La creación de sólo 74.000 nuevos empleos no agrícolas en diciembre pasado fue decepcionante, en contraste con los 240.000 creados en noviembre y el promedio mensual de creación de 183.000 de los últimos dos años. Cierto, en diciembre la tasa de desempleo disminuyó de 7 a 6,7 %, pero no fue debido a nuevas contrataciones, porque hubo una disminución de 347.000 personas en la fuerza de trabajo. Esto empujó hacia abajo el porcentaje de participación en la fuerza laboral al nivel alcanzado en octubre, de 62,8 %, el nivel más bajo desde 1978. La tasa de desempleo de 6,7 % está acercándose al umbral, indicado por el banco central, para comenzar a ponderar la modificación de la tasa de interés cercana a cero. Como lo aclaró el saliente presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke, la cifra de 6,5 % de desempleo no es un gatillo automático. Es un umbral que señalará el comienzo del debate interno, en el seno del banco central, sobre cuándo aumentar la tasa de interés. No obstante, la conducción de este debate sobre las herramientas aplicadas por el banco central para estimular la economía, tales como las compras de bonos y la tasa de interés cercana a cero, será la responsabilidad principal de la entrante presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen. Ella tiene la enorme responsabilidad de escoger el momento apropiado para comenzar a restringir la política monetaria sin impedir la recuperación económica.
Por: Isaac Cohen