Es una verdad obvia que los jóvenes carecen de conocimientos generales de historia. Pero en my experiencia, para los jóvenes el pasado se ha aplanado en una enorme nebulosa indiferenciada. Es por eso que en una carta abierta publicada recientemente en la revista italiana L’Espresso, le recomendé a mi nieto adolescente que ejercitara su memoria aprendiéndose de memoria un poema largo.
Me temo que las generaciones jóvenes de la actualidad corren el riesgo de perder tanto la memoria individual como la colectiva. Las encuestas han revelado dos tipos de falsos conceptos que persisten entre jóvenes evidentemente con estudios: por ejemplo, leí que muchos estudiantes italianos de universidad creen que Aldo Moro fue el líder de la organización militante Brigadas Rojas, cuando en realidad él era el primer ministro de Italia y las Brigadas Rojas fueron las responsables de su muerte en 1978.
Le escribí esa carta a mi nieto en diciembre, más o menos por el tiempo en que cierto video se había vuelto viral en YouTube. Éste era de un episodio de “L’Eredità”, un programa de concursos de la televisión italiana que al parecer elige a los concursantes por su buen aspecto y afabilidad, junto con un mínimo de conocimientos generales. (Podemos suponer que esto es para evitar llenar la trasmisión con gente bonita pero despistada que se devana los sesos solo para responder a preguntas de opción múltiple como: ¿Giuseppe Garibaldi fue un ciclista, un explorador, un líder militar o el inventor del agua caliente?)
En un episodio, el presentador, Carlo Conti, pidió a los concursantes que identificaran el año en que Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania. Las cuatro opciones de respuesta eran: 1933, 1948, 1964 y 1979. Los cuatro concursantes que tenían la oportunidad de responder eran: Ilaria, una joven bastante bonita; Matteo, un hombre de buena complexión de unos 30 años, con el cráneo afeitado y una cadena alrededor del cuello; Tiziana, una atractiva joven que también parecía tener unos 30 años; y una joven de nombre Caterina que llevaba anteojos y tenía aires de sabelotodo.
Debería ser universalmente sabido que Hitler murió al final de la Segunda Guerra Mundial, por lo que obviamente la respuesta solo podía ser 1933; las otras fechas eran simplemente demasiado tardías. Pero Ilaria supuso que fue en 1948, Matteo eligió 1964 y Tiziana, 1979. Cuando le llegó el turno a Caterina ya estaba obligada a elegir 1933, pero fingió cierto titubeo al elegirla, no sabemos si por ironía o asombro.
Conti también les preguntó a los concursantes en qué año el entonces primer ministro Benito Mussolini se había reunido con Ezra Pound; aquí también las opciones eran 1933, 1948, 1964 y 1979. Ahora bien, nadie está obligado a saber quién fue Ezra Pound (para que conste, él fue poeta y crítico estadounidense) y de no haber sido una pregunta de opción múltiple, yo tampoco habría indicado el año correcto. Pero dado que Mussolini fue asesinado en 1945, la única respuesta posible era 1933. (Confieso que quedé asombrado al enterarme en qué medida el dictador se mantenía al tanto con la poesía estadounidense.) La dulce Ilaria, pidiendo indulgencias con su tierna sonrisita, supuso que en 1964.
Conti no podía ocultar su asombro, como tampoco pudieron muchos de los que vieron y comentaron el video en YouTube. Pero ese momento es indicativo de un problema más grande: los cuatro concursantes, que estaban más o menos entre los 20 y 30 años de edad, y de los que podemos suponer que son bastante representativos de su grupo de edad, vieron las cuatro fechas como parte de un pasado genérico que ocurrió antes de que ellos nacieran. ¿Quién podría decir que no habrían caído en la misma trampa si una de las opciones de respuestas hubiera sido 1492?
Nuestra era no es la primera que experimenta esa homogenización del pasado. Tomemos el ejemplo del cuadro “El matrimonio de la Virgen” que Raphael terminó en 1504: la pintura presenta a personas vestidas con indumentarias del Renacimiento. Hoy en día es mucho más difícil justificar esa confusión de líneas dada la gran cantidad de información histórica que está disponible en Internet, en películas y en televisión. ¿Sería posible que nuestros cuatro concursantes no pudieran diferenciar entre el periodo en que Hitler llegó al poder y el periodo en el que el hombre llegó a la luna? ¿Podría ser que para algunos (o incluso muchos) de los jóvenes actuales el concepto de historia ahora es unidimensional?
Yo mantengo aún la esperanza pues me enteré de este video de YouTube por mi nieto de trece años y sus compañeros de escuela, que sonreían y se burlaban cuando me lo contaron. Quizá, después de todo, algunos jóvenes sí están aprendiendo el valor de la memoria.