Llama la atención que los planes de seguridad presentados últimamente por políticos oficiales y opositores carecen de uno de infraestructura carcelaria.
He escrito muchas veces sobre lo que el Estado debe trabajar en Política Criminal (esencialmente desaceleradores de entrada de personas al circuito criminal, por ejemplo, programas anti-drogas desde la escuela primaria) y en su Plan de Seguridad, basado en sus 3 pilares: Policía, Sistema Judicial y Sistema Penitenciario.
El juego más o menos armónico de principios y actores en estas tres funciones (basados por supuesto en una legislación coherente) deviene en más o menos seguridad ciudadana.
Ahora bien, cuando se trabaja en forma acertada en los dos primeros pilares, es decir en el sistema policial y en el sistema judicial, el tercero siente sobrecargada su infraestructura, ya que un correcto actuar de los primeros deviene en el mayor encierro de delincuentes que, verdad de Perogrullo, causan la inseguridad que sufrimos.
Entonces, así como correctamente se está buscando municipalizar las policías, del mismo modo se deberán municipalizar los detenidos, para evitar así la superpoblación de las obsoletas megacárceles provinciales, las que en muchos casos se convierten en verdaderos centros de corrupción.
Así funciona el sistema municipalizado en los Estados Unidos, con su policía municipal, y sus “county jails” o cárceles de lo que aquí sería de cada partido, manejadas por la institución del Sheriff del condado, ello sin perjuicio del sistema de cárceles provinciales (state prisons) para casos, normalmente, de máxima seguridad.
Ya la provincia de Buenos Aires está mostrando esta falencia, por cuanto la oportuna declaración de emergencia en la seguridad pública ha provocado mayor cantidad de detenidos, y esto ha provocado una puja –ya judicializada- por anular el plan oficial de volver a mantener detenidos en comisarías, que si bien parece urgente, desnaturaliza así el rol policial preventivo e investigativo del delito.
Por ello, cualquier plan de seguridad que pretenda seriamente devolver una calle segura a la gente honesta, por consiguiente enviando los delincuentes a la cárcel, deberá en forma urgente planear ( y exigir a los municipios ) la construcción de cárceles en cada partido provincial, de acuerdo a la criminalidad que se produzca en cada distrito.
Por ahora no lo he visto en ningún plan anunciado, espero esta nota lleve información y atención al respecto.
Este tópico puede ser ampliado con la lectura de mi Tesis Doctoral (1994-1999) publicada por la Universidad del Salvador (disponible online) “El Management Privado aplicado al Sistema Carcelario en crisis”.