Por: Santiago Maggi
La falta de acuerdo político de EEUU ha puesto al país en una posición penosa tras el cierre del Gobierno, sin ninguna esperanza de resolución y con una gran incertidumbre sobre el futuro de miles de personas que han quedado sin empleo. No para menos, día a día se acerca la discusión sobre el límite de la deuda, que de conjugarse ambos eventos, supone poner en alto riesgo de recesión a la economía global.
En teoría, los mercados representan la psicología de los participantes de los mercados. Basado en esto, sería contraintuitivo considerar que el mercado accionario ofreciera oportunidades de generación de retorno ante un escenario tan complicado.
Sin embargo, también es cierto afirmar que es contraintuitivo a priori el comportamiento actual del mercado accionario y de bonos. El S&P 500 cerró con una pérdida de 48 puntos básicos la semana después de semejante suceso; la tasa de los bonos de 10 años del Tesoro subió 4 puntos básicos Por el contrario, el mercado accionario técnicamente se perfila para recuperar su tendencia alcista de corto plazo.
El escenario actual no está muy lejos del peor escenario, pues el enfrentar la incertidumbre ya es una realidad que está descontada. Los indicios de estar más cerca a una resolución sobre el cierre del Gobierno son suficientes para que este “mercado anestesiado” pueda tener una fuerte movida alcista que eleve al S&P 500 a niveles superiores a los 1.700.
La realidad es que las mismas cifras económicas evidencian que un cierre del Gobierno no tiene las mismas implicaciones tan graves como las del límite de la deuda. Por ende, esperemos que la rama legislativa en EEUU pondere dicha implicación para la resolución pronta de esta situación.