La atención política en relación al año próximo se centra en los candidatos, los cargos y las alianzas. Pero nada se sabe o poco se habla sobre del futuro de CFK. John Adams, segundo presidente norteamericano, sentenció que “No hay nada más patético que un ex presidente”. En Estados Unidos, los ex presidentes, a los que se le construye una biblioteca y archivo oficial, continúan con tareas de conferencistas o bien se dedican a hobbies y actividades que por su exposición no hay podido desarrollar. Así, George W. Bush, expuso hace poco una colección de cuadros de su autoría o Jimmy Carter continúa dando conferencias por todo el mundo.
En Argentina, el tema es un poco más complejo. Tanto Menem, como Alfonsín, Duhalde y hasta Kirchner, se han mantenido en actividad. Todos volvieron a la política activa, incluso a ocupar cargos nacionales. Los dos primeros volvieron a ocupar cargos en el Senado y Kirchner murió siendo diputado nacional. Duhalde intentó ser presidente, pero con magros resultados.
Lo cierto es que los ex presidentes se convierten en un problema o bien “en algo que está ahí”. Sobre CFK es mucho lo que se podría especular. Al igual que su marido, Carlos Menem o Alfonsín, ella podría mantenerse en la política activa, incluso encabezar la oposición en caso que el Frente Para la Victoria pierda las elecciones de 2015. Son varios tres los escenarios que podrían abrirse en este sentido.