El resultado de la elección del 22 de noviembre, con la consagración de Mauricio Macri como presidente de la Nación, trajo vientos esperanzadores que se acrecentaron con el correr de los días, cuando se fueron conociendo los nombres de quienes conformarán su gabinete y a medida que se van materializando las medias anunciadas.
Las economías regionales deben celebrar este histórico acontecimiento que significa un giro de 180 grados con respecto a la administración Kirchner. Ministerios claves como Hacienda y Finanzas, con Alfonso Prat-Gay, de indiscutible idoneidad profesional, conocimiento y experiencia, con un conjunto de ministros de probada capacidad en el área económica, Rogelio Frigerio en Interior, con vasta experiencia en la problemática de las economías regionales y Susana Malcorra en Relaciones Exteriores, experimentada y destacada diplomática a nivel mundial, son indubitablemente motivos más que suficientes para un creciente optimismo.
La grave crisis que las economías regionales vienen padeciendo hace ya varios años, que en muchos sectores significó el quiebre de miles de pequeñas y medianas empresas de productores agropecuarios e industriales, provocó que provincias con economías en desarrollo se transformaran, por políticas dirigidas sin ningún criterio sustentable, en provincias pobres muy difíciles de administrar. Las consecuencias se reflejan tanto en lo económico como en lo social, con todas las implicancias que ello conlleva.
Llegó el momento de que todo el interior en forma mancomunada estreche una colaboración material e intelectual con el Gobierno nacional para superar esta coyuntura de muy difícil comprensión tanto para nosotros como para el mundo exterior, motivada por la desatinada administración que se va. Esta situación deberá compensarse con medidas efectivas, rápidas y sensatas que sin duda se van a llevar a cabo en el inmediato y corto palazo.
Todos los sectores que conformamos de una forma u otra el mundo de las economías regionales debemos ya aportar soluciones, consejos, colaboración y mucho trabajo para que este esfuerzo haga realidad la tan rica, próspera y ansiada república federal.