El dólar libre amagó con llegar a los 10 pesos y su avance multiplicó los análisis de los economistas de las más variadas tendencias. Muchos de ellos coincidieron en la influencia nociva de este incremento en la economía real, que se agudiza cuanto mayor es la volatilidad de la cotización de la divisa informal.
Por una parte, la brecha cambiaria impacta en la inflación. Los productos e insumos importados ingresan al tipo de cambio oficial, pero su precio al público registra una suba superior a la de la tasa de cambio oficial debido a la incertidumbre sobre su futura reposición, en un marco de control a las importaciones, y también el eventual costo que vayan a tener los mismos en el futuro.