Por: Santiago Maggi
Aunque la semana trajo un sabor amargo para el fin de año tras un leve respiro a su tendencia alcista en base a asuntos que el mercado accionario americano parecía haber descontado, varios factores todavía dan esperanza del cierre de un buen diciembre y un excelente año.
Los titulares de las noticias siguen culpando al posible comienzo de reducción de liquidez monetaria (titulado entre los anglosajones como “tapering”) como el protagonista del pobre desempeño del mercado accionario durante la semana. Sin embargo, es bastante probable que este evento tan importante ya lo tenga descontado el mercado.
Otro temor es que, ante una resolución sobre el presupuesto en EEUU para los próximos dos años, tendríamos una mejora en las perspectivas económicas para principios del 2014, disminuyendo los contingentes en el corto plazo y aumentando los incentivos para que la Reserva Federal ejecute la reducción de liquidez. No obstante, una mejora evidente en la economía es más relevante que la resolución del presupuesto para un cambio en la política monetaria de la FED, y dicha reactivación todavía está en duda.
Por otra parte, una mejora en los datos macroeconómicos no necesariamente tendrían un efecto adverso sobre el mercado accionario, como fue el caso del reporte de nóminas de la semana pasada, donde el buen reporte fue acompañado de un “rally” alcista en el mercado accionario.
No cabe duda que una ganancia en el S&P 500 de 9% desde mitades de octubre a la primera semana de diciembre, y con 26% en lo corrido del año, ameritaba un respiro. Lo que no era tan evidente es que dicha corrección la hiciera en vísperas de la temporada de fiestas.
Aunque es cierto que debemos tener mucho cuidado la próxima semana pues el mercado podría corregir entre un 0.5% y 2.5% sin afectar la tendencia alcista de mediano plazo, y con la reunión de la FED en medio de ella, es probable que estemos experimentando un periodo de consolidación para que eventualmente el mercado recupere a los altos niveles del año.