El pasado 10 de diciembre, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fijó el Indicador Mínimo de Trabajadores (IMT) aplicable a los servicios prestados por complejos turísticos de cabañas o bungalows, bares y confiterías, pizzerías, transporte de carga especial dedicado al saneamiento ambiental urbano, guarderías náuticas y balnearios costeros. Además de señalar la cantidad de trabajadores requeridos por cada unidad de obra o servicio, según la actividad de que se trate, esta medida define las temporadas altas y bajas por región y localidad, y la remuneración a computar.
En este sentido, desde la cartera laboral de la provincia de Buenos Aires celebramos el surgimiento de esta iniciativa, que nos invita a seguir redoblando nuestros esfuerzos en la lucha diaria contra una problemática sobre la que se ha avanzado inmensamente desde la asunción del Daniel Scioli como gobernador: el empleo no registrado.
Este tipo de herramientas regulatorias son aún más oportunas en este período del año cercano a las vacaciones, ya que contribuyen a enriquecer las actividades de inspección que el gobierno provincial lleva a cabo con amplio compromiso desde 2007.
Sin embargo, creemos importante destacar que para el efectivo cumplimiento de esta normativa, es preciso tener en cuenta uno de los ejes centrales en la implementación de toda política pública destinada al combate del empleo no registrado: la articulación intergubernamental e intersectorial. Es menester que el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación (MTESS), la AFIP y las carteras laborales provinciales, junto a los demás sectores involucrados, organicemos conjuntamente la logística y plantemos los principales objetivos en términos de inspección para contribuir fuertemente a la regularización del empleo informal y a la dignificación de los trabajadores.
Trabajar de modo articulado nos ha permitido en la provincia conseguir resultados positivos en materia de regularización, salud y seguridad en el trabajo. De esta manera, se han quintuplicado las inspecciones y se consiguió la reducción de un 25% la siniestralidad laboral y en más de un 30% la mortalidad.
La informatización de toda la flota de inspectores de nuestra cartera, a través de la cual optimizamos recursos y garantizamos transparencia y confiabilidad, ha sido un aspecto central para el alcance de los avances planteados. Asimismo, el impulso de campañas de concientización y promoción del empleo decente, de calidad y seguro en todos los municipios de la provincia, focalizados en la prevención y posterior inspección, como el trabajo mancomunado con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación (SRT) en el aumento cualitativo y cuantitativo de la capacidad de inspección, han constituido dos factores decisivos para la consecución de estos logros.
Entendemos que estas reducciones alcanzadas no son suficientes, pero consideramos que complementando las actuales herramientas que posee la cartera laboral provincial con las medidas impulsadas desde el gobierno nacional, como el reciente IMT, y siendo constantes en el trabajo arduo y articulado que se está realizando, seguiremos transitando el camino correcto.
Motivados por el Papa Francisco, quien llama a todos aquellos que poseen una responsabilidad social a aunar esfuerzos en pos de avanzar en la defensa de los derechos de los trabajadores, los gobiernos nacionales, en forma articulada con los provinciales y los municipales, debemos tomar la posta y actuar en consecuencia.
En palabras del gobernador Scioli: “más que nunca el trabajo dignifica y tenemos que crear conciencia. Lograrlo es responsabilidad de todos”.