La importancia de la reforma migratoria para los partidos políticos

Sabina Covo

Esta semana la congresista de la Florida Ileana Ros-Lehtinen dijo que se siente positiva con respecto a la reforma migratoria. Ros-Lehtinen ha dicho algo clave refiriéndose a los que piensan que la reforma sería una amnistía: “La verdadera amnistía sería no hacer nada”. Sabia frase. La mayoría de los congresistas pareciera tener claro que el sistema de inmigración está quebrantado, porque no se trata solamente de la inmigración que entra por la frontera con México (la que más quieren reforzar de acuerdo a un proyecto presentado en el Senado), se trata de un sinnúmero de problemas dentro del sistema de inmigración actual.

El presidente Barack Obama ha optado por la discreción, sin difundir con claridad cuál será su rol con una cámara dividida en los avances que puedan tener en materia migratoria, aunque se ha reunido recientemente con senadores claves que han reiterado que este año sí pudiera aprobarse la reforma. Para el presidente y para el Partido Demócrata es importantísimo cumplirle a los hispanos. Es cierto que muchos hispanos votan y tienen sus papeles en regla, pero también según numerosos estudios se cree que una buena cantidad de nuevos naturalizados tendrían una tendencia a afiliarse con el Partido Demócrata. Una encuesta revela que aunque para los latinos los empleos son más importantes que una reforma migratoria, un 45% de encuestados le han dicho a Latino Decisions que pudieran votar por republicanos que toman el liderazgo en el tema.

Algunos analistas ya han llamado un suicidio político del Partido Republicano el hecho de que no trabajen de manera integral en leyes que avancen el tema; sin embargo, hay que tener en cuenta que para algunos republicanos el verdadero suicidio será en sus estados. Algunos de ellos están caracterizados por la indiferencia total a una reforma y en el peor de los casos, en un rechazo. Las elecciones presidenciales están un poco lejos, pero las de medio término a la vuelta de la esquina, y para esas no valen los panoramas nacionales. El partido del té, por ejemplo, se ha caracterizado por castigar a los representantes que no comulgan con el ala más conservadora. Pero de nuevo, mucho ojo, porque el Partido Republicano podría perder fácilmente la mayoría en la cámara de no tener el voto latino. Si los republicanos pierden 17 escaños en la cámara, los demócratas pudieran retomar el control, y según Latino Decisions hay 44 escaños que están influenciados por el voto latino.

El Senado de Estados Unidos, de manera bipartidista, avaló un proyecto de ley que tendría como prioridad asegurar la frontera con México, con un muro y guardias, estrategias para detener a todos los que intenten cruzar. El representante Joe García, de la Florida, por ejemplo, ha dicho que es una locura invertir tanto dinero en reforzar la frontera terrestre con México, pero que en muchos casos tocaría avalar este plan para negociar una reforma. Se ha revelado en un informe que ha aumentado la cantidad de inmigrantes mexicanos que entran por la frontera marítima, y eso que todavía no hay un refuerzo en el muro. Y si duda, ¿saben quiénes se beneficiarían con la seguridad fronteriza que tanto pide el Partido Republicano? Grandes empresas contratistas que esperan con los brazos abiertos los millones de dólares para construir y asegurar la frontera.