Por: Carlos De Angelis
Algunos jugaron al misterio y a la sorpresa. Otros tuvieron que construir sobre la marcha y decidir sobre la hora. Finalmente las cartas están sobre la mesa. Son más de veinte los (pre) candidatos a Jefe de Gobierno, que intentarán tomar el testimonio que deja Mauricio Macri en la ciudad de Buenos Aires.
El día 26 de abril será la primera llamada a las urnas en la Ciudad con motivo de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en cumplimiento de la Ley 4894. Se elegirán en tres categorías: jefe de Gobierno, diputados de la Ciudad y comuneros. Será la primera vez que el sistema se utilice para la elección local.
Extrañamente la ley no incluye la elección del vicejefe de gobierno en las primarias, que queda al arbitrio del ganador para las generales. Sin embargo, se debe considerar que ningún candidato en las PASO puede ser serlo de otra fuerza política en las elecciones generales, lo que evita los “pases” de último momento. También se debe considera que para progresar a la siguiente etapa de la “oca electoral” se debe superar el 1,5% de lo votos emitidos, en cada categoría (Art. 40 de la Ley), lo que seguramente pondrá un límite a algunos frentes.
Por parte del gobernante PRO las candidaturas de Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta prometen ser el culebrón dominante de las elecciones. La predilección mostrada por Mauricio Macri hacia su Jefe de Gabinete, en vez de activar un “gran elector” le pone más pimienta al asunto, con el riesgo de que muchos porteños voten para “socorrer” a la Senadora, en una elección con final abierto. Cristian Ritondo buscar por ahora terciar en la disputa. Pero lo que no cabe dudas es que la ciudad se teñirá de amarillo.
El Frente para la Victoria, presenta una de las novedades de la jornada. La inclusión de Mariano Recalde, actual presidente de Aerolíneas Argentinas y miembro de la “mesa chica” de La Cámpora encabezando una de las listas del FPV implica la explicitación de un recambio generacional y al mismo tiempo tomar un riesgo en un distrito adverso. Llamativamente deberá enfrentar en la interna al dos veces Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra, que vuelve a insistir en ocupar el cargo del que fue, según su visión, injustamente destituido. Los otros candidatos de FPT (son seis en total) como Gustavo López, Gabriela Cerruti, Carlos Heller y Carlos Oviedo no parece que vayan a tener una incidencia decisiva.
A veces una ausencia se hace sentir más que una presencia. Es el caso de Gustavo Marangoni, que era el difundido (por miles de carteles en la calle) candidato del sciolismo en la Ciudad. Más allá de las razones de su ausencia, Buenos Aires se pierde un interesante competidor.
Por el lado del ex UNEN, la partición de un espacio que prometía dar batalla al PRO, queda reconfigurado de una forma extraña.
Por una lado se presenta ECO, nueva fuerza constituida por dos ex ministros del kirchnerismo Martín Lousteau y Graciela Ocaña, que paradójicamente saldrán a disputar el voto antikirchnerista. Andrés Borthagaray con menos chances, también presenta una boleta bajo el paraguas ECO.
Del otro lado del mostrador, e intentando mantener a flote el barco de la centroizquierda, Sergio Abrevaya y Humberto Tumini competirán en SurGen, combinando las denominaciones de Proyecto Sur de Pino Solanas y el GEN de Margarita Stolbitzer.
Renglón aparte para el massismo. La sorpresa, más que la selección del principal nombre, fue la dificultad por parte de Sergio Massa para encontrar un candidato competitivo en uno de los territorios con mayor trascendencia mediática y en unos sufragios hábilmente puestos al principio del calendario electoral por el macrismo. Finalmente, Guillermo Nielsen, el elegido para la boleta de jefe de gobierno, tendrá una dura tarea para trascender en unas elecciones sumamente costosa y entreveradas.
Por su parte, el FIT, la izquierda radical, entusiasmado por buenas performances electorales, presentan una sola candidata: Myriam Bregman apuntando a ser la cuarta fuerza electoral en la ciudad. No obstante, tendrán la competencia en el segmento de Luis Zamora por Autodeterminación y Libertad, de Héctor Bidonde del MST, y de Manuela Castañeira por “Las Rojas” (Nuevo Mas).
Por supuesto, la nómina no se termina allí. Se suman a la contienda algunos candidatos de difícil clasificación como Gustavo Vera (Movimiento para el Bien Común), Claudio Lozano (Camino Popular), Pablo Ferreyra (Alternativa Buenos Aires), Gustavo Tenaglia (Partido Humanista) e incluso el actor y mediático Ivo Cutzarida (Es Posible).
La diversidad política está asegurada. La lucha principal será entre unos pocos, pero sin dudas los resultados tendrán una gran incidencia en torno al combate de fondo: las elecciones presidenciales.