Ya comenzó a rodar la pelota del Mundial de Fútbol que se juega en Brasil. El mundial reúne a países de todos los continentes, y pone, al menos en términos deportivos, a todos en igualdad de condiciones. En primera ronda, todos jugarán la misma cantidad de partidos. Luego, quienes logren superar esa instancia, comenzarán a disputar para lograr llegar a la final. Más allá de las diferencias económicas, políticas y sociales, todos tienen chances de ganar. En este sentido, países con un alto PBI, como Australia o Estados Unidos, tienen menos chances que países con PBI medianos como Argentina o México. Países que vienen de crisis económicas profundas, como España o Portugal, pueden tener más chances incluso que países relativamente más estables como Corea del Sur o Suiza.
Haciendo un análisis de los gabinetes de ministros, si se jugara un “Mundial” a partir de la conformación de los equipos de gobierno, la situación sería semejante. Países como Costa de Marfil, que tiene entre 35 y 40 miembros, según se incluyan determinados cargos con rango ministerial, o Brasil con 39 miembros, entre los que se incluyen Ministros, Secretarios de Presidencia y el jefe de la Casa Civil, ganarían el mundial. Muy por detrás quedaría Suiza con sólo ocho miembros, seguidos por España y Argelia con doce o Nigeria trece.
En el grupo de Argentina, la situación es bastante equitativa. Nigeria cuenta con trece carteras, Argentina con dieciséis, Irán y Bosnia con dieciocho carteras. Dentro de la región, Brasil tendría más chance de ganar con sus 25 ministros y sus 39 miembros del Gabinete con rango ministerial. Seguido por Colombia con veintiún ministros, al igual que Chile. Ecuador representa un caso particular, cuenta con ocho ministros “coordinadores” y veintiún ministros. Los primeros se encuentran por arriba de los ministros comunes. Luego y bastante más atrás, se encuentran Argentina y Colombia, con dieciséis y Uruguay con trece carteras.
Complejizar más este análisis, invita a pensar qué pasaría si se comparara el Índice de Desarrollo Humano que elabora la ONU. Aquí, los favoritos para ganar el Mundial tienen situaciones muy disímiles. Brasil se encuentra en el puesto 85, con un índice de 0,73. Por el contrario, Alemania se ubica en el puesto 15, con 0,920. El último campeón, España, figura en el puesto 23 con 0,885. Francia, figura en puesto 20 con 0,893. Otro de los posibles campeones, Inglaterra figura 27 con 0,875 y Holanda, que podríamos incluir entre los favoritos, figura cuarto con 0,921.
Paradójicamente, quienes figuran en los primeros puestos, Australia, número 2 con uno de los mejores índices de desarrollo humano, 0,938 y Estados Unidos con 0,937 o Japón en el puesto 10 con 0,912, tienen menos chances que países como Uruguay, puesto 51 con 0,792, o Argentina, en el puesto 45 con 0,811. Nuestro país es el que mejor se encuentra en la región, sólo superado por Chile, puesto 40 con 0,819, superando incluso a México, en el puesto 61, Colombia en el 91 y Ecuador en 89. Aún, comparándonos con quienes integran nuestro grupo en el mundial, tendríamos mayores chances: Bosnia figura en el puesto 81, Irán en el 76 y Nigeria en el 153. Pasando a octavos de final, con cualquier resultado, solo Francia o Suiza en el puesto 9, nos superarían.
Este pequeño recorrido da cuenta de que los países con mejores índices de desarrollo humano ganarían ampliamente el “Mundial de Desarrollo” pero no tendrían chances de ganar el de futbol. Por el contrario, si se tomara los gabinetes de ministros para conformar selecciones, Brasil, Costa de Marfil y Ecuador serían amplios favoritos, sumándose aquí Rusia con 24 carteras. Muy por detrás, queda un pelotón con entre 15 y 20 ministerios entre los que se encuentran nuestro país, Inglaterra, Francia (16) y Alemania (15), grupo que incluye a la mayoría de los favoritos de convertirse en campeones mundiales en las próximas semanas.
En definitiva, y aún antes de que empiece a rodar la pelota, podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que Brasil es el campeón mundial de ministerios. En cambio, ni siquiera clasifica si tomamos el Índice de Desarrollo Humano (IDH). En el fútbol, veremos.