Y un día sobró el petróleo

El petróleo habría encontrado su punto de equilibrio. Después de dos años de sobreoferta que hizo caer el precio de los más de cien dólares por barril de WTI a poco menos de 30 dólares, hoy respira y da alivio a muchas economías que dependen de su precio. Actualmente se encuentra estabilizado en torno a los 50 dólares por barril de WTI, su nivel máximo en siete meses.

Por distintos motivos, la caída de la oferta en Nigeria, Canadá, Estados Unidos y Libia y algo en China viene a contrarrestar la mayor oferta de Irán y la reactivación prevista por la recuperación de algunas economías emergentes como Rusia y Brasil hacia fines de este año.

Y un día, finalmente, sobró el petróleo: Goldman Sachs ya habla de un equilibrio entre la oferta y la demanda y una eliminación del exceso de oferta global. La Agencia Internacional de la Energía también cree que la sobreoferta de petróleo se está disipando y que la oferta y la demanda se están acercando al equilibrio. No es solamente un factor de demanda debido a la desaceleración de China y otros emergentes, sino que la producción de petróleo en Estados Unidos ha caído a 8,77 millones de barriles al día en mayo, un bombeo de crudo en su nivel más bajo desde septiembre de 2014, según el Departamento de Energía estadounidense.

El rebote que tuvo este año, que supera el 33%, aún no llega a revertir la caída acumulada en los últimos 12 meses, pero muestra una clara reversión de la tendencia. Continuar leyendo

Estados Unidos: en busca de otro Rambo

Es difícil explicar el fenómeno de Donald Trump sin tratar de entender a su grupo de votantes. Uno de los principales atributos que le asignan es la capacidad de llevar las cosas a cabo. Cansados de votar políticos que quedan atrapados en la maraña burocrática y no logran avanzar.

Pero es muy importante entender que Trump logra interpretar las necesidades de los ciudadanos de clase media, aunque sus alternativas de solución no sean tan claras. Por ejemplo, habla de devolverle a Estados Unidos los trabajos perdidos como consecuencia de la globalización, entiéndase outsourcing y offshorización. Ataca permanentemente a China, Japón y México como responsables de esta situación y de manipular su moneda. Ha propuesto tarifas diferenciales a las importaciones y un control más estricto del tipo de cambio.

Sus votantes están felices. Trump entendió su problema. ¿Pero la solución sirve? Traer la industria de nuevo a Estados Unidos nos asegura dos cosas: mayores costos para los consumidores norteamericanos y desempleo a futuro, producto del avance de la cuarta revolución industrial y la salida inminente de mano de obra de tareas repetitivas o rutinarias a la robótica y la digitalización. Claramente, no se está anticipando al futuro, sino interpretando el malestar de los votantes. Continuar leyendo

¿La Argentina está preparada para recibir inversiones?

Cada vez que un país sale de una crisis o entra en un esquema más amistoso para los inversores (tanto locales como extranjeros), pero en especial para las instituciones financieras y las corporaciones, se produce un proceso por el cual, primero, compran deuda soberana denominada en moneda dura, luego provincial y corporativa, y durante el proceso se van acumulando acciones de empresas cotizantes.

A posteriori, comienza la inversión directa, tanto extranjera como local, que es la que genera empleo y aumento de la actividad y del Producto Interno Bruto (PIB). Esta última es, por lejos, la más atractiva de todas las formas de flujo para un país, a pesar de que al principio puede tener un componente inflacionario.

Si miramos el mercado de capitales, vemos que luego de imponerse Sergio Massa, lo que dio por tierra las expectativas reeleccionistas de Cristina Fernández de Kirchner, la deuda y las acciones han ido subiendo. La pregunta es: ¿cuánto margen queda?

Si nos guiamos por los flujos, y siempre dijimos que apostar contra el flujo es un error, vemos que los emergentes han recibido influjos en los últimos meses y que sería lógico que Argentina formara parte de ese grupo receptor. Esto a pesar de que seguimos siendo un mercado fronterizo y que la reforma del mercado de capitales realizada por el Gobierno saliente todavía está vigente. Utilizar el mercado de capitales con fines políticos y para controlar empresas privadas dista de todos los principios y las mejores prácticas en la materia. Continuar leyendo

¿Volverá el ahorro en oro?

Los últimos escándalos sobre cuentas offshore y presión mundial sobre paraísos fiscales y cuentas no declaradas nos hacen pensar si la gente se podría volcar, como en tiempos remotos, a ahorrar en el metal precioso por excelencia en lugar de los activos financieros.

La piedra filosofal era una sustancia que, según los antiguos alquimistas, tenía propiedades extraordinarias, algo ansiosamente buscado y codiciado porque se le suponían virtudes maravillosas, como la de transmutar los metales vulgares en oro, lo que permitía no sólo curar algunas enfermedades, sino también otorgar la inmortalidad. El oro se oxida más lentamente que otros metales y si se descubría cómo formar oro a partir de otros elementos, tal vez podrían hacer que el cuerpo mortal se volviera inmortal.

En pleno siglo XXI son otros los motivos por los cuales una persona demanda oro. Ya no se demanda como símbolo de pureza y realeza; sí, obviamente, como reserva de valor. Hoy en día, el oro se utiliza en joyería, industria y electrónica por su resistencia a la corrosión, el calor y la humedad. Es un buen conductor del calor y de la electricidad, y no le afecta el aire ni la mayoría de los agentes químicos. Es por eso que es uno de los metales tradicionalmente empleados en la joyería y para acuñar monedas. Esto ayudado por el hecho de que es el metal más maleable y dúctil que se conoce: una onza de oro (31,10 gramos) puede moldearse en una lámina que cubra 28 metros cuadrados. Como es un metal blando, son frecuentes las aleaciones con otros metales como la plata o el cobre con el fin de proporcionarle dureza (fuente: Gustavo Neffa). Continuar leyendo

Panamá S. A.: ¡Mejor llamen a Saúl!

Cuando Walter White, en la serie Breaking Bad, necesita usar dinero para pagar la rehabilitación de su cuñado, pagando terapia dentro del circuito oficial (o sea, con recibo), compra un lavadero de autos. Hasta ese momento, el dinero que ganaba de cocinar metanfetaminas estaba fuera del circuito oficial. Origen del dinero: drogas. Y los gastos sólo en efectivo y sin bienes registrables ni recibos. No tenía forma posible de utilizar el dinero sin ser descubierto. Es decir, ¡el sistema legal estaba funcionando! Por supuesto, para llegar a este paso se asesora con un “simpático” abogado que se mueve en el submundo del delito: Saúl. Más allá de su simpatía, Dr. Saúl es tan delincuente como su cliente, esto debe quedar claro.

Relacionando con el Panamagate: Mr. White no podría haber abierto una cuenta en un paraíso fiscal porque las autoridades de Estados Unidos sancionaron una ley muy estricta, conocida como FATCA, con durísimas sanciones para aquellas entidades y personas que colaboren u oculten información sobre activos de ciudadanos o empresas de Estados Unidos fuera de su país. Y la consecuencia lógica: para abrir la cuenta es imperativo explicar el origen de los fondos y saber que va a ser reportada a los Estados Unidos.

La corrupción se reduciría mucho si desaparecieran las cuentas secretas, amén de la evasión fiscal. La transferencia de fondos no explicada sería virtualmente imposible, en especial si se usan dólares, ya que eso le daría cierta potestad a Estados Unidos de aplicar sus leyes, más no sea por el tránsito de la moneda norteamericana. Continuar leyendo

El juego de la deuda

Desde la crisis del 2008 hasta la fecha, la deuda de los países centrales ha crecido a un ritmo desproporcionado. La crisis justificó soportar déficits fiscales y políticas monetarias laxas, todo en pos de evitar que el mundo entrara en recesión.

El viejo dogma de que la deuda sustentable no debería superar el 60% del PBI y el déficit no podría estar por encima del 3% anual tuvo su baño de realidad. Queda claro que ante el aumento del déficit más allá de lo que sugieren los organismos multilaterales, no redujeron gastos, sino que, por el contrario, los aumentaron.

El crecimiento mundial también cayó a partir de la crisis. Previo a 2008 el mundo crecía cerca del 5% anual, lo que permitía duplicar el PBI mundial cada 15 años. A partir de entonces, crece apenas cerca de 3 por ciento.

La realidad es que con los niveles de deuda actuales, pero principalmente con las bajas tasas de interés, consecuencia de las políticas monetarias de los países del G7, la carga financiera sobre el PBI sigue siendo manejable. Continuar leyendo

Latinoamérica sufre: la reversión del ciclo monetario

Intentaremos en esta nota vincular el papel que tuvo la Reserva Federal de los Estados Unidos sobre Latinoamérica a través de la política monetaria, que actúa como una suerte de amplificador, tanto en la subas como en las bajas de los mercados de cambios y de commodities, y su impacto en la economía real. La región se benefició del impacto de sus políticas, pero, cuando el ciclo se revirtió, sintió el golpe del peso de las medidas en un sentido exactamente contrario.

Cuando Estados Unidos comenzó con la política de estímulos monetarios producto de su crisis del año 2008-2009, ese exceso de liquidez que no encontró destino en la economía real se volcó a mercados financieros de alta liquidez. Los productos financieros y las alternativas de inversión en la región se han multiplicado exponencialmente desde que es considerada un área geográfica con oportunidades y ha recibido mucha de la liquidez excedente de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales de países desarrollados del año 2008 en adelante. El dinero creado por los distintos programas cuantitativos para revivir a sus economías y la ambición de potenciar los portafolios de inversiones en un entorno de tasas que fueron bajando a mínimos históricos llevaron a los inversores a demandar más riesgo.

Pero vientos de cambio soplan hace dos años por toda Latinoamérica, una región bendecida por sus recursos naturales, pero que ha alternado épocas de oro y de desazón en las últimas décadas. Ese ciclo terminó en 2013, año a partir del cual la demanda agregada global comenzó a desacelerarse, con enormes consecuencias a partir de ahí para todos los emergentes dependientes de las exportaciones de bienes primarios. Continuar leyendo

Aumenta la probabilidad de una recesión en los Estados Unidos

Este martes a la noche, mientras escuchaba a Donald Trump agradecer por su victoria en New Hampshire, dijo algo que me llamó poderosamente la atención. La frase fue algo así como: “¿Ustedes creen que si el desempleo fuera realmente del 4,9% o 5%, yo habría ganado esta noche? ¡Debe estar más cerca del 20%, 28% o hasta 40%!”.

Y nos debería hacer pensar a todos. ¿Cómo hizo Estados Unidos para generar tantos empleos con un crecimiento apenas por encima del 2% en los últimos 7 años? Trump aplicó sentido común: si se ve y se siente como 20%, entonces no es 4,9 por ciento.

La explicación técnica se encuentra en la cantidad de gente que busca activamente trabajo, ya que el desempleo se mide sobre este número y no sobre la cantidad de gente en edad y condiciones de trabajar. Cualquier persona que se frustra y abandona la búsqueda, ya no cuenta en la estadística.

Esto nos lleva a otra reflexión: ¿estará Estados Unidos entrando en recesión? Los mercados accionarios han entrado en una espiral bajista difícil de revertir. Son diversas las causas que se venían descontando, pero las preocupaciones fueron mutando de la desaceleración de China y las posibles subas de tasas de interés adicionales de la Reserva Federal a algo más complejo de entender que es su repercusión sobre la economía norteamericana. Continuar leyendo

El default acecha a la región

Hace tiempo que venimos comentando el escenario adverso que se ha producido en la región en los últimos años. Los fondos especializados en deuda en problemas ya están analizando casos. El FMI y el Banco Mundial advirtieron esta situación de manera temprana y es uno de los principales riesgos que ven a la hora de pedir a Estados Unidos que no suba sus tasas de interés.

Las empresas tomaron deuda para nuevos desarrollos y emprendimientos, ya que la combinación de financiamiento abundante y a tasas históricamente bajas, más los elevados precios de las materias primas y el consumo interno floreciente, justificaron expansiones en otros momentos inexplicables.

La teoría dice que tomar deuda es sano hasta cierto punto. Como debería ser más barata que lo que los accionistas demandan de retorno por su inversión y actúa como protección del impuesto a las ganancias (intereses se deducen de base imponible), potencia la rentabilidad de la empresa. Continuar leyendo

Oportunidades de inversión 2016

El año 2015 termina sin pena ni gloria. A excepción de las tecnológicas (Nasdaq), el mercado accionario norteamericano culmina con índices neutros en promedio. Si bien el riesgo sistémico medido por el índice VIX ha vuelto a valores más razonables, este año tuvo diversos cisnes negros. Los emergentes defraudaron una vez más y no se vislumbra a corto plazo una luz al final del túnel.

En lo económico, nadie se esperaba la brusca desaceleración de China y menos la constante caída de las monedas emergentes para poder ganar algo de competitividad frente a los demás países. Latinoamérica se enfrentó a un contexto de mayor déficit de cuenta corriente por menores precios de commodities y fiscal debido a la recesión de Brasil, en donde se dio uno de los peores escenarios posibles, que seguiría el año que viene.

Muestra de las dificultades que está atravesando la economía mundial es que el comercio mundial presenta una continua caída de exportaciones, vuelve a valores previos al año 2011. Sigue pesando el petróleo a la baja (por sobreoferta y los mayores stocks de los últimos 80 años, e impactó además la tan dilatada decisión de suba de tasas de interés de Fed Funds).

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