Imagínense cómodamente instalados en el living de su casa efectuando una compra online en EEUU en un sitio de internet. Luego de comprobarse el pago con tarjeta de crédito, aguardan la entrega de la mercadería comprada. Hasta aquí nada muy inusual.

Pero donde la realidad parece mimetizarse con la ciencia ficción ha sido en el anuncio que realizó el fundador y presidente ejecutivo de la compañía Amazon.com, Jeff Bezos, con la entrega de paquetes ¡en 30 minutos!

Sí, ya están las pruebas piloto realizadas al mejor estilo Guerra de las Galaxias, en el que Amazon desarrolló drones o avioncitos sin piloto de tamaño reducido y con un sistema de elevación de un helicóptero, que tendrían punto de partida en algunos centros de distribución y que podrían aterrizar en vuestro jardín.

Esto no es ni más ni menos que una tecnología disruptiva. La misma que provoca todo tipo de chistes en internet pero que debería convertirse en una realidad en no más de cuatro años dependiendo, en parte, de la aprobación de la Oficina de Aviación Federal de Estados Unidos (FAA).

Goldman Sachs ya elevó el precio objetivo para la acción de USD 400 a USD 450.

Estos vehículos voladores no tripulados se llaman “octocópteros“, y pueden entregar paquetes media hora después que los clientes realicen un pedido. Podrían llevar paquetes que pesen hasta 2,27 kilos, lo que representa 86% de los envíos de la empresa. Nada mal. El radio sería de hasta 16 kilómetros desde el centro de abastecimiento.

Fue motivo de asombro en el programa de noticias del canal CBS “60 minutos” que salió al aire el domingo pasado por la noche donde Bezos le mostró a Charlie Rose una primera versión del vehículo volador en desarrollo.

Quien reduzca el tiempo de entrega de pedidos online ganará la batalla final. Y Amazon parece estar bien encaminada con este anuncio en un mercado que no deja de crecer, un cambio de hábito que se profundizará a futuro. La empresa ya había avanzado en el tema logística y la realidad hoy es que el programa de envíos denominado Prime, que cuesta USD 79 al año, promete envíos ilimitados por un año en dos días.

Pero trabajar con ese objetivo requiere adaptar y darle un uso más eficiente para su infraestructura en maquinaria en sus depósitos y construir más instalaciones de este tipo cerca de centros urbanos.

FedEx y UPS tiemblan, aunque no lo reconozcan públicamente. Son empresas proveedoras de servicios de Amazon que podrían ver su demanda reducida a futuro.

El rápido crecimiento de la distribución de paquetes es el resultado del comercio electrónico, que se ha triplicado desde 2005  por Amazon.com.

Existen desafíos de estos vehículos no tripulados para las entregas de Amazon a través del nuevo servicio denominado “Prime Air“. Y no son pocos, deberán enfrentarse a cuestiones de seguridad (aérea y de robos por parte de terceros que intercepten los envíos), costos (¿quién y cómo se financiarán esos drones?), ruido (contaminación ambiental) y privacidad (¿qué llevan adentro esos drones?).

¿Y si el robot se queda en el pasto de su casa esperando la propina? Por el momento, la compañía hace el reparto de los paquetes por tierra mediante camionetas y camiones, pero esto podría cambiar en cinco años.

Bienvenidos al futuro.

 

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