“Si el hombre continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la tierra, sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas”. Juan Domingo Perón. Mensaje ambiental a los pueblos y gobiernos del mundo. (21 de febrero de 1972).
En un momento de la historia en que todos los argentinos nos concentrábamos en otras cuestiones de la vida social, política y económica, una vez más, el General estaba varios pasos anticipado. Su visión estratégica “adelantaba” el discurso y acertaba en el diagnóstico.
Pasados los años, otro líder mundial nos marcaba que “la cuestión ambiental es una cuestión moral” (Juan Pablo II). Así entendió el gobernador Daniel Scioli el tema ambiental. Como una cuestión moral, que a su vez es fuertemente identitaria con nuestra génesis política.
Por eso modernizó leyes en esta materia poniéndonos en la avanzada mundial. Limitó la cantidad de residuos que la Ciudad puede disponer en la Provincia, en beneficio de ambas jurisdicciones. Cerró basurales para transformarlos en plazas. Incentivó y financió a muchos municipios para construir sus propias plantas de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos. Permitió que el metano de los desechos se transformase en energía eléctrica.
Comprendió que los problemas del conurbano deben ser instalados en la lógica metropolitana; por eso trabajó tanto con la Nación como con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Construyó redes de aguas y cloacas, aumentando sensiblemente el porcentaje de áreas servidas con sistemas de saneamiento, porque la higiene ambiental es fundamental en la salud de la población.
Logró transformar al 5 % de la superficie de su Provincia en reserva natural, para preservar la biodiversidad pero también para
generar condiciones propicias en el trabajo de los investigadores. Abrió la discusión para alcanzar los consensos que permitirán que en poco tiempo la Provincia cuente con su propia Ley de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos cuidando la fauna autóctona. Generó condiciones para preservar la fauna nativa. Fiscalizó implacablemente la industria contaminante, pero también la dotó de créditos especiales del Banco de la Provincia de Buenos Aires para que pudiesen transformarse en industrias limpias.
Trabajó incansablemente para incentivar el diálogo entre empresarios, sindicatos, ONG y demás actores del sector, porque comprende que la visión antitética entre la industria contaminante y la visión radicalizada de la preservación de los recursos es una cuestión del pasado. Estableció en este tema reglas de juego claras, condición necesaria para asegurar la confianza que requiere la industria para radicarse y generar empleo. Asumió la importancia de la comunicación ambiental como herramienta indispensable en la materia. Por eso la presencia cada vez mayor de estos temas en la educación formal y no formal.
En la Provincia la unidad de concepción es en pensamiento y en acción. Porque “si mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar” este Día Mundial del Medio Ambiente nos encuentra haciendo. Conscientes de que falta mucho. Pero trabajando.