Por: Nito Artaza
Para evitar la discusión sobre la coparticipación del impuesto al cheque, el ex presidente Néstor Kirchner planteó en su momento la posibilidad de avanzar hacia una nueva Ley de Coparticipación Federal que en los hechos nunca se puso en práctica.
Al contrario, le fue dando forma a un unitarismo fiscal con graves consecuencias para muchas de las provincias del país. El resultado es la desigualdad y la inconstitucionalidad ya que hoy en día ni siquiera se cumple con el mandato del 34% establecido por la Constitución Nacional.
El manejo discrecional de fondos por parte del Gobierno hace que pueda tener de rehén a gobernadores que dependen de la arbitrariedad fiscal de un gobierno que en lugar de democratizar el país, de apuntar a la igualdad entre las provincias, concentra recursos que le sirven como arma de control y poder.
En este contexto, por ejemplo, provincias como Corrientes deben endeudarse para conseguir energía y gas natural mientras se le sigue adeudando 750 millones en conceptos de regalías por las represas de Yacyretá y Salto Grande.
Me pregunto por qué los correntinos debemos seguir endeudándonos y sufriendo cortes de luz cada vez que sube o baja la temperatura si por ley nos corresponden recursos que no nos entregan y que nos permitirían hacerle frente a esta carencia estructural.
Más de una vez he exigido en el Congreso el inicio del debate en pos de una nueva Ley de Coparticipación Federal más justa y menos unitaria. Sin embargo, la única respuesta que recibí por parte del oficialismo es que una nueva ley es casi imposible de concretar porque incluye a 25 actores (23 provincias, la CABA y el Estado Nacional) que difícilmente puedan ponerse de acuerdo. Con este argumento débil, sin recordar las sugerencias que Kirchner realizó en su momento, el oficialismo justifica su voluntad unitaria.
Pero ¿cómo vamos a resignarnos a que las provincias sigan perdiendo recursos por no llegar a un acuerdo político para la implementación de una política pública más beneficiosa para todos?
Las provincias cada vez enfrentamos más dificultades fiscales. No podemos seguir tan inertes en el Congreso frente a esta situación. En el Senado estamos los representantes de todas las provincias del país y es nuestra obligación exigir que todas reciban lo que les corresponde. Tenemos que dar el debate para generar los recursos que genuinamente le corresponde a cada provincia. Si el Congreso no es el ámbito, ¿el ámbito cuál es?
Por eso quiero aprovechar estos 10 años del kirchnerismo para reconocer sus logros y muchas de sus políticas públicas progresistas que beneficiaron al país. Pero también quiero pedirle al oficialismo que tenga un momento de reflexión e impulse el debate por una nueva ley de Coparticipación Federal.
Porque este es uno de los reclamos más importantes de muchas de las provincias que conforman el país.
Porque las provincias no están recibiendo beneficios por los recursos que generan y es tiempo de cambiar esta situación.
Porque Argentina no puede seguir siendo un país unitario.