecida por este último al gobernador con intención de aunar agendas legislativas. A Lifschitz no le viene nada mal a la hora de no estar tan desguarnecido ante los radicales. Hasta donde sé, el massismo tiene un acuerdo parlamentario con el Frente Amplio Progresista (FAP), no político.

Las representatividades gremiales docentes esperarán hasta el miércoles una respuesta del Gobierno; no aceptarán otra oferta que la propuesta por el ministro Bullrich. Lamentablemente este febrero bisiesto termina con mucho olor a paro.

¿Y si mostramos el plan?

La iteración de errores parece conformar el ADN político argentino. Oleadas zigzagueantes acercan y alejan a sus habitantes de la previsibilidad necesaria. Argentina ya conoció lamentablemente procesos inflacionarios y sus consecuencias. También es cierto, aunque muchos lo olviden y otros no quieran recordarlo, que, en el 2002, de una inflación mensual de 10,4% en mayo pasamos a un 0,2% en octubre. En ese mismo año, de un índice de precios mayoristas del 14,9% en mayo pasamos al 0,5% en octubre y -1,7% en noviembre. No hubo magia, hubo plan. Entre otras cosas, en medio de una enorme recesión, el ministro de Economía de entonces, Roberto Lavagna, cortó de cuajo en 48 horas la emisión monetaria.

El populismo con el cual gobernó sus últimos años el kirchnerismo de mano de Cristina Fernández llevó primero a la decisión mayoritaria de los ciudadanos de optar por un cambio. Mauricio Macri ganó las elecciones y ante la crisis debía inevitablemente devaluar, actualizar tarifas. Ahora bien, para que esto resulte, debía ser parte de un plan integral, aún hoy ausente. Tampoco era de manual convocar inicialmente a un Consejo Económico Social, pero la realidad muestra que hubiese sido oportuno. Allí debió haberse dado el puntapié inicial al esbozo de un puñado de políticas de Estado para luego profundizarlas en la discusión parlamentaria y sancionarlas. Continuar leyendo

El equilibrio necesario para gobernar

“La sociedad está enojada y la política no se anima. Si las circunstancias cambian, el hombre también puede cambiar. Nos guste o no los detenidos en cárceles son nuestros. Es el fracaso de nuestra sociedad. El debe está afuera”. El autor de estas definiciones es Luis Parodi, un uruguayo compañero de José Mujica, conocedor de cárceles, exiliado en Francia, donde se dedicó a la educación. Hoy es el director en Montevideo de la cárcel-pueblo Punta de Rieles. Las sociedades, entre ellas la nuestra, están enojadas por diversos motivos: la inseguridad es uno de ellos. En nuestro caso, también lo son la corrupción y la inflación. La política no sólo no se anima en nuestro país a la reeducación de quien delinque, sino tampoco en casi todo el mundo. Y en casos, como la experiencia uruguaya, preparan al hombre para ir afuera, pero luego la sociedad no responde dándole otra oportunidad.

Uno de los principales desafíos de los distintos Gobiernos (nacional, provinciales y municipales) electos en nuestro país en los últimos comicios es la tentación de ejercer autoritarismo. Se sabe que las tarifas (especialmente en Capital Federal) estaban absolutamente retrasadas, no así en muchas provincias y municipios del interior del país. Santa Fe es un caso claro, la empresa provincial de energía aumentará este año sus tarifas aproximadamente un 80%, a pesar de que estas fueron regularmente ajustadas. Continuar leyendo

La sustentabilidad de la política

La delincuencia que involucra a menores es como el dengue, el zika, la langosta, la desnutrición: su pervivencia depende principalmente del Estado. Estos flagelos están latentes. Su presencia depende de las políticas que dicho Estado determine aplicar.

Argentina pasó, después de sus terribles dictaduras, por gobiernos democráticos que fueron declinando en sus políticas tendientes a mantener la calidad institucional. El Gobierno del Dr. Raúl Alfonsín fue un ejemplo con el juicio a las Juntas, pero débil en la política económica. Luego comenzó la venalidad de la política, el aumento de la corrupción, la destrucción del empleo con el menemismo (primer gobierno que comenzó con la usurpación del peronismo). Con las administraciones siguientes continuó la saga de los retrocesos, con pequeños ciclos de estabilización y recuperación, hasta llegar al Gobierno de Cristina de Kirchner (otra usurpación del peronismo), con escandalosa corrupción y utilización de los más necesitados para conformar la mayor cartera de clientelismo político. La perseverante tozudez en la mala praxis política terminó dividiendo a los argentinos por la enorme injusticia social entre los que tienen esperanzas y posibilidades de un mañana y los que están condenados a no esperar nada. Continuar leyendo

Nuevos viejos temas de la política argentina

Concluida en parte la decadente saga de fuga y vuelta a la cárcel de los Lanatta y Cía., tres asesinos sicarios, el presidente Mauricio Macri declaró, con enorme franqueza: “Como estamos no podemos combatir al narcotráfico con éxito”. Luego del show poco profesional de los ministros de Seguridad, el Presidente voceó una dosis de sensatez. Claro que se debería llegar al poder con ideas concretas de lo que hay por hacer y no haciendo de cada realidad un globo de ensayo para intentar aprender o errar menos. El episodio no concluyó. Nadie ha informado aún con claridad sobre lo ocurrido y la cadena de complicidades. Tal vez lo más destacable es que este tema, al igual que un cuerpo desnudo, pone en evidencia las zonas que gritan “urgencia”. Hubo descabezamientos cupulares de fuerzas que están para combatir al delito, ahora falta asumir y aceptar que se debe planificar de qué manera se rompe con la cadena de impunidades que el delito impuso en Argentina como política de Estado narco.

La gobernadora María Eugenia Vidal viene poniendo una buena dosis de política a su Gobierno. Fue clara desde el inicio con la situación en que recibió a su provincia y ha logrado conquistar desde la minoría la aprobación del presupuesto. Continuar leyendo

Costillas rotas en las instituciones argentinas

El presidente Mauricio Macri inauguró su primer mes de gobierno a sangre y fuego. La fuga de tres marginales del delito devenidos en sicarios tuvo en vilo a varios Gobiernos: el nacional y los de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. La característica de esta fuga fue que los protagonistas contaron con la complicidad de amigos y familiares para luego sobrevivir en libertad el día a día mientras duró su raid; y seguramente de un sector político-policial, con el interés de fomentar el escándalo. El aliado inesperado con el que contaron los tres prófugos para suplantar la ausencia de su logística fue la falta de coordinación de las fuerzas de seguridad intervinientes en su captura.

Queda claro que la fuga encontró a la gobernadora bonaerense Vidal no sólo sin una reacción acorde, sino además sin generar los cambios pertinentes para impulsar las transformaciones necesarias en este terreno. Lo actuado hasta aquí, más allá de los traspiés o las desinteligencias comunicacionales del fin de semana, muestra que es prioritario que el Presidente, para dar cumplimiento a lo prometido en campaña: pobreza cero y combate al narcotráfico, convoque a los gobernadores y los representantes políticos de otras fuerzas a elaborar un plan que se convierta en política de Estado. Continuar leyendo

Descabezar la hidra

La política siempre tiene explicaciones para la acción, para la inacción o para el error. Lo cierto es que ni el año nuevo, ni las vacaciones o la ilusión de ellas logran descontracturar a una sociedad que sigue siendo binaria. En los unos y los otros están las explicaciones que repiten o elucubran según si creen en Mauricio Macri o no. Lo cierto es que el Presidente, que prometió “el arte del consenso”, echó mano mucho más temprano que tarde al arte de los decretos de necesidad y urgencia (DNU).

De acuerdo a cómo se desenvolvió el proceso político en Argentina el año pasado, donde, para ganar el ballotage, Macri contó con la adhesión de votantes que no lo habían elegido previamente a él, era de esperar que el Gobierno de Daniel Scioli, que perdió o el de Macri, que ganó, se hubiese conformado como coalición. Esto no ocurrió. Todo hacía suponer, entonces, que en el Congreso se produjese la tan mentada coalición.

Como no se concretó, Macri cometió sus primeros errores políticos al atropellar al Poder Legislativo a través de decretos que, prima facie, no aparecen sostenidos en una lógica necesidad y una total urgencia. Claro que la política, para quien gobierna, puede responder al otro 50% de la biblioteca, justificando lo que la realidad puede negar, tal como ocurrió con los candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Continuar leyendo