Uno de los eventos paralelos a la Cumbre del Grupo de las Ocho naciones industrializadas, celebrada esta semana en Irlanda del Norte, fue el lanzamiento de las negociaciones entre la Unión Europea y Estados Unidos sobre la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión.
Algunos dudaron de que pudiese lograrse esto a tiempo, como era la intención del primer ministro David Cameron de Gran Bretaña, el anfitrión de la cumbre. Ciertos obstáculos eran considerados insuperables, tales como la protección a la agricultura en ambos lados del Atlántico y una semana antes, la llamada excepción cultural planteada por el gobierno francés.
Esta excepción consiste en remover de la mesa de negociaciones la protección de la producción y distribución de servicios audiovisuales, incluso digitales, tales como la producción de películas y de programas de televisión y radio. Hay preocupación en Europa, especialmente en Francia, por la penetración del mercado de los productos culturales estadounidenses. Para ilustrar esta preocupación, el Wall Street Journal presentó una lista de las 10 películas más populares de este año en Francia, seis de las cuales provienen de Estados Unidos.
Los 27 ministros de Comercio de la Unión Europea, después de una sesión maratónica de 13 horas en Luxemburgo, decidieron otorgarle a la Comisión Europea el mandato para negociar con Estados Unidos. Sobre los servicios audiovisuales, la Comisión tendrá que presentar una propuesta basada en las negociaciones, las cuales están programadas para comenzar en Washington el mes entrante.