Un país orientado al respeto de los derechos humanos es aquel que busca impulsar acciones decididas y permanentes en materia de prevención, promoción, protección y defensa efectiva, así como de planteamiento constante de reformas legales y estructurales necesarias para garantizar su pleno respeto. Durante los años por venir, esta deberá ser la política permanente del Estado argentino en los procesos de transformación y desarrollo con el objetivo de consolidar los derechos de las víctimas de violencia.
Como el derecho no es algo inmutable, sino que va evolucionando en el tiempo, y debido a que paralelamente a esa evolución se van trasformando las conductas sociales que el derecho regula, lo que suscita problemas que hasta ese momento no se habían presentado y a los cuales el derecho debe dar respuestas, se genera la urgencia de adaptar los derechos humanos a las nuevas realidades sociales.
El respeto de los derechos fundamentales de las víctimas del delito constituye un elemento primordial para consolidar el sistema de libertades y garantizar un mejor ejercicio de los derechos humanos; por lo tanto, es vital que se establezcan las bases legales necesarias para la adecuada y oportuna atención. De igual manera, propiciar que las autoridades en el ejercicio de sus funciones se abstengan de anular o desconocer tales derechos o de utilizar mecanismos que provoquen una doble victimización institucional. Continuar leyendo