Por: Carlos Arbia
Por más que no les guste a algunos ministros del Gobierno de Cambiemos, el de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, se ha consolidado como el más exitoso del gabinete de Mauricio Macri y el preferido de los empresarios en estos primeros cuatro meses. En su entorno se comenta: “Con la reciente operación de colocación de deuda, con ofrecimientos mayores a los 68 mil millones, de los que se tomaron 16.500 millones de dólares a tasas promedio del 7,5%, mató tres pájaros de un tiro y también hirió a algún pajarón que no confiaba en él”.
La salida definitiva del default del 2001, el abandono del default del 2014 que dejó Axel Kicillof y los siete mil millones de dólares adicionales que se consiguieron para el programa financiero del 2016 son los tres tiros que menciona el ministro, quien en los últimos diez días ha comenzado a eclipsar a algunos ministros del gabinete económico que conforman Rogelio Frigerio, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren y Guillermo Dietrich.
Prat-Gay consiguió en sólo cuatro meses unificar el mercado cambiario, eliminar el cepo, obtener unos 16.500 millones dólares en el mercado internacional de capitales para pagar a los holdouts y sacar a la Argentina definitivamente del default. Es un logro que ningún ministro en la historia había conseguido. En las principales reuniones de empresarios, estos señalan una gran diferencia con la tarea de otros ministros y su imagen de gradualismo. “Prat-Gay sólo ha dado buenas noticias a la sociedad, mientras que otros fueron encargados de anunciar despidos en la administración pública, aumentos de las tarifas de luz y gas y de los boletos del transporte público”, comentan muchos de ellos.
En esas reuniones, también se dice que fue Prat-Gay quien recomendó a Mauricio Macri pagarle en efectivo a los holdouts, en lugar de darles bonos, como ellos querían. Con esta operación ideada por el ministro junto al secretario de Finanzas Luis Caputo, el Gobierno se ahorró unos tres mil millones de dólares. Esto se debe a que los holdouts pedían una tasa del 11%, frente al promedio del 7,5% que consiguió el Gobierno. A eso hay que sumarle que Prat-Gay fue el encargado de bajar los intereses que querían cobrar los holdouts y parte del capital adeudado, lo que le generó al Gobierno otro ahorro de unos cuatro mil millones de dólares con respecto a lo que la Argentina tendría que haber pagado. Con esas dos ideas de Prat-Gay, el Gobierno se ahorró unos siete mil millones de dólares.
Los empresarios destacan de Prat-Gay su independencia para manejarse dentro del Gobierno, a diferencia de otros ministros del equipo económico, que responden al jefe de Gabinete Marcos Peña. En la conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda del martes pasado, el ministro destacó la labor de su equipo económico, del Congreso de la Nación y el apoyo que tiene del presidente Mauricio Macri. Dejó de lado el nombre de algunos funcionarios que esperaban tener un reconocimiento de su parte.
Esta es la segunda vez que Prat-Gay muestra su estilo independiente. La ocasión anterior fue en otra conferencia de prensa en el mismo lugar, el 16 de diciembre del año pasado, cuando explicó la salida del cepo cambiario, pero evitó hablar de la devaluación del peso. Pese a que el jefe de Gabinete Marcos Peña lo sumó al vicejefe de Gabinete Mario Quintana para seguir sus pasos y amenaza con crear una Oficina de Presupuesto similar a la que funciona en los Estados Unidos, que dependa de él, para reducir la injerencia de Prat-Gay en el manejo del presupuesto de la nación, Prat-Gay se las ingenió para evitar cualquier tipo de problema y se apoyó en sus principales colaboradores, como su viceministro Pedro Lacoste y el secretario de Finanzas Luis Caputo. Manejó directamente las negociaciones con el mediador Daniel Pollack.
La tarea de Prat-Gay sólo es comparable con la de Roberto Lavagna, cuando entre abril del 2002 y septiembre del 2005 logró estabilizar el valor del dólar, normalizar la economía, hacerla crecer y comenzar a sacar a la Argentina del default con el canje I de la deuda, con el apoyo de Eduardo Duhalde, primero y de Néstor Kirchner, luego. La reducción de la inflación es una asignatura pendiente para Prat-Gay y habrá que ver si el ministro logra bajarla al 25% anual, como prometió en febrero pasado, mientras que hoy llega al 35% anual y no se observa por el momento una gran baja.