Deuda para cubrir un menor ingreso de agrodólares

Juan Gasalla

Desde que comenzó el año se redujo en más de u$s2.500 millones el ingreso de “agrodólares”. En un marco de restringido flujo de divisas a la economía doméstica, la pérdida del 29,1% en el monto de exportaciones de granos y sus derivados industriales motivó que el Ministerio de Economía se definiera por tomar fondos del mercado a una tasa de interés cara cercana al 9% anual a diez años. Los altos rendimientos de los cultivos en 2015 no alcanzan a compensar el aumento de costos por la inflación y la baja de las cotizaciones en el mercado de Chicago. Hasta el 8 de mayo último la agroindustria había liquidado u$s6.217,9 millones, mientras que en igual período del 2014 había ingresado 8.772,1 millones.

Un estudio del IERAL de la Fundación Mediterránea señaló que las reservas no crecen en un período en el que la entidad debería sumar un abultado volumen de dólares con sus compras en el mercado mayorista, debido al fuerte superávit comercial del segundo trimestre del año que coincide con las mayores liquidaciones por exportaciones agrícolas. “La caída del precio internacional de los granos explica parte del fenómeno, pero también puede estar influyendo la expectativa de los agentes económicos vinculada con una modificación de la política cambiaria a partir de diciembre”, señaló el reporte.

El incremento en los rindes en varias zonas productoras no logra compensar la disminución de cotizaciones que ofrecen los granos en el mercado mundial, lo que afecta la relación de ingresos de las empresas agrícolas y del Estado. Ante esta falencia de divisas, las reservas del BCRA se sostienen con un saldo positivo por el auxilio de los dólares financieros, del orden de los u$s3.000 millones por colocaciones de deuda pública (u$s1.415 millones del Bonar 2014) y corporativa (u$s1.500 millones de Obligaciones Negociables de YPF), además del aporte de yuanes por el “swap” con el Banco Central de China.

Este año se prevé una producción sin precedentes en torno a las 60 millones de toneladas de soja, y otras 25 millones de toneladas de maíz: entre los dos principales cultivos de exportación habrá una reducción de ingresos superior a los 4.000 millones de dólares en la presente campaña. Un informe de técnicos de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) refirió que “la cosecha de soja que se está levantando generará menor ingreso de divisas que en años anteriores”, aún cuando la producción será un 10,5% mayor al ciclo previo, si se obtienen 59 millones de toneladas contra 53,4 millones, según cálculos del Ministerio de Agricultura.

En un mercado como el granario inciden las existencias internacionales, en las que el aporte argentino es fundamental. Por ello, los ingresos por exportaciones que pueden ser generados por las cosechas récord esperadas en Brasil y la Argentina son neutralizados en una importante proporción por las pérdidas de precios. CREA detalla que habrá “una caída del precio promedio FOB del 20,5%, lo que genera un saldo negativo en el valor bruto de la producción de 3.000 millones de dólares” para la oleaginosa y un recorte de u$s1.150 millones para el maíz, por la combinación de una baja de cotizaciones de 10,2% y una caída de la producción del 9% por una menor área sembrada.

La soja en Chicago muestra un descenso de 33% en los últimos 12 meses, a los u$s361,20 por tonelada, mientras que el maíz cede 28%, hasta u$s141,04 por tonelada. Al aplicarse retenciones y otros descuentos, en el Mercado a Término de Buenos Aires la soja deja al productor u$s221,30 por tonelada (que se convierten en menos de $2.000 al tipo de cambio oficial) y el maíz, 129,50 dólares. Guillermo Mouliá, analista del mercado granario de GyT, indicó que los valores de la soja y el maíz se presentan como “muy bajos” para las necesidades de financiamiento que requiere el sector productivo. En particular para áreas agrícolas que no integran la zona núcleo es decisivo el elevado costo de flete para colocar granos en los puertos o bien en las plantas de procesamiento.

Por la caída de precios en el exterior, la suba de costos y el atraso cambiario las economías regionales atraviesan una acuciante pérdida de rentabilidad. Un estudio del Observatorio de Comercio Exterior de la Cámara Argentina de Comercio detectó en el primer trimestre de 2015 “un retroceso generalizado” en las exportaciones provinciales en torno al 30% interanual, mientras que las bajas más importantes se produjeron en La Pampa, donde cayeron 36,5%; Santiago del Estero, con 30,2%, y Tucumán, con una baja del 28,3 por ciento.