Altos históricos, la nueva moda de los mercados accionarios

Santiago Maggi

La realización de los nuevos altos históricos se ha convertido en la moda de los mercados accionarios, pues no es raro ver cada día y cada semana un nuevo nivel en los principales índices accionarios. El Dow Jones Industrial Average rompió la semana pasada, y sin ningún problema, la barrera de los 15,000, el S&P 500 cerró la semana en 1,666, dejando un retorno de 4.3%  en tan sólo el mes de mayo, y rozando 17% de ganancias en el 2013. La historia es muy similar para el Russell 2000 y el Nasdaq 100.

A nivel sectorial vemos que los sectores de la economía real como energía, materiales e industrial se encuentran entre 4.3% y 6.5% arriba en el mes, sin importar la decepción en los reportes de utilidades particular de  estos sectores, ni las cifras pobres de manufactura a nivel global, e incluso, un retorno pobre con respecto a otros sectores en lo corrido del año. Por otra parte, sectores defensivos como servicios públicos se encuentra abajo 2.7% en el mes, a pesar de buenos reportes financieros de las empresas del sector y un buen desempeño en lo corrido del año.

Y aunque las discusiones de analistas ahora se enfocan en los niveles máximos a los cuales el mercado puede llegar, y por qué el rally puede continuar, a nivel de manejo de dinero es más bien necesario cuidar los retornos que ya tenemos y no desesperarnos por perdernos la movida alcista en lo último de la etapa. No es gratis las cifras de Credit Suisse sobre banca privada, que muestran que 30 por ciento del portafolio promedio en los Estados Unidos está en dinero efectivo, y que tal cifra ha venido creciendo con mayor velocidad en las últimas semanas.

Particularmente mayo ha sido un mes que deshizo la creencia de “sell in May and go away”, no obstante, tanto para los que hicieron dinero como para los que se perdieron la movida, deben tener en cuenta que las ganancias actuales del mercado están muy desviadas del comportamiento regular del mercado, y que ahora es necesario contentarse con lo que tenemos, sin desesperarnos por la euforia de compra en el mercado accionario.