El 24 de marzo es el día en que recordamos todo aquello que no puede volver a pasar, pero también nos recuerda todo lo que hemos ganado como sociedad democrática y republicana que busca y buscó verdad y justicia con el apego a la vigencia de la ley y de los principios fundamentales de nuestra Constitución Nacional.
Un día tan determinante en nuestra historia debe ser el mejor punto de partida para comprender que llegó el momento de unirnos y construir una sola Argentina, que no vuelva a tropezar con los errores del pasado y que mire hacia adelante superando el dolor, porque es imposible pensar el desarrollo de un país sin tirar todos para el mismo lado.
En este sentido, la visita de Barack Obama se integra a esa idea de reconciliación, especialmente por la actitud del presidente norteamericano al anunciar la desclasificación de los archivos sobre la guerra sucia y el hecho de que se comprometiera a darle celeridad a los mecanismos de tal desclasificación. Es un extraordinario gesto que marca el inicio de una nueva etapa de lazos fluidos y deja atrás los anteriores modos de relación: sea las “carnales”, como las de distanciamiento, que tan mal nos han hecho. Continuar leyendo