Por: Santiago Maggi
Es obvio que un año no es igual al otro, pero en lo que se refiere al mercado accionario estadounidense, el entender que el 2014 no es igual al 2013 tiene implicaciones muy importantes para la ejecución de nuestras estrategias de inversión.
Los primeros días del 2014 han sido suficientes para demostrar que los mercados financieros no parecen ser los mismos que los del año pasado, y con mucha razón, pues varios factores cambian la dinámica fundamental de manera drástica para el 2014.
Creando diferentes escenarios para el 2014, podemos considerar que el más optimista tendrá como tema principal la mejora de los fundamentales macroeconómicos para las economías desarrolladas. En este escenario, es importante entender que la reactivación económica, particularmente en EEUU, anima a la FED a continuar su política monetaria restrictiva, generando una alta probabilidad para que veamos un aumento en las tasas de interés, afectando el financiamiento. Además, realizando correlaciones entre los fundamentales y el comportamiento del mercado, observamos que una mejor economía (medido por crecimiento en el PIB real) no implica un mercado alcista, sobre todo en un ambiente de política monetaria restrictiva.
En el escenario moderado, vemos una economía global que no logra crecer por encima del 3%, sobre todo por un crecimiento lento en países desarrollados. Las empresas no muestran crecimientos importantes en ingresos ni utilidades que justifiquen mayor valor por su capital. Sin embargo, este escenario no es suficiente para que la FED detenga la bandera de política restrictiva, lo que suma a la probabilidad de ver un aumento en las tasas de interés, afectando el financiamiento global.
En el escenario negativo, y sin tener en cuenta muchos otros contingentes o sorpresas para el 2014, las economías desarrolladas no logran tomar tracción ante la falta de estímulo monetario, generando un “coletazo” sobre los mercados emergentes. El riesgo de deflación se hace más evidente, lo que obliga a la FED a retomar su política expansiva. La utilidad marginal de más liquidez probablemente sea cuestionada y reprobada por los mercados, generando un ambiente incierto sobre la dirección en las tasas de interés.
En cualquiera de estos escenarios, es evidente observar que una situación bastante probable es que las tasas de interés, y los precios de los activos, entren en un periodo de normalización, buscando una menor desviación entre su precio actual y su valor intrínseco. La velocidad en que suceda esta normalización dependerá del avance de toda la maquinaría económica durante el 2014, y que los verdaderos efectos colaterales de sustraer la liquidez salgan a relucir.
Ante esta normalización, lo que tiene sentido es que probablemente no veamos los altos retornos del 2013, por lo menos en el mercado accionario estadounidense.