La Argentina ingresó en un proceso político y económico interesante, donde el diálogo puede ser la clave para profundizar un modelo de producción y consumo, y a la vez introducir las mejoras necesarias de un proceso que lleva 10 años y medio, y que, como es lógico, necesita cada vez mayor sintonía fina, aunque sus fundamentos permanezcan en la dirección correcta.
En la UIA bonaerense (UIPBA) aplaudimos la decisión de la presidenta Cristina Kirchner de retomar la convocatoria al diálogo social, y creemos que el camino liderado por el gobernador Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires, trabajando junto al sector público y privado a favor de la producción, merece ser acompañado cada vez más.
Las entidades de la producción hemos confluido en el Consejo Productivo de la Provincia de Buenos Aires (COPROBA), desde el cual aspiramos a crear un espacio institucional que permita canalizar las energías de quienes producen y generan empleo, dos ejes indispensables para fortalecer la Argentina que viene.
Estamos convencidos de la necesidad de profundizar un modelo de producción y defensa del mercado interno incentivando el consumo, y confiados en que los cambios en curso posibilitarán recrear un clima de mayor inversión en la Argentina.
Ante el llamado de la jefa de Estado a trabajadores y empresarios para unir “esfuerzos”, la UIPBA -que representa a más de 35 mil empresas en el distrito más industrializado de la Argentina- ratifica su total disposición para sumarse con determinación a la convocatoria.
Debemos dejar de lado los agravios y sentarnos a discutir ideas entre todos los sectores, porque de la sumatoria de propuestas y el razonamiento constructivo saldrán las mejores políticas para el país.
El sector fabril de la provincia de Buenos Aires viene realizando todos los esfuerzos a su alcance para sostener el crecimiento y las fuentes de trabajo, y mejorar la competitividad.
La Argentina está sólida económicamente. Necesitamos un firme compromiso para defender el empleo, la industria nacional, la educación y el progreso tecnológico, sin desviarnos de la instrumentación de un comercio administrado y eficiente.
Es acertada, y la observamos con gran expectativa, la meta de avanzar hacia la soberanía energética, y la promesa presidencial de abrir la economía a la inversión.
Tenemos especial expectativa en el objetivo de aumentar la inversión en el transporte ferroviario de cargas y en el marítimo, para mejorar la competitividad de la industria reduciendo costos y dotando de mayor eficiencia al sistema.
También en el objetivo de dotar de mayor agregado a nuestra producción primaria, a través del proceso de industrialización de la ruralidad, y llegar a más mercados.
Esta Argentina proclive al diálogo quedó de manifiesto en la decisión del gobernador Scioli de sentarse a conversar con la oposición y lograr la aprobación de un Presupuesto 2014 equilibrado.
Como empresarios mantenemos diálogo permanente con las centrales gremiales y también con la Pastoral Social.
Estamos convencidos de que más que nunca es el momento de sentarse a conversar todos los temas con quienes estamos de acuerdo y también con quienes haya diferencias. El objetivo es hacer una Provincia grande, porque ello permitirá también tener una Argentina rumbo al desarrollo.
En mi rol, además, de titular del Fondo de Garantías Buenos Aires (FOGABA), tengo la responsabilidad es gestionar más que nunca, alcanzar resultados con apoyo financiero en favor de la generación de nuevos emprendimientos y de empleo, con el fin de fortalecer el mercado interno y mejorar la competitividad.
Desde el sector empresario vamos a acompañar tanto al gobierno nacional como al provincial para alcanzar el objetivo que todos anhelamos: crecer con inclusión social, reducir las diferencias y remar juntos por un objetivo común.