Un mal sabor en los mercados financieros

Santiago Maggi

La semana deja con un mal sabor a los corredores de bolsa en casi todo el hemisferio global, tras fuertes caídas en los índices accionarios que no dejaron de advertir tensión en los barómetros de estrés financiero.

Uno de los protagonistas de la semana fue la bolsa de Japón, donde las acciones siguieron cayendo sin oposición para darle entrada al territorio de un mercado bajista. En menos de un mes, el índice Nikkei 225 ha perdido más de 20% de su valor, acompañado de una fuerte devaluación del yen que pone en amenaza el, ya débil, motor exportador del país.

Las condiciones de volatilidad reflejaron mayor aversión al riesgo y una mayor probabilidad de corrección en el mercado accionario americano. El índice de volatilidad implícita del S&P 500 (VIX) ha desafiado los niveles más altos en lo corrido del 2013. El mercado global de bonos también fue partícipe de una fuerte movida por el lado de la venta.

Y aunque el S&P 500 y el Dow Jones Industrial Average desafiaron romper hacia la baja la media móvil de 50 días, para luego recuperar el día jueves, y así, lograr alejarse de la zona de peligro, el viernes las rebajas de crecimiento económico por parte del Fondo Monetario Internacional, la falta de liquidez para el financiamiento de los bonos soberanos de China, y la leve decepción en el reporte de confianza del consumidor en EEUU siguen dejando un mal sabor para los inversionistas agresivos y fieles creyentes de un rotundo mercado alcista.

No obstante, los que han entendido la necesidad de tener mayor precaución en el manejo de portafolios después de un rally tan extendido, y han cuidado las ganancias cultivadas en lo corrido del año, son sin duda los que están mejor posicionados para cuando el mercado logre deshacer tal tensión y, con paciencia, puedan aprovechar la recuperación del mercado accionario.