El próximo 21 de abril se dará inicio a las audiencias del juicio oral y público a Milagro Sala en la causa por “daño agravado y amenazas” tras el violento ataque que sufrí junto al entonces senador nacional Gerardo Morales y al auditor general de la nación Leandro Despouy, en el año 2009, en el Consejo de Ciencias Económicas.
Entre los imputados en la causa se encuentra María Graciela López, quien comandó el ingreso al centro aquel día, de un modo extremadamente violento. López es la mujer que estuvo sentada al lado de Milagro Sala al recibir al periodista Jorge Lanata, luego del robo de la cámara a la producción del programa Periodismo Para Todos, en Jujuy, lo que comprueba, junto a muchas otras evidencias, su vinculación y su subordinación a la líder de la Túpac Amaru.
Quisiera resaltar, en esta ocasión, la impunidad de que gozó todo este tiempo Milagro Sala. Tras su detención en el mes de enero se ha victimizado, se ha posicionado como presa política, cuando en Jujuy, durante años, no ha parado de generar situaciones de violencia de las cuales salió ilesa una y otra vez. El día de aquel incidente en el Consejo de Ciencias Económicas, por ejemplo, llamamos a la policía, sabiendo que había una comisaría a una cuadra, pero la patrulla nunca llegó.
Durante años fuimos testigo de comportamientos que empañaron la vida democrática jujeña y que a su vez hirieron la libertad y la convivencia social.
Milagro Sala y la Túpac Amaru han hecho uso de la violencia para reclamar, para escrachar, para someter y para intimidar. Lo que provocaron en los ciudadanos fue miedo, al marchar uniformados y organizados como milicias, al ejercer el poder sin límites. Sólo basta escuchar las historias y los testimonios de violencia interna de aquellos que cayeron en desgracia en la propia organización, testimonios de maltrato, de cachetadas y golpes propinados a la propia gente de la Túpac.
Estoy convencido de que este ciclo ha culminado y que en Jujuy hoy se respira paz y libertad. Estas causas tienen que avanzar con el fin de garantizarle al pueblo jujeño la justicia que tanto ha esperado y que tanto merece.