Compartiré hoy con el lector algunas ideas que exprese en mi libro La yihad global, el terrorismo del siglo XXI, editado en el año 2010. Recuerdo que al mismo tiempo de la publicación de la obra, los llamados analistas políticos o especialistas sobre Oriente Medio no tenían la menor idea de que no existía tal cosa a la que llamar Primaveras Árabes, y no fueron pocas las críticas a mis anticipaciones sobre los eventos de los que hoy somos testigos.
Sin embargo, opinólogos y autoproclamados analistas desgranaban teorías tan dispares como cercanas al final de la historia. En otras palabras, hoy estas personas deberían sentir vergüenza, pues demostraron con el paso del tiempo (en poco menos de seis años) que conocían tanto del mundo árabe-islámico como este humilde pensador conoce sobre el ciclo reproductivo de la medusa.
Estas personas generaron la peor y más estruendosa sordina de aplaudidores norteamericanos, latinoamericanos y europeos, cómodos observadores televisivos de esos eventos desde el living de sus hogares y, sin sonrojarse e influenciados por la prensa arabista, hasta llegaron a conceptualizar tales eventos como revoluciones árabes, cuando, en realidad, en aquellos días estábamos viviendo el ascenso al poder de la ideología yihadista en toda la región. Continuar leyendo