Alfonso Prat-Gay, el superministro gradualista que deslumbra a los empresarios

Por más que no les guste a algunos ministros del Gobierno de Cambiemos, el de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se ha consolidado como el más exitoso del gabinete de Mauricio Macri y el preferido de los empresarios en estos primeros cuatro meses. En su entorno se comenta: “Con la reciente operación de colocación de deuda, con ofrecimientos mayores a los 68 mil millones, de los que se tomaron 16.500 millones de dólares a tasas promedio del 7,5%, mató tres pájaros de un tiro y también hirió a algún pajarón que no confiaba en él”.

La salida definitiva del default del 2001, el abandono del default del 2014 que dejó Axel Kicillof y los siete mil millones de dólares adicionales que se consiguieron para el programa financiero del 2016 son los tres tiros que menciona el ministro, quien en los últimos diez días ha comenzado a eclipsar a algunos ministros del gabinete económico que conforman Rogelio Frigerio, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren y Guillermo Dietrich.

Prat-Gay consiguió en sólo cuatro meses unificar el mercado cambiario, eliminar el cepo, obtener unos 16.500 millones dólares en el mercado internacional de capitales para pagar a los holdouts y sacar a la Argentina definitivamente del default. Es un logro que ningún ministro en la historia había conseguido. En las principales reuniones de empresarios, estos señalan una gran diferencia con la tarea de otros ministros y su imagen de gradualismo. “Prat-Gay sólo ha dado buenas noticias a la sociedad, mientras que otros fueron encargados de anunciar despidos en la administración pública, aumentos de las tarifas de luz y gas y de los boletos del transporte público”, comentan muchos de ellos. Continuar leyendo

CER o no CER: esa es la cuestión

Esta semana, según anunció el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se comenzará a ofrecer un sistema de créditos hipotecarios nominados en una unidad de medida llamada Unidad de Vivienda (UVI), que se actualizará según la evolución de la inflación. La operatoria será la siguiente: una persona solicitará un crédito por una determinada cantidad de UVI, que se actualizará diariamente con la inflación y se la agregará una tasa de interés promedio anual del cinco por ciento. Este tipo de operatoria tiene grandes ventajas, pero genera algunos interrogantes a la hora de que una persona o una familia decidan tomar este crédito hipotecario.

Una de las ventajas que tiene este tipo de crédito es que el plazo máximo será en general de 15 años y la tasa de interés promediará el 5% anual. En el mercado actual, que sólo representa un 1% del PBI, no hay créditos a ese plazo y la tasa promedio del mercado llega a superar el 40% anual. Otra de las ventajas es que con el nuevo esquema, si bien se permite acceder como máximo a un préstamo de 1.500.000 pesos, la cuota inicial sería de unos doce mil pesos y el ingreso familiar mínimo requerido, de cuarenta mil pesos. Mientras que con el sistema actual a tasa variable la cuota sería de treinta mil pesos y el ingreso familiar requerido, de cien mil pesos, todos valores aproximados. Tanto en la cuota a pagar como en los ingresos familiares que se necesitan para acceder a un crédito la reducción es del 150% con respecto al actual sistema. Continuar leyendo

La morenización de Cambiemos

Una de las grandes sorpresas que ha deparado el Gobierno de Mauricio Macri es su coincidencia con el kirchnerismo en los métodos para combatir la inflación. La reivindicación del ex senador Ernesto Sanz de los aprietes de Guillermo Moreno a los empresarios para que bajen los precios, junto a las declaraciones del director nacional de Defensa al Consumidor Fernando Blanco Muiño solicitando que los consumidores hagan un boicot para que bajen los precios van en esa dirección. Esto se suma a la decisión de la secretaria de Comercio de mantener el programa Precios Cuidados, con el agregado de la posibilidad de controlar los precios de mil productos por medio de una aplicación para teléfonos celulares que comenzará a funcionar a partir de abril. Además, se les ofrece a los jubilados que no tengan celulares pasar por los locales de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) para saber los precios de los productos en distintos supermercados.

“Algunos empresarios argentinos se merecen un Moreno y no les basta con pedirles, hay que hacerles caer todo el peso de la ley”, dijo Sanz en un reportaje esta semana. Agregó: “Este es un Gobierno que no puede hacer la de Moreno, que era de prepo, tiene que actuar con la ley”, pero fue más allá al afirmar: “Para mí, hay que ser más duros con los empresarios que no han entendido el rol que tienen ahora y en lugar de ayudar a combatir la inflación, aprovechan el río revuelto con demarcaciones; en el rubro alimentos, hay quienes no están a la altura de las circunstancias”. Por su parte, Blanco Muiño manifestó: “En un contexto como el actual, donde algunos sectores subieron precios injustificadamente, el boicot es una herramienta válida”. Continuar leyendo

Los tres aspectos que explican una futura devaluación del peso

Por lo general, la frase donde decimos que algo está a la vuelta de la esquina es cuando algún acontecimiento está muy próximo a suceder, es decir, algo que va a ocurrir rápido, como podemos señalar una futura devaluación del peso frente al dólar. Por eso, frente a las diferencias que proponen los economistas de los distintos candidatos presidenciales la gran duda en el mercado financiero local y de inversores extranjeros no es si el próximo Gobierno deberá devaluar el peso frente al dólar, sino la magnitud que tendrá esa devaluación. Hay tres aspectos relacionados con el mercado cambiario para explicar por qué hay una alta probabilidad de que el próximo Gobierno realice una devaluación del peso frente al dólar en el mercado oficial de gran magnitud.

El primero es que por primera vez el presidente que asuma el 10 de diciembre próximo encontrará varios tipos de cambio diferenciales, algo que no ocurría desde que Carlos Menem asumió el poder, el 9 de julio de 1989. En ese entonces existían por los menos cinco tipos de cambio diferentes, como el dólar oficial, el financiero, el turista y el paralelo, entre otros, una situación parecida a la actual, pero donde la brecha cambiaria no superaba más del 40 % entre el valor más caro y el más barato, mientras que hoy la diferencia es del 70 %, pero con un mercado declarado ilegal, una diferencia muy importante con respecto a aquella época donde el Banco Central (BCRA) podía intervenir en el mercado cambiario comprando y vendiendo dólares en el mercado paralelo, algo que ahora está impedido de hacer. Por consiguiente, esta situación de desdoblamiento cambiario se debe modificar. Continuar leyendo

Dólares cuidados contra dólares descuidados

En la medida en que la dupla Axel Kicillof-Alejandro Vanoli no comprenda que el aumento de la inflación es producto de una desmedida emisión de pesos del Banco Central (BCRA) para financiar un abultado déficit fiscal. Y que, por otro lado, el BCRA no puede seguir dilapidando sus reservas internacionales para vender dólares baratos a la gente, como el dólar ahorro y dólar turista, al Estado para pagar sus obligaciones de deuda pública y a algunas empresas para pagar sus importaciones, el rango de una futura devaluación del peso frente al dólar será cada vez mayor.

Basta comparar el saldo comercial del Indec, que se mide con exportaciones menos las importaciones, y las ventas de dólar ahorro del BCRA entre enero y julio de 2014 y 2015 para entender el problema. En el 2014 el saldo comercial fue de unos 4400 millones, mientras que las ventas de dólar ahorro llegaron a los 1000 millones de dólares, lo que deja una diferencia positiva de unos 3400 millones de dólares. En cambio, si comparamos el mismo período en este año, la diferencia es negativa de unos 1600 millones de dólares como consecuencia de un superávit comercial de unos 1400 millones contra ventas de dólar ahorro por 3000 millones. Esto refleja que el BCRA está vendiendo más dólares ahorro de los dólares netos que le quedan entre la liquidación que hacen los exportadores y las compras que hacen los importadores. La dupla Kicillof-Vanoli vende más dólares comerciales de los que entran y, para colmo, los dólares financieros que ingresan se evaporan con los pagos de deuda y de importaciones de energía que hace el Gobierno. Continuar leyendo

Kicillof y Vanoli transitan una peligrosa bicisenda financiera

Pocas dudas quedan que en la economía argentina, luego de las elecciones presidenciales, habrá que hacer un ajuste. El interrogante es si será con una política gradualista o heterodoxa – o lo que denominan los economistas de Daniel Scioli, “sinceramiento” o “normalización” de algunas variables. La otra sería la que proponen en privado los economistas de Mauricio Macri. Esta consistiría en un ajuste -o shock ortodoxo- donde no se puede descartar una mega devaluación del peso en el mercado oficial y el final del cepo y del desdoblamiento cambiario. El dilema de política de shock contra gradualismo frente a las elecciones presidenciales ha dejado a los economistas enfrentados en las últimas discusiones en congresos, encuentros informales y reuniones con empresarios como la reciente del IAEF. Pero ninguno de ellos se anima a decir qué hay que hacer y se habla ambiguamente sobre una mezcla de ambas políticas para no exponerse ante la sociedad y el gobierno antes de las elecciones.

Lo cierto es que no hay muchas posibilidades de mantener la actual política fiscal monetaria y cambiaria, que conduce inexoralmente a esa mala palabra que se llama “retraso cambiario” o, dicho de otra forma, una fuerte apreciación del peso frente al dólar o al euro. Esta política consiste en emitir una gran cantidad de pesos sin respaldo en reservas del Banco Central de la Republica Argentina (BCRA) para financiar el exagerado déficit fiscal que llega a unos 6 puntos del PBI pagando altas tasas de interés a los bancos por sus títulos en cartera. A esto se suma mantener el tipo de cambio oficial semifijo que no ajusta con la inflación vendiendo dólares baratos al Estado para pagar deuda pública y a los particulares a través del dólar ahorro. El Gobierno debería estar atento a las PASO de agosto ya que las elecciones del 2011 y el 2013 marcaron importantes subas en la cotización del dólar.

La política monetaria muestra que su hacedor, el BCRA, está quebrado en términos patrimoniales. Por lo tanto no podrá pagar a los bancos tasas del 28 % anual como la que paga por la renovación de las LEBACs, cuyo monto total llega a los 320.000 millones de pesos. Hay que sumar un Tesoro Nacional deficitario que no podrá pagar mucho tiempo mas tasas del 24% anual por sus bonos aunque su bajo nivel de endeudamiento le permitiria seguir colocando deuda en el mercado.

En lo que respecta a la política cambiaria, podemos decir que no será fácil mantener la política que privilegia un dólar barato subsidiado de 9 pesos para que compre la gente a través del dólar ahorro, el Gobierno para pagar los intereses de la deuda pública y con el que se hace mas difícil poder exportar frente al súper dólar del mundo. Al respecto, se puede mencionar un reciente trabajo presentado por el economista Martín Redrado a los equipos técnicos del Fremte Renovador. Redrado puntualiza que las reservas internacionales del BCRA llegarán a unos 25.000 millones de dólares a fin de año. Pero a eso le suma que la institución está cuasi quebrada. Los pasivos monetarios llegan a unos $ 750.000 millones dice el informe, y puntualiza que se trata de una relación 22 a 1 contra las reservas internacionales, mientras que en el 2009, cuando él presidía el BCRA, esa relación llegaba a solo 4 veces las reservas internacionales.

El trabajo destaca además que el BCRA tiene un patrimonio neto negativo de $470.000 millones, ajustado por el valor de las letras intransferibles que el Tesoro colocó en el BCRA, los adelantos transitorios al Tesoro y las utilidades del ejercicio 2014 recientemente aprobadas y que distribuirán. Redrado plantea modificar la Carta Orgánica del Banco Central para terminar con la práctica que en los hechos implica ser la chequera del Gobierno, es decir, fijando límites precisos a las transferencias de dólares y pesos a la Tesorería. En este caso, debe quedar claro que el BCRA no tiene mucho tiempo más para pagar los intereses que le paga los bancos mientras mantiene el valor del dólar oficial cuasi fijo.

Analizando la política monetaria, un trabajo de la consultora Ecolatica indica que el stock de plazos fijos subió a una tasa anual del 26,5% desde fines de diciembre hasta abril pero en mayo ese valor pasó al 35,5%. Pero gran parte de esa suba está explicada por los depósitos a menos de 90 días de plazo y 60 días o menos. Esto indica que los inversionistas no están dispuestos a dejar el dinero en los bancos más allá de setiembre próximo. La suba de las tasas de interés impulsada por el BCRA alienta colocarse en pesos en lugar de comprar dólares en el mercado libre pero solo se ha logrado que el vencimiento de los plazos fijos no superen los tres meses. Las tasas del 25 % anual que pagan algunos bancos parecen rentables, pero no lo son frente a una inflación del 25% anual. En la actualidad el rendimiento del plazo fijo es nulo si lo medimos contra la inflación y de casi un 2 % si lo medimos contra un dólar cuasi fijo. Esta especie de bicicleta financiera transita a gran velocidad por una bicisenda que al parecer no está preparada para soportar ese sprint al que la somete la dupla Kicillof y Vanolli. Con gradualismo o con shock habrá que salir de ella.

El “Garrafazo Social”: subsidiar o no subsidiar, ésa es la cuestión

La modificación en la forma de subsidiar la compra de la llamada garrafa social por parte del Estado provocó una suba del 500 % en el precio de las garrafas. Hasta el 31 de marzo pasado, con el “Plan Garrafa para Todos”, la llamada “garrafa social”, por el que el Estado  subsidiaba a los productores, el precio de una garrafa de 10 kg era de 16 pesos. En tanto con el “Plan Hogar” que funciona desde el 1° de abril, y en el que el Estado subsidia directamente al consumidor,  el valor de la garrafa autorizado por el gobierno llega a los 97 pesos de los cuales el Estado subsidia a través de la Ansés 77 pesos a 1.500.000 personas de los 4 millones de personas que consumen garrafas en la Argentina.

Si bien esta semana los ministros Axel Kicillof y Julio De Vido negaron diferencias con respecto a la aplicación del Plan Hogar en una  conferencia de prensa, lo cierto es que los problemas persisten en cuanto al valor de los precios que en algunas provincias como Santa Fe y Entre Ríos llegan a superar los 120 pesos y además hay desabastecimiento. Kicillof y De Vido no explicaron por qué, a sólo tres semanas de anunciarlo, el gobierno modificó el “Plan Hogar”. Las quejas en el interior del país y la suba en los precios de las garrafas los llevaron a modificar el plan y aplicar un fuerte aumento en los subsidios a las garrafas hogares de la Patagonia en provincias como Santa Cruz, Río Negro y Tierra del Fuego. Continuar leyendo

Las N sombras de Kicillof

El sadomasoquismo es el hilo conductor de  la trilogía compuesta por Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras y  Cincuenta sombras liberadas. Estas historias relatan la vida de Anastasia Steele, joven estudiante que es sometida por Christian Grey, un multimillonario cuyo pasado esconde una gran cantidad de sombras de las que Anastasia con amor tratará de liberarlo.

Por analogía, podemos decir que desde el 2007 la economía argentina ha sido sometida poco a poco a una suerte de “sadomasoquismo keynesiano estructural”, que se incrementó en los últimos años ensombreciendo cada vez más la política económica. La economía argentina está llena de sombras y la que más oscurece el futuro en vistas a su normalización es la inflación; sin bajar la inflación a un rango del 5 % anual no hay solución. Es necesario dejar claro que el precio del dólar sube porque aumenta la inflación y no al revés. Para que ésta se ubique en un valor que oscila entre el 25 % y el 30 % anual la economía ha sido maniatada a los únicos dos precios cuidados del gobierno: el dólar oficial de 8,75 pesos y las tarifas de servicios públicos privatizados congeladas. La otra sombra que se esconde detrás de esos dos precios cuidados es la del Estado. Este es el mayor demandante de divisas en ese mercado para poder pagar la energía que importa y la deuda renegociada. Estos dos ítems insumen más del 80 por ciento de los dólares que se venden en el mercado oficial de cambios. El resto son las compras de dólares ahorro y de dólar turista que desde enero del año pasado se llevaron mas de 4000 millones de dólares de las reservas del BCRA.

Aparece aquí otra sombra; la de un cepo y desdoblamiento cambiario de facto por el que el Estado y los particulares disfrutan y gozan comprando dólares baratos mientras se castiga a las empresas que no pueden comprar esos dólares al tipo de cambio oficial. El cepo junto al desdoblamiento han desnaturalizado varios mercados en la argentina como el financiero, el agropecuario, el inmobiliario y el automotriz. Las empresas no pueden comprar los dólares que necesitan en el mercado paralelo o ilegal como lo llama el gobierno para hacer frente a sus pagos en el exterior y aumentan su deuda con sus casas matrices como ocurre con la industria automotriz. No hay dólares para la producción, pero la AFIP autoriza compras de dólares para depositar ahorrar o viajar. Se castiga a la inversión y a la producción.

También aparece la sombra de la falta de competitividad en las economías regionales por mantener un dólar oficial de 8,75 para exportar mientras que los precios de sus insumos están fijados a un dólar de 13 pesos y el estado además les cobra retenciones por sus exportaciones. Se nota un atraso cambirio con respecto al dólar oficial. No se sabe si el valor de equilibrio del tipo de cambio son los 13,20 pesos que vale el dolar paralelo, los 12 pesos del dólar bolsa, los 11,80 del dólar tarjeta o los 11,90 del dólar ahorro con el agravante que todos los paises de la región devaluan sus monedas frente al dólar.

El oscuro mecanismo llamado Declaraciones Juradas de Anticipo de Importaciones (DJAIs) para frenar las importaciones y la salida de dólares es la sombra del comercio exterior. Frena las importaciones de insumos básicos pero además ahora debe haber operaciones calzadas para hacerse de dólares. Esto implica que las empresas deben ingresar dólares por el mismo monto que quieren comprar. Esto produce una caída en las importaciones que se traslada luego a una baja de las exportaciones y de la producción y la inversión.

La emisión de pesos del BCRA sin respaldo es otra de las sombras sobre la economía. Es para financiar el déficit fiscal del gobierno que en la actualidad llega a unos $ 250.000 millones, un 6 % del PBI, a su vez genera inflación. El aumento del déficit fiscal se debe en particular al incremento de los subsidios para mantener congeladas las tarifas de servicios públicos privatizados y para pagar la energía que se debe importar ante la caída en la producción de gas y petróleo pese a una presión tributaria elevada porque la mayoría de los trabajadores y jubilados que ganan mas de 15.000 pesos mensuales deben pagar el impuesto a las ganancias.

El déficit energético es una sombra que apareció desde el 2007 y castiga a la balanza comercial cuyo superávit podría evaporarse este año. A eso debe sumarse una balanza de capital deficitaria que contabiliza los servicios de la deuda y los ingresos de capitales. Los dólares que ingresan por el lado comercial no alcanzan para compensar a los que se van por el lado financiero. Allí aparece la sombra China donde los dólares solo llegan ahora a través de un Swap de monedas con China por unos 11.000 millones de dólares a cambio de firmar una gran cantidad de acuerdos comerciales puestos en duda. Este mecanismo es el que utiliza el gobierno para aumentar artificialmente las reservas internacionales del BCRA mientras duda si saldrá a buscar fondos a los mercados de capitales internacionales.

El problema con los holdouts, una sombra más. Por el momento se observa que Axel Kicillof intenta ganar tiempo para no pagar la sentencia definitiva del 2012 que dicto el juez Thomas Griesa por la que el gobierno debe pagar a valores de hoy unos 1600 millones de dólares. A esto se suman los probables juicios de quienes no entraron a los canjes I y II por unos 15.000 millones de dólares y quienes entraron a los canjes si el gobierno no puede pagarles por haber cambiado el lugar de pago y el agente fiduciario a través de una inconducente Ley de Pago Soberano.

Ya no es posible estimular la economía con un aumento en la emisión monetaria porque aumenta la inflación. Tampoco se puede bajar la tasa de interés para aumentar el nivel de actividad porque ese dinero de los bancos se puede ir a comprar dólares. No hay espacio para aumentar la demanda con una política fiscal expansiva ya que el gasto público está a niveles récord y la presión tributaria también. Las sombras son cada vez más grandes y la confianza en este modelo es cada vez menor.

El irremplazable Tomás Bulat

Como Luis Novaresio, me niego a hablar en pasado de Tomás Bulat, nuestro colega fallecido en un accidente hace una semana. Lo trascendente de sus escritos es cómo explica la economía, sus ideas de libre competencia y libre mercado, defendiendo a la vez el rol de un Estado fuerte para manejar la política económica. Todo eso está condensado en sus dos best seller, “Economia Descubierta” y la “Economia de tu Vida”, y en un libro casi terminado.

Pero la mayor preocupación -casi una obsesión- de Tomy se centraba en la inflación y el dólar. Sus últimas notas, como Es la inflación y no el dólar, publicada en su última columna de opinión de Infobae el 9 de enero y El precio más cuidado: el dólar, publicada en El Cronista Comercial del 28 de enero, dan cuenta de su preocupación. En la primera, comenta, aludiendo a la polémica que se había generado generó en una edición de Intratables que, “mientras participaba de un programa de televisión, no pude dejar de sorprenderme por el consenso que existe entre la mayoría de las personas acerca de que la responsabilidad en el incremento de la inflación es la suba del dólar”. Continuar leyendo

Kicillof también se equivoca en los pronósticos

Como ya se ha hecho una costumbre, el ministro de Economía Axel Kicillof volvió a criticar a los economistas y consultoras económicas por sus proyecciones, esta vez en el lanzamiento de Precios Cuidados V. En este caso, Kicillof fue más allá y manifestó que se trata de pronósticos asquerosos desinformados. “Recuerdo que en enero, cuando se lanzó esto, los analistas decían que se disparaba la inflación, se disparaba el dólar, hablaron cualquier disparate y sin embargo las empresas firmaron igual. La clave del éxito es el poder popular del plan”, expresó .

Lo que olvida el ministro en su relato de las diversas disparadas es que varias de ellas se cumplieron y sus proyecciones, de acuerdo a lo observado en el Presupuesto 2014, también fueron “horribles”. Citaremos tres variables como la inflación, el tipo de cambio oficial y el resultado fiscal. En enero del año pasado el dólar oficial se disparó, tal como anticipaba la mayoría de los analistas económicos, y terminó el año en $8,50 frente a los $6,21 que proyectaba el Presupuesto 2014; la inflación en lugar de ser el 9% anual que se proyectaba fue de aproximadamente un 24 % de acuerdo a los datos del INDEC y del 35% según las consultoras privadas, y el déficit fiscal llegará a unos 250.000 millones de pesos frente al superávit fiscal de 8500 millones de pesos que se calculaban en ese presupuesto.

Kicillof debería considerar que si un funcionario del Estado se equivoca en sus proyecciones o pronósticos es más grave que si lo hace un consultor privado. En el primer caso, el error lo paga la sociedad en su conjunto, mientras que en el segundo, si el consultor privado es responsable de un mal asesoramiento, la empresa que lo contrata decidiera seguir pagando o no su servicio.

En lo que respecta a la inflación para este año, todo indica que el Gobierno podría volver a fallar en sus proyecciones estimadas. En el Presupuesto 2015, la cifra del 14,5 % anual estimada por Kicillof para este año parece baja con respecto a la que calculan los “pronosticadores horribles”, al decir del ministro, que ven una inflación promedio del 25%. También parece muy optimista un dólar proyectado en 9,45 pesos para fin de año cuando la mayoría de los analistas lo ve en cerca de 10 pesos en la última etapa de un año electoral. En lo que respecta a los números fiscales, el Gobierno proyecta un déficit fiscal de $49.600 millones en el Presupuesto 2015 cuando este año terminará cerca de los 250,000 millones de pesos. Por lo tanto parece bastante difícil que el Gobierno reduzca el gasto o aumente tanto los ingresos para semejante reducción de déficit fiscal.

Kicillof afirmó que el éxito del programa Precios Cuidados es “una nueva refutación de los pronósticos asquerosos desinformados”. Pero debería reconocer también que los del Gobierno, elaborados por él y su equipo económico, fueron catastróficos a la hora de observar los resultados del 2014.