Should I stay or should I go

Santiago Maggi

“Should I stay or should I go?”, es la frase que no sólo entona la banda inglesa “The Clash”, sino la que actualmente se cuestionan los inversionistas al observar cómo el mercado accionario americano no para de subir, superando diariamente los altos históricos.

Desde un punto fundamental, existen varios puntos de vista que pueden argumentar la postura “bullish” como la postura “bearish”. Por un lado vemos que la cantidad de empleos generados en EEUU durante el mes de abril fue mucho mejor de lo que esperaban los economistas, pero por otro lado, los reportes económicos críticos para la economía real como bienes durables y órdenes de fábricas, siguieron mostrando resultados desalentadores. Igualmente los malos reportes en actividad manufacturera en China, las ventas al detal y la producción industrial en Alemania, y las cifras de desempleo en la Unión Europea, sumaron a los resultados decepcionantes.

Por un lado vemos que las compañías en su mayoría reportaron ganancias netas mejor que lo esperado, pero al mismo tiempo, el mismo número reportaron ventas por debajo de lo esperado, lo cual deja en cuestión las perspectivas de la economía a futuro.

Sin lugar a dudas, desde un punto de vista macroeconómico, es un panorama demasiado mixto donde uno puede justificar tanto un punto como el otro. Al mismo tiempo, a esta altura ya no hay dudas que una de las principales fuerzas detrás de la subida del mercado accionario, desde que comenzó el rally en el 2009, ha sido la monumental liquidez inyectada por parte de los bancos centrales, y esta no muestra señales de caducidad, al menos en lo que resta del 2013.

Como si todo esto no fuera suficiente, los inversionistas se encuentran acosados por un sinnúmero de analistas que diariamente salen a exponer sus puntos de vista, queriendo imponer su punto de vista sobre por qué está en lo correcto y el otro en lo errado.

Cuando uno se pone a analizar fríamente la situación, la verdad que es irrelevante quién está en lo correcto o en lo incorrecto, y el motivo es porque es imposible determinar quién está en lo correcto. En los mercados financieros no existe la persona que siempre acierte, y de hecho, cuando uno estudia a los inversionistas más exitosos de la historia, normalmente han estado más errados que acertados. Sin embargo, el verdadero motivo por el que han sido exitosos es porque al estar errados cortan sus perdidas (sin discutirle al mercado), y cuando estar acertados saben maximizar sus ganancias. En otras palabras, son profesionales en el manejo de riesgo/beneficio.

Sinceramente, ni siquiera los expertos en análisis técnico puede saber con certeza si el S&P 500 llegará a 1,650 o 1,700 en el próximo mes, o si bien el mercado está realizando el techo. No obstante, el inversionista experimentado no puede dejar de ignorar que el S&P 500 ha subido 14.5% en menos de cinco meses, lo cual equivale a un retorno anualizado de prácticamente 35%. Si tomamos en cuenta que el retorno anual del S&P 500 en los utimos 15, 10 y 5 años ha sido 4.5%, 7.4% y 5.02% respectivamente, un 14.5% en tal sólo cinco meses es sin lugar a dudas un retorno espectacular.

En contraste, si tomamos en cuenta que acabamos de romper los altos históricos, que este bull market ya entró en su quinto año, y que el entorno macro y la temporada estacional nos son los más favorables, el riesgo que se toma para pretender vender en los altos es cada vez mayor. Por ende, desde el punto de vista de manejo de riesgo, es más que prudente no pretender vender en el verdadero techo, y más bien proteger las buenas ganancias que ha ofrecido el mercado accionario en el 2013.