Por: Jorge Yoma
Chau 2012, ¡final a toda orquesta!: se recibió mi hija Yamile de abogada. Hola 2013, ¡comenzamos con todo!: se recibe mi hija María de arquitecta y el menor, Anwar, inicia su último año en la secundaria.
La abogada quiere hacer derecho financiero y mercado de capitales; y la arquitecta, diseño industrial. ¡Sonamos!, me dije, ninguna quiere dedicarse a la política ni entrar en la administración pública.¡Quieren laburar! ´
Inmediatamente mi orgullo se transformó en culpa y preocupación. Ellas, como miles de jóvenes argentinos cumplieron con éxito su responsabilidad; con pasión y voluntad le dedicaron días y noches durante años al conocimiento y la capacitación, para salir ahora a cumplir sus sueños y servir a su país. ¿Y nosotros, la dirigencia? ¿Estamos cumpliendo con nuestra parte del trato?
Si el 64 % de los desempleados son jóvenes de 18 a25 años, creo que estamos en problemas. Comencemos con cambiar la agenda de las preocupaciones dirigenciales: cortémosla con la Ley de Medios y la pelea con Clarín (me tiene recontrarrepodrido; se nota, ¿no?).
En los años que llevo en el parlamento argentino he visto pasar leyes populares e impopulares, justas e injustas; pero ninguna tan inútil como la Ley de Medios. Sería muy positivo que las caras mediáticas del gobierno dejen de ser Sabbatella y Alak (con todo respeto), y le demos un poco de cámara a los ministros de Ciencia y Tecnología y de Educación (por lo menos en 678 -risas-).
Pongámosle pilas a la lucha contra la inflación: el 30% es demasiado para un salario promedio de 3 ó 4 mil pesos y, cuando un trabajador gana un poco más, el Estado se queda encima con el 33%. Y ni qué hablar de la suba de costos en nuestras economías regionales y su consecuente pérdida de competitividad…
Cortémosla con las expropiaciones, intervenciones, controles y regulaciones (si sigo, parece una payada) y armemos un equipo de diez tipos inteligentes y con oficio que se dediquen a recorrer los 40 países que nos denunciaron ante la Organización Mundial del Comercio, y eliminemos los obstáculos en el mercado de divisas y el comercio exterior.
Necesitamos abrirnos de nuevo al mundo y traer al mundo ala Argentina.
Convoquemos a nuestros gobernadores a discutir un nuevo Pacto Federal, que arranque con dos temas: cooparticipación federal y el mandato del art. 75 inc. 19 de la Constitución Nacional sobre “políticas diferenciadas que equilibren el desarrollo relativo de provincias y regiones”; y luego continuemos con educación, salud, seguridad y justicia.
Comencemos a construir una patria más justa y generemos condiciones de inversión y desarrollo en las regiones extrapampeanas y más allá de los grandes centros urbanos, porque, de lo contrario, en algunos años tendremos un tercio del país productivo y el resto inundado de planes sociales.
¡Bueh!, ahora la corto yo. Soy riojano y peronista, y como tal, genéticamente optimista. ¡Le metamos para adelante! ¡FELIZ 2013 PARA TODOS!