Gran crecimiento económico no implica buenos retornos

Santiago Maggi

Es común creer que el desempeño del mercado accionario depende del desempeño económico de un país, una región, o del mundo, pues una economía en crecimiento aumenta los ingresos de las empresas, sus utilidades y márgenes de rentabilidad, aumentando el valor presente intrínseco de las empresas, y por ende el valor de sus acciones.

Actualmente, es común observar que los reportes de investigación de los analistas en Wall Street se basan en dicha premisa, es decir, que el mercado accionario estadounidense seguirá teniendo un buen desempeño por una aceleración económica, y aunque la teoría sea parcialmente cierta, incluso cuando es cuestionable esperar un crecimiento económico robusto en los próximos años, existe otra variable muy importante que pocas veces se tiene en cuenta, las tasas de interés.

Claramente el costo de oportunidad de invertir en el mercado accionario aumenta con el alza en las tasas de  interés, ya que para un inversor es mejor dejar su dinero en el banco con mínimo riesgo que invertirlo en acciones por un retorno esperado similar.

La Reserva Federal saliendo del QE (Quantitative Easing), el anuncio explícito sobre un aumento de tasas entre 2015 y 2016, además de los promedios históricos de las tasas de interés de los bonos del Tesoro de mediano plazo (Tsys10Yr) en los últimos 10 años (3.4%), 20 años (4.5%), y 30 años (5.8%), hace el proceso de normalización de tasas un escenario bastante probable para los próximos años.

La historia ha demostrado cómo el alza en las tasas de interés tiene repercusiones importantes sobre el comportamiento del mercado accionario independientemente del desempeño económico.

Por ejemplo, en 1965 a 1981, un periodo de 17 años, EEUU experimentó un crecimiento económico robusto (170% de crecimiento en el Producto Nacional Bruto), acompañado con un alza de 4.2% a 15.85% en los Tsys10Yr, el Dow Jones Industrial Average subió sólo 0.1% durante ese periodo.

Sin embargo, en el periodo de 1981 a 1998, un periodo de 17 años, EEUU experimentó un crecimiento en el PNB de 59%, una tercera parte del crecimiento de 1965-1981, sin embargo, la tasa de Tsys10Yr cayó de 14.96% a 4.16%, y el Dow Jones Industrial Average generó una ganancia total de 1791%.

Estos ejemplos dejan una gran lección, y sobre todo, un llamado a monitorear no sólo los pronósticos de crecimiento económico, sino también la dinámica en las tasas de interés y su repercusión sobre el mercado accionario.