Por: Santiago Maggi
La próxima semana será una de las más importantes en todo el año para los mercados financieros americanos, pues el proceso de inyección monetaria provista por la Reserva Federal podría estar cerca a comenzar una etapa de desenlace.
Existen muchas incógnitas alrededor de este suceso: la pregunta principal es si la FED empezará el “Tapering”, y cuál será la magnitud de reducción en la compra mensual de bonos. Otra pregunta también es cuáles son los incentivos para reducir la liquidez en este momento, y si la FED perdería credibilidad al tomar esta decisión sin una justificación clara ante una economía lánguida.
Otra pregunta más particular para los corredores de bolsa es cómo reaccionarán los mercados financieros en cualquiera de los posibles escenarios, y si las correlaciones se comportarán de manera que tengan sentido con los fundamentales. Adicionalmente se suma el cambio del Presidente de la FED, donde no existen garantías sobre la persona que será, ni cómo actuará esa persona en la mesa del Comité del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés).
Por un cálculo de probabilidades, podemos concluir que es prácticamente imposible saber con certeza los resultados a cada una de estas incógnitas, y por ende, es sumamente riesgoso tener un “trade” muy definido en base a una creencia rígida. Hasta cierto punto, también es irrelevante tratar de descifrar dichos resultados pues es entendible que actualmente no es el mejor momento para buscar prioritariamente la generación de ganancias, sino protegerse ante tanta incertidumbre, sin dejar de participar en los movimientos del mercado.