Las cinco amenazas externas que enfrentará el nuevo Gobierno

1. Precios de commodities

Los commodities son un activo duro que tiene un buen rendimiento cuando hay inflación en el mundo desarrollado, cuando la tasa de crecimiento mundial es sostenida y fuerte y cuando el dólar tiene un valor bajo respecto a todas las demás monedas. Ninguno de los tres factores se cumple ni se visualiza un cambio en el corto plazo. El índice CRB muestra valores que remontan al año 2003. Argentina exporta bienes primarios y semiprocesados derivados del agro que han retrocedido fuertemente en precios.

Índice de commodities del Commodity Research Bureau (CRB), 2003-2015

Grafico 1 (1)

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Se desacelera el crecimiento mundial

La desaceleración de China es tan sólo la punta del ovillo. El mundo como un todo se desacelera y, en el actual escenario de devaluaciones cruzadas, pierden todos.

El crecimiento mundial disminuyó en el primer semestre de 2015 como consecuencia de la desaceleración de los mercados emergentes y del enfriamiento de la mayoría de las economías avanzadas.

En forma más selectiva, aquellos países que dependen de los commodities son los más afectados, algo que se ha verificado desde el año pasado.

Las devaluaciones de las principales monedas emergentes y de Latinoamérica han sido testigo de los ajustes que se producen para poder hacer frente a estos nuevos desafíos, en una espiral negativa poco productiva, ya que cuando se devalúa, se lo hace contra todas las demás monedas. Si todas las demás monedas lo hacen, es un juego de suma cero que siempre tendrá al último en devaluar como el primero que lo hará en el siguiente período. Continuar leyendo

Brasil: no me digas qué se siente

Muchos inversores se preguntan últimamente qué tan riesgoso fue invertir en bonos y acciones de Brasil y si conviene seguir invertido, a la espera de un rebote, o mandar a pérdida esas posiciones y analizar otro tipo de inversiones.

La respuesta no es sencilla y tiene que analizarse caso por caso debido al riesgo específico de cada empresa. Brasil no es más que otro caso de apalancamiento corporativo entre los emergentes, ya que la deuda corporativa de las economías de mercados de ese tipo ha aumentado mucho durante los últimos 10 años.

La situación incluye tasas cero para el dólar y el euro y una gran emisión de billetes por parte de todos los bancos centrales, que, en algunos casos, se terminaría pronto.

Según un reporte del Fondo Monetario Internacional, la deuda corporativa de las empresas no financieras (excluyendo a bancos, administradoras de inversiones y de seguros) en las principales economías emergentes aumentó de 4 billones de dólares en 2004 a más de 18 billones de dólares en 2014. Continuar leyendo

Argentina con dudas de mercado

 Los activos financieros se anticipan a los ciclos económicos. Ocurrió siempre, y tanto en los mercados internacionales como en los mercados domésticos.

Y si no, ¿cuándo fue el mejor momento para comprar acciones norteamericanas en el pasado reciente? El 9 de marzo de 2009, cuando la economía de Estados Unidos se encontraba sumida en una profunda recesión, de las más profundas que se recuerde desde la crisis de los años treinta, en el valle del ciclo económico.

¿Y en Argentina? ¿No fue acaso el 28 de junio de 2002 que se vio el Merval en 75,34 dólares? El segundo fue el peor trimestre de un año en el que el PBI cayó 10,75 % según las cifras oficiales del Indec. El peor de toda la historia del país.

¿A qué se debe la violenta suba de acciones y bonos que hubo desde inicios del año 2013? El Merval ha tenido un rally importantísimo de 292 % en pesos y de 110 % en dólares respecto al precio actual. Dicha suba se corresponde con la evolución de muchos bonos en Argentina medidos en dólares en el exterior, con sus altibajos en los últimos trimestres por los problemas a nivel legal con los holdouts y por las turbulencias dadas por Grecia y China en los últimos meses.

Es evidente que la apuesta es por el final de un ciclo político y vientos nuevos en materia de política económica.

Si pensamos que las transformaciones que sufrirán los activos financieros son creíbles y anticipatorias del ciclo, entonces estas se trasladarán a los activos reales, que se revaluarían en dólares y tendrían un efecto derrame a toda la economía. Continuar leyendo

La baja del petróleo y sus beneficios

Claramente Estados Unidos es uno de los ganadores con la caída del precio del petróleo, ya que traslada todo al consumo. Otro ganador es China, que baja sus costos y mejora aún más su balanza comercial y un tercer ganador es Arabia Saudita, tanto por cuestiones geopolíticas como para apuntalar su plan de diversificar su producción hacia otros sectores. Con estos tres jugadores favorecidos hay motivos suficientes para que el petróleo se mantenga en niveles bajos.

Según un artículo de Anatole Kaletsky publicado en Project Syndicate, a nivel global, el mundo demanda unos 34 mil millones de barriles de petróleo al año: Una caída de 10 dólares en el precio del petróleo transfiere 340 billones de dólares de los productores de petróleo a los consumidores. Por lo tanto, el recorte de 63 dólares en el precio, como ocurrió desde junio del año pasado, al precio actual (una baja del 59 %) redistribuiría más de 2 trillones de dólares anuales entre los consumidores, proporcionando así un impulso mayor en los ingresos que los programas de estímulos fiscales de China y Estados Unidos juntos, que son implementados desde 2009.

La caída del precio del petróleo ha dividido el mapa entre perdedores y ganadores, pero en aquellas economías donde el precio del petróleo se traslada al surtidor habría un fuerte estímulo al consumo. El beneficio para la economía mundial de un precio del petróleo más bajo sostenido en el tiempo es positivo y muy superior a uno en niveles más altos, más allá del duro golpe a corto plazo para muchos países productores (entre los cuales hay muchos emergentes, incluidos muchos de Latinoamérica), así como para la industria de producción off-shore y del fracking, que supieron ambas estar de moda no tantos años atrás. Continuar leyendo

Año 2016: con o sin cepo cambiario

Desde que se instauró el cepo cambiario, el Gobierno convive con la disyuntiva de cuidar que se reduzcan las reservas del Banco Central y, a la vez, cuidar que no se amplíe la brecha cambiaria. No puede lograr las dos cosas a la vez, ya que una alimenta a la otra.

El peso argentino se depreció 8,61 % en el año contra 25,31 % de nuestro principal socio comercial, Brasil, lo que crea más presiones cambiarias y más retraso. Un tipo de cambio atrasado produce que los exportadores no quieran liquidar el producto de sus operaciones comerciales, los inversores no ingresan dólares, los importadores quieren pagar y seguir importando, las empresas quieren girar dividendos, los argentinos queremos viajar más y más lejos, y los extranjeros venden en el mercado paralelo en lugar de pasar por el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

Todo esto se ve agrandado por la pelea con los holdouts, ya que limita las opciones de financiarse a costos comparables en los mercados internacionales voluntarios de crédito y eso afecta más la disponibilidad de divisas.

¿Cómo se sale del cepo? Salir del cepo tiene ciertas complicaciones y es más fácil decirlo que hacerlo. Pero, por lo pronto, se necesitan como mínimo de dos condiciones fundamentales: Continuar leyendo

Los emergentes siguen en problemas

La suerte de los mercados emergentes está demostrando estar íntimamente vinculada a la suerte de las materias primas. Si bien no todas las economías emergentes son exportadoras de bienes básicos, o bien su desarrollo se basa en el precio de estos (y ocurre en algunos casos exactamente lo contrario, como es el caso de China), lo cierto es que ambas variables irían de la mano.

Al caer el precio de los commodities, los inversores se han ido desapegando de los emergentes. Ese proceso se inició en el año 2008 con la crisis financiera mundial, pero luego de un fuerte y momentáneo rebote, hasta inicios de 2011, comenzó otro ciclo bajista. Este acompaña el fortalecimiento del dólar, que retrotrajo los precios de los commodities hasta valores de mediados de 2009. Incluso algunos países, como Brasil, que atraviesan una seria crisis económica y política, han tenido en estas últimas ruedas un piso incluso por abajo del mínimo de 2008.

Si observamos el recorrido realizado por los mercados emergentes desde la salida de la crisis de 2009, veremos que desde inicios del siguiente año hasta hoy el Standard & Poor’s 500 casi duplicó su valor contra un rendimiento de apenas 6 % para los emergentes: Continuar leyendo

China: más de una razón para devaluar el yuan

Existen varios motivos por los cuales el Gobierno chino decidió mover la cotización de su moneda:

1)  Tratar de despegarse de la apreciación del dólar, que ha sido muy fuerte contra todas las monedas en el último año,

2) Intentar evitar una mayor desaceleración de su economía,

3) Afianzar su liderazgo geopolítico a través de la integración del yuan en la canasta de monedas del FMI, conocido como los derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés).

China creció en 2014 a una tasa de 7,4 %, anotando de esta forma su peor resultado en casi 25 años. Durante el primer semestre de este año, la expansión de la economía china se ubicó en 7 %, lo que reafirma la tendencia a la desaceleración.

La producción industrial, la inversión y las ventas minoristas de julio quedaron por debajo de lo esperado por el mercado, mientras que los últimos datos de las exportaciones mostraron que las ventas de productos chinos cayeron 8,3 % el mes pasado, el mayor descenso en cuatro meses. Continuar leyendo

Un mundo más desigual

El jueves de la semana pasada, la Presidenta de la Reserva Federal de EE.UU., Janet Yellen, dio una conferencia sobre desigualdad en la Reserva Federal de Boston. Fue contundente. Dijo que la desigualdad en EE.UU. es la peor en un siglo y amenaza la democracia. Sus dichos vienen a cuestionar muchos de los preconceptos que existen en torno a una sociedad más igualitaria en la mayor economía del mundo.

A partir de las medidas monetarias adoptadas para combatir la peor crisis económica financiera desde los años 30, hemos visto apreciarse el valor de los activos, llámese acciones, propiedades, bonos, etc. Esto tiene un doble efecto: por un lado aumenta la riqueza de los dueños de los activos, y por el otro aleja a quienes tienen menores recursos de acceder a estos activos.  Es decir, el efecto de las políticas monetarias expansivas produjo una ganancia artificial en los hogares de estratos sociales más altos. Por supuesto, la Reserva Federal lanzó estos agresivos programas acomodaticios para cumplir con su Carta Orgánica, ya que una de sus obligaciones es pugnar por el pleno empleo.  Sin embargo, el efecto secundario ha sido generar mayor desigualdad.

Medición tradicional

El índice que mide la desigualdad de ingresos en una economía es el índice de Gini: mide hasta qué punto la distribución del ingreso entre individuos u hogares dentro de una economía se aleja de una distribución perfectamente equitativa. Para la medición de los ingresos se utiliza el ingreso per cápita familiar, que surge de dividir el ingreso total del hogar en la cantidad de miembros que lo integran.

Asociado a este concepto, la curva de Lorenz muestra los porcentajes acumulados de ingreso recibido total contra la cantidad acumulada de receptores, empezando a partir de la persona o el hogar más pobre. El índice de Gini mide la superficie entre la curva de Lorenz y una línea hipotética de equidad absoluta, expresada como porcentaje de la superficie máxima debajo de la línea: un índice de Gini de 0 representa una equidad perfecta, mientras que un índice de 100 representa una inequidad perfecta.

Detrás de todas estas variables se encuentra la igualdad  y el acceso a las oportunidades para poder escalar de una clase social a otra, algo por lo cual EE.UU ha sido tradicionalmente referente. Que se mencione que los estadounidenses ya tienen relativamente pocas posibilidades de avanzar económicamente, y que el problema puede estar empeorando, es motivo de análisis.

El análisis de Yellen

Las cuatro fuentes de oportunidades económicas según Yellen son: los medios para criar a los hijos, el acceso a la educación, ser propietario de una pequeña empresa y la herencia.

En relación al financiamiento público para la educación temprana, el mismo no aumentó desde la recesión del 2009 en EE.UU. y el costo de la educación superior sigue aumentando, dos aspectos pendientes para reducir la desigualdad. Por el contrario, las ganancias de riqueza prevenientes de herencias están menos concentradas que a nivel  global. El promedio de edad para recibir una herencia es de 40 años.

Analizando los números se concluye que la distribución de la riqueza se concentra en el tiempo: la proporción de la riqueza en manos de la mitad inferior de los hogares se redujo de 3% en 1989 a 1% en 2013, según la Encuesta trienal sobre Finanzas del Consumidor de la Reserva Federal (una encuesta de 6.000 hogares).

Lo positivo es que se sinceró, algo que no se ha visto en los últimos años: remontando un poco en el tiempo, encontramos que el anterior Presidente de la Fed, Ben Bernanke, dedicó un discurso a la desigualdad recién en el año 2007. Nada de ahí en más.

Recordemos que la desigualdad en la distribución del ingreso de una sociedad afecta al desarrollo del país dado que junto con el crecimiento del producto es uno de los factores determinantes de la reducción de la pobreza, el cual debería ser el objetivo último de la política económica de largo plazo de todos los países.

La deflación amenaza a la economía mundial

El mundo desarrollado enfrenta el tan temido fantasma de la deflación.

Para que el lector entienda bien de qué estoy hablando, es lisa y llanamente caída en los precios de los bienes y servicios. Esto produce el efecto inverso que la inflación, es decir, posterga decisiones de consumo. Y es lógico, ya que si espero, termino comprando más barato. Esto afecta el consumo y el crecimiento económico.

Desde el punto macro, significa la consecuencia de una mezcla entre la debilidad en materia de actividad económica, como está ocurriendo nuevamente en Europa en este momento, y de una menor eficacia de las políticas monetarias acomodaticias como está ocurriendo en EE.UU.

Nadie desea que vuelvan a bajar los precios. Japón ha luchado una década entera contra la deflación, una distorsión que hoy acecha a Europa (+0.3% interanual en la inflación minorista) y amenaza a EE.UU., a pesar de la enorme cantidad de dinero que se imprimió y se fue volcando a otros destinos que no son los objetivos de la política monetaria, tales como dinamizar nuevamente al sector inmobiliario o a inflar el precio de los activos de riesgo como las acciones.

indice de precios al consumidor

Que la velocidad de circulación del dinero disminuya en una economía significa que la cantidad de dinero que existe en relación al producto o el valor agregado es cada vez más ineficiente.

En los últimos años, el mundo desarrollado ha revertido, en mayor o menor medida, el marco recesivo y estancamiento a través de agresivas políticas monetarias. Eso permitió que EE.UU. superara el 2% de crecimiento del PBI real en los últimos años y apunte a un crecimiento en torno a 2.7% para el próximo año, arrastrando a Canadá.

Gran Bretaña es la otra economía que ha logrado despegarse de la tendencia de sus pares en Europa.

Otro problema en la mayoría de las economías del G7 es que el empleo mejoró, pero no lo suficiente. Necesita crecimiento más robusto. 

pbi real

En la Eurozona continúa la debilidad tras la sorpresa negativa del segundo trimestre. Los indicadores de confianza siguen sesgados a la baja y los datos de actividad han sido negativos en el sector industrial.

En conjunto, el consenso espera un crecimiento muy moderado en el tercer trimestre (+0,1% interanual).

Los déficits fiscales han menguando con fuerza, pero todavía están presentes, tal como podemos observar en la siguiente tabla:

balance general del gobierno

Las deudas que se han acumulado estos años no se pueden pagar con estas tasas de crecimiento. Más aún, el roll over de los vencimientos se ve favorecido por un marco de ultra liquidez y tasas artificialmente bajas.

deuda publica neta

En un futuro, las tasas de interés subirán hacia la búsqueda de equilibrio de valores de largo plazo

En síntesis, la política monetaria expansiva ha subido fuerte los valores de los activos. Sin embargo, el efecto riqueza (vía propiedades, acciones, bonos, etc.) no ha mejorado sustancialmente el consumo. Y la deflación, produce el efecto de postergación de consumo.

Este círculo necesita coordinación global de políticas macro para poder revertirse y que se transforme en virtuoso.  Caso contrario, corremos el riesgo de caer en un largo periodo de estancamiento económico mundial.