Por: Eleonora Bruzual
Titulo con una pregunta que vengo haciéndome hace tiempo. Pregunta que posiblemente muchos se plantean pero por re o por fa no hacen pública… Hay una ceguera continental y cuidado si también d’oltremare -como dicen los italianos- que busca no ver la perversa dominación lograda por la gerontocracia cubana gracias a la traición cometida por Hugo Chávez que les hizo posible la vieja ambición de anexionarse y dominar Venezuela y con sus recursos exportar el ruinoso modelo castrocomunista que como esas viejas tragedias teatrales ha tenido una reposición exitosa para protagonistas y reparto en general.
América Latina padece en varios de sus países el renacer de aquel discurso panfletario que impuso al bellaco Fidel Castro como un salvador de los desposeídos. Como David frente al Goliat imperial, y América Latina vive hoy la misma engañosa farsa que desde hace 54 años convirtió a Cuba en tierra de chulos y jineteras, de verdugos y comisarios políticos, de invasores y desestabilizadores enviados como médicos y cooperantes a países donde ingenuidad o complicidad lo permiten. De macilentos seres que gastan sus pobres vidas en pos de un pollito que les mate el hambre mientras el miedo les atenaza las cuerdas vocales y se les hace imposible gritar por su libertad y dignidad…
Pero mi pregunta es sencilla. Por qué la ceguera que lleva a asegurar a algunos cómplices solapados que Cuba no es un peligro y que “dejar hacer” es lo mejor… En los Estados Unidos debería ser evidente y preocupante la penetración de funcionarios de la tiranía castrista, de la presencia de cubanos “nuevos” haciendo grandes inversiones en muchas ciudades y en especial en Miami, donde proliferan bares, teatros, galerías, librerías y hasta la presencia de comisarios políticos y familiares de famosos esbirros y figurones de la “Nomenclatura” en las mesas de redacción de periódicos. Infiltrados en emisoras de radio y TV que fueron emblemáticas del combate contra los tiranos que convirtieron la tierra de Martí en una mazmorra aterradora y ahora buscan cubrir de olvido la tenaz lucha de un exilio histórico y heroico…
La Cuba castrista no representa ningún peligro y el tirano Raúl Castro será el próximo presidente de la Comunidadde Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac). No representa ningún peligro pero allá está la siniestra cúpula de las FARC y allá el Sr. Juan Manuel Santos colocó la suerte de la democracia colombiana. Allá tienen activas oficinas grupos terroristas islámicos que han logrado entrarle a nuestro continente y trasladar odios y aberrantes venganzas a no sabemos qué afrentas. En Cuba la sanguinaria ETA tiene cobijo. En esa isla donde unos carcamales al fin lograron sus inconfesables planes está el hombre que le transfirió los inmensos recursos petroleros de Venezuela y sólo esos vejestorios saben si vive o está muerto y si una firma escaneada y digitalizada termina de darles la titularidad sobre un país que desde hace bastante tiempo dejó de ser soberano…
Y escribiendo, de repente me surge otra pregunta: ¿Es ceguera o provechosa complicidad?