El predio de la Villa 20, ocupado hasta hace días por el asentamiento Papa Francisco, está contaminado con plomo y otros metales pesados. En dicho lugar, antiguamente se encontraba el cementerio de autos abandonados por la Policía y el deterioro de los materiales contaminó durante años esa tierra.
La jueza porteña Elena Liberatori ordenó que se urbanice la villa antes del 10 de diciembre de 2015. Mauricio Macri tiene 15 meses para hacerlo, con lo cual tendrían que empezar inmediatamente. Pero el Gobierno de la Ciudad ha decidido dilatar la urbanización. Estableció que primero realizará un estudio del suelo para determinar si efectivamente está contaminado y luego procederá a la remediación del mismo. Un pequeño detalle: ese estudio ya fue realizado en septiembre de 2013. En el Boletín Oficial N° 4142 del 30 de Abril de 2013 se publicó la aprobación de la Resolución 96-APRA-2013 que determina el pago de $1.370.000 a la Fundación Green Cross Argentina por el estudio de contaminación en la Villa 20.
Luego del desalojo del asentamiento Papa Francisco, el Gobierno de la Ciudad a través de la Agencia de Protección Ambiental contrató a otra empresa para que realice el estudio del suelo nuevamente. Así lo comunicó el Director General de APRA Emilio Nardi cuando anunció que la empresa ECODATA S.A. comenzará con los estudios preliminares y además que, recién en 90 días tendríamos los resultados. En base a ellos, comenzarán más tarde las obras de remoción del suelo, lo cual estiman que tardará unos 8 meses. Con lo cual preparar el terreno para la urbanización le demandará al estado porteño casi un año. El
metrobús en la 9 de Julio se hizo en plena campaña política, en 7 meses y acá sacar 1 m de profundidad de tierra en una superficie de 2 manzanas le llevará 8 meses.
La Ley de urbanización del predio en Lugano tiene casi una década de sancionada. No es posible que el Gobierno de la Ciudad dilate la construcción de viviendas escudándose en la realización de estudios del suelo que ya están hechos. Es necesario que empiecen inmediatamente los trabajos de remoción de la tierra. Deben quitarse 20.000 m3 de tierra, que se estima contaminada. Serían necesarios unos 2000 camiones que sacarían 1 m de profundidad de tierra para solucionar el problema. Parece que lo que falta aquí es la voluntad de realizar las viviendas sociales que por ley debieron haberse construido en ese predio hace ya mucho tiempo atrás.