Cumbre en California

Isaac Cohen

La reunión del presidente Barack Obama y el presidente de China Xi Jinping, el 7 y 8 de junio, ha sido caracterizada como una “cumbre en mangas de camisa” porque no requiere protocolo estricto por no ser una visita de Estado.

Esta semana, Xi Jinping visitó tres países de la parte norte de este hemisferio: Trinidad y Tobago, Costa Rica y México. La visita concluye con la cumbre de California, celebrada en SunnylandsRancho Mirage, en la que fuera residencia de invierno del filántropo y diplomático Walter Annenberg.

Entre los temas económicos que están en la mesa de negociaciones, esta vez, el tipo de cambio del yuan respecto al dólar no causa controversia. Durante los últimos dos meses, el banco central de China ha dejado que el yuan se aprecie respecto a dólar, 0,76 por ciento en abril y 0,5 por ciento en mayo. El otro tema económico es la participación de China en las negociaciones para crear una Asociación Transpacífica, que incluye a 11 gobiernos y a las que Japón se unió recientemente. La semana pasada,  el Ministerio de Comercio y el de Relaciones Exteriores, por separado, emitieron declaraciones diciendo que el gobierno chino está considerando la posibilidad de participar en dichas negociaciones. Éste es un cambio significativo de la actitud inicialmente sospechosa, divulgada en los medios chinos cuando comenzaron las negociaciones transpacíficas.

En contraste, los temas de seguridad son más complejos. Entre ellos, las ambiciones nucleares de Corea del Norte, los ataques cibernéticos que supuestamente se originan en China y las disputas marítimas entre China y sus vecinos.