Por segundo mes consecutivo, la creación de empleo no agrícola en la economía estadounidense fue decepcionante. La semana pasada, el Departamento de Trabajo informó que en enero fueron creados 113.000 nuevos empleos, mejor que los 75.000 creados en diciembre pasado, pero menos que el promedio mensual de 180.000 de 2013.
El informe también incluyó algunas señales positivas. En enero, la tasa de desempleo disminuyó a 6,6 % desde 6,7 % en diciembre. Esto fue causado por un aumento en el número de trabajadores, en vez de la menor participación en la fuerza laboral que ha caracterizado las recientes disminuciones en la tasa de desempleo.
Por sectores, lo más sorprendente fue el mayor aumento en cuatro años de las contrataciones en el sector construcción, de 48.000 nuevos empleos, después de una disminución de 22.000 en diciembre. En contraste, el comercio al menudeo, hasta el más robusto sector de la salud, así como el gobierno, todos perdieron empleos en enero.
La tasa de desempleo pronto llegará a la cifra de 6,5 % identificada por el banco central como umbral. Este indicará el inicio de la discusión del cambio en la política de mantener las tasas de interés cercanas a cero, la cual tiene más de cinco años. No obstante, el banco central también ha dicho que pueden persistir las bajas tasas de interés, incluso si la tasa de desempleo disminuye a menos de 6,5 %, si la inflación permanece, como lo está, debajo de la meta de 2 %.