Tras un excelente inicio de 2013, ¿qué sigue para los inversionistas?

Santiago Maggi

La penúltima semana de enero fue tiempo de acción para los mercados financieros en EEUU, con la no sorprendente eventualidad de alcanzar nuevamente altos en los últimos cinco años. Sin embargo, a nivel sectorial la dinámica tuvo diferentes direcciones como consecuencia del reporte de informes financieros de más del 10% de las empresas del S&P 500.

El sector de informática ha sorprendido por su mal desempeño en los balances contables de las empresas. En particular, Apple reportó su primera caída anualizada en ingresos en los últimos diez años luego que las ventas de iPhones y iPads decepcionaran las expectativas del mercado. La acción de la gigante tecnológica ha tenido una fuerte movida bajista que le ha golpeado a las otras acciones del sector tanto por su gran tamaño en la participación bursátil (20% del total del sector), como el efecto sistémico que esto tiene sobre sus proveedores y las corporaciones que participan en la cadena de distribución. Microsoft, la segunda empresa más importante del sector, también reportó ingresos operacionales por debajo de lo proyectado por el mercado.

Sin embargo, las buenas noticias en el ambiente político también tuvieron su espacio en la semana después de que la Cámara de Representantes aprobara la suspensión del techo de la deuda hasta mayo. Los reportes económicos tuvieron resultados mixtos, por un lado con una rebaja de las proyecciones de crecimiento económico global por parte del Fondo Monetario Internacional, y con pobres ventas de bienes raíces en diciembre por el riesgo del abismo fiscal.

El mercado accionario se acerca cada vez más a los altos históricos, con mayor riesgo de corregir. No obstante, el momentum de las acciones americanas induce que tal corrección podría ser no muy significativa, pero teniendo en cuenta que a mediano plazo, la tendencia alcista podría estar llegando a su fin.