Las cifras de creación de empleo, divulgadas la semana pasada por el Departamento de Trabajo, confirmaron que está mejorando el desempeño de la economía estadounidense. Con 195.000 nuevos puestos de trabajo creados en junio, el promedio mensual de creación de empleo en Estados Unidos, durante la primera mitad de este año superó los 200.000. Aun así, eso no ha bastado para empujar hacia abajo la tasa de desempleo, la cual se quedó igual en 7,6 por ciento.
El sector privado en junio creó 202.000 nuevos empleos, mientras que el sector público continuó perdiendo un promedio mensual de 3.000 empleos. Sólo el gobierno federal, en los últimos cuatro meses, ha perdido 40.000 empleos, como consecuencia de los recortes presupuestarios obligatorios y los aumentos de impuestos. El profesor de Princeton Alan Blinder estima que estas últimas medidas fiscales probablemente han reducido el crecimiento económico estadounidense “entre 1,5-2 puntos porcentuales.”
Según el Departamento de Comercio, durante el primer trimestre de este año, la economía de Estados Unidos creció 1,8 por ciento. Por ende, el profesor Blinder concluye que, sin lo que llama “medidas fiscales de autocastigo”, el crecimiento económico este año sería cercano a 4 por ciento.
Por sectores, en la punta figuran la hospitalidad y el entretenimiento, con 75.000 empleos y el comercio al menudeo, con 37-000. Hasta en la construcción aumentó el empleo, debido al mejoramiento en el mercado de vivienda. En contraste, por tercer mes consecutivo, en junio, la manufactura perdió 6.000 puestos de trabajo.