Por: Mirta Tundis
Luego de haber convocado en febrero a sesiones extraordinarias del Congreso para tratar temas como los reemplazos en la Corte Suprema de Justicia y la designación de los embajadores políticos, el presidente Mauricio Macri inició formalmente el período legislativo número 134 del Congreso en un año que arrancará con varios proyectos improrrogables para el Gobierno nacional.
En un discurso que duró aproximadamente una hora, donde la mitad se habló de la herencia k y la otra mitad se abordó el futuro del país, pero sin profundizar mucho sobre los temas, como, por ejemplo, nada se dijo del rumbo económico que va a tomar nuestro país.
El mensaje del Frente Renovador quedó claro en una conferencia de prensa realizada esta semana: “En aquellos temas en los que compartimos agenda con el Gobierno, trabajaremos en conjunto y en los que tengamos diferencias, lo señalaremos”. Por eso, en la primera sesión que tengamos los legisladores vamos a tener que trabajar sobre la modificación del mínimo no imponible y las escalas. Hay más de setenta proyectos de diferentes partidos presentados sobre este tema y tiene que quedar el que sea más favorable al bolsillo del trabajador.
Además, se hace urgente pensar una discusión sobre la asignación universal por hijo, para que sea más equitativa y una verdadera ayuda, pero para todos los necesitados y no solamente para una parte, así como también el 82% móvil para los jubilados y las políticas necesarias para combatir la violencia de género.
La violencia de género es un flagelo que hiere cada vez más a nuestro país, con cifras escalofriantes sobre el número de mujeres que sufre por este delito, que aumenta año a año y que por el momento no se puede detener, a pesar de la introducción de leyes para acabar con este maltrato. La prevalencia de esta catástrofe contra las mujeres demuestra que este fenómeno aún necesita abordarse con todos los recursos, las medidas y los compromisos sociales y políticos.
Mientras tanto, el 82% móvil para los jubilados no puede esperar una eternidad. Es necesario que en las primeras sesiones se trate y se dé solución a este asunto de una vez por todas, así como también el correcto funcionamiento del Programa de Atención Médica Integral (PAMI). Ese va a ser uno de mis objetivos principales este año legislativo como referente social de la tercera edad. Mi compromiso hacia mis adultos mayores nunca cambió y siempre va a ser luchar por su bienestar y su tranquilidad.