Las cifras divulgadas por la bipartidista Oficina de Presupuesto del Congreso, esta semana, revelan que los recortes del gasto y los crecientes ingresos están reduciendo drásticamente el déficit del presupuesto federal, al nivel más bajo de los últimos cinco años.
En lo que va de este año, un aumento de 14 % en los ingresos, derivados en gran medida de impuestos más altos sobre la renta y la seguridad social, han hecho la mayor contribución a reducir la brecha presupuestaria. El gobierno también está gastando menos. Comparado con el mismo período del año fiscal 2012, el gasto federal disminuyó 4 % este año, debido mayormente a los recortes presupuestarios obligatorios, acordados por Republicanos y Demócratas en 2011. Por ejemplo, este año, el gasto en defensa disminuyó 7 % y los beneficios por desempleo cayeron 24 %.
En total, para el año fiscal 2013 que termina el 30 de septiembre, la proyección es que el saldo negativo en el presupuesto federal alcanzará $606,000 millones, mucho menos que los $975,000 millones de 2012, o sea un recorte impresionante de $370,000 millones.
Estas cifras de apretura fiscal confirman la conclusión de la Reserva Federal que la política fiscal está restringiendo el crecimiento económico de Estados Unidos. El profesor de Princeton, Alan Blinder, estima que sin restricción fiscal, la economía estadounidense podría crecer con mayor vigor, a una tasa cercana a 4 %, en vez de menos de 2 % proyectado para este año por el Fondo Monetario Internacional.