El dejà vu bursatil

Santiago Maggi

No sería para nada extraño que en 2013 se experimente un dejá vu imitando la dinámica de la primera parte del año pasado.

Dejà vu es la mejor descripción para la acción del mercado accionario en los primeros meses del 2013. El año pasado, el mercado accionario comenzó los dos primeros meses con una subida robusta al reflejar un alza de 8,6% en el índice S&P 500; durante el mismo periodo en 2013, el índice retornó 7%. Es importante tener en cuenta que en 2012, los tres primeros meses generaron la mayor parte de las ganancias de todo el año, y dado que el mercado está acariciando el área de los altos históricos, no sería para nada extraño que en la primera parte del 2013 se experimente tal dejá vu.

Febrero era un mes digno de temer para los que le apostaron a la continuación de un mercado alcista. Por un lado, enero fue un mes para celebrar tras el optimismo que trajo la resolución parcial del abismo fiscal y una mejora en los reportes de utilidades de la empresas americanas, no obstante este optimismo se veía amenazado por un mercado estirado y una necesidad sana de respirar al corregir un poco aprovechando los titulares de elecciones en Italia y la volatilidad de las negociaciones políticas para evadir el secuestro fiscal. En  efecto, el mercado resultó comportándose más débil que el mes anterior corrigiendo en la dos últimas semanas pero con una recuperación sorprendente en los últimos dos días para dejar nuevamente los principales índices accionarios con una ganancia mensual.

La batuta que dirigió la dirección de los mercados financieros estuvo lejos de ser un factor de tipo fundamental como el comportamiento de la economía o eventos relevantes en el mes. En contraste y sin sorpresa alguna, las discusiones sobre la continuación de la política monetaria expansiva fue el verdadero determinante, y lo seguirán siendo en el horizonte visible.

A nivel de sectores, fue evidente un rotundo fortalecimiento de los sectores defensivos, induciendo debilidad en el mercado accionario agregado y, por ende, inculcando a proteger el capital con un posicionamiento menos agresivo.

Otro asunto que, aunque suene repetitivo, sigue siendo meritorio de resaltar es el área donde está cotizando el mercado accionario. En febrero, el Dow Jones Industrial Average cerró a sólo 109 puntos de los altos históricos del mercado, y el S&P 500  a sólo 50 puntos. Y aunque es sumamente probable que para el mes de marzo todo se resuma en la búsqueda de los nuevos altos, la mejor manera de jugarlo es ajustando exhaustivamente el riesgo para aprovechar la última movida del mercado. La gestión exitosa durante el mes que recibimos no dependerá de obtener retornos sorprendentes, sino de controlar la volatilidad y jugar con una cantidad prudente del capital.