La semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que durante mayo se crearon 175.000 nuevos empleos, casi exactamente igual al promedio mensual de creación de empleo en la economía estadounidense durante el año pasado. La tasa de desempleo aumentó una décima de punto porcentual de 7,5 en abril a 7,6 % en mayo, porque un mayor número de personas estaba buscando emplearse.
Después de una semana de preocupación por la orientación futura de la política monetaria, los mercados reaccionaron positivamente. Las cifras de creación de empleo fueron vistas como indicativas de que el banco central no tiene razón para aprobar un cambio en la política de compra de activos durante su próxima reunión del 18 y 19 de junio.
Por sectores, en mayo, la creación de empleo fue vigorosa en los servicios comerciales y de entretenimiento, mientras que el gobierno federal continuó perdiendo empleos, con 14.000 perdidos el mes pasado. Como consecuencia de los recortes presupuestarios en curso, durante los últimos tres meses, el gobierno federal ha perdido 45.000 empleos. Esto confirma el reconocimiento hecho por el banco central de que las medidas de política fiscal, tales como los recortes del gasto y las alzas de impuestos, están “restringiendo el crecimiento económico.”
Por esa razón, la actual tasa moderada de creación mensual de empleo, de 175.000 nuevos puestos de trabajo, no da margen para estar complacidos. Con esa tasa moderada, el desempleo disminuirá a 6,5 % en 2015 y alcanzará 5 % en 2017.